Cuando bajé del jep de Patch mis ojos no querían procesar lo que veía. Era un hotel normal, de unos quince pisos. De los que te quedas a pasar tus vacaciones soñadas. En los carteles se podía leer "Servicio de aparcamiento gratuito" "Piscina cubierta en la azotea y no cubierta en el parque "Ángel". Se ruega que utilicen las toallas del hotel."
Esto era demasiado subrealista. Cuando Scott mencionó que era un hotel "Normal" no me esperaba que fuera un lugar dejado de la mano dios, pero al menos... ¿Tenía que parecer tan lujoso?
Patch me agarró la cintura y me atrajo hacia él. Tenía la respiración agitada y miraba con fijación la entrada.- ¿Ocurre algo?
- No, quiero decir si... es solo que hay algo de este hotel que me resulta familiar.
- Se puede ver desde la carretera, tal vez pasaste por aquí y lo viste. -dijo Vee intentado parecer centrada.
Al entrar en el vestíbulo me quedé mirando un póster. Vee me miró y lo señaló.
- ¿Qué miráis chicas? -Dijo Scott.
Señalamos el póster. Scott frunció el ceño e iba a volver a preguntar cuando Marcie dijo:
- Es inútil, los hombres no pueden verlo.
En el póster estaba escrito "Si has despertado aquí es porque moriste en la otra vida"
Patch se acercó y se quedó mirando el póster. Minutos antes Marcie había dicho que los hombres no podían verlo, pero parecía no afectarle a Patch.
- ¿Lo ves? -pregunté-
- Veo una forma cuadrada, parecida a un póster, pero no consigo enfocar las frases. ¿Vosotras podéis?
- Sí... -apresuró a decir Vee con un tono de lo más desalentador-
- ¿Y bien qué pone en ese fantástico póster que aparentemente no puedo ver?
- No sé si deberíamos decir lo que pone, Scott.
- ¡ESCÚPELO, ÁNGEL!
- Está bien, pone...
Alguien por megafonia interrumpió mi explicación. No entendía nada de lo que decía. ¿Qué idioma hablaba?
La gente que caminaba a nuestro alrededor minutos antes se quedó muy quieta. Nadie movía ni un músculo. Giré mi mirada hacia mis amigos, y parecían calcomanías de las otras personas, excepto Vee. Vee me miraba aterrada.
No nos movimos por alrededor de una hora. Pensé que iba a morir ahí de pie. Y de repente el mundo se volvió a descongelar y Marcie dijo:
- Decidme que también estabais despiertas mientras pasaba...
- La hora -continué-
- Oh vamos, esto es absurdo... -dijo Marcie y mientras asentíamos. Y luego susurró- No sé para qué vine a este mundo de locos.
Vee y yo nos giramos instintivamente. Y miramos a Marcie. Tenía un posado calmado, pero cuando vio que la mirábamos, se quedó sin habla un pequeño rubor asomó por sus mejillas.
- Olvidar lo que he dicho... chicas...
Iba a contestar cuando Patch se interpuso entre yo y un señor que no había percibido. Un hombre alto y fuerte. Daba miedo.
- ¿Desea algo señor? -preguntó el hombre a Patch-
Patch dudó unos instantes y yo intervine.
- Estábamos buscando un hotel, pero creo que nos hemos confundido. Porque en este hay demasiado lujo -me reí y Marcie me siguió la corriente y continuó-
-Desde fuera parecía un hotel "Normal" pero está claro que está fuera de nuestros bolsillos. ¿Sabe de algún hotel más asequible por la zona?
El hombre se nos quedó mirando, uno por uno. No me gustó el escalofrío que recorrió mi columna vertebral cuando nuestros ojos se encontraron.
- Hotel Cortez, a unos 10 min en coche, en línea recta por la derecha.
- Perfecto, muchísimas gracias. -Dije
Cogí a un Patch aparentemente en shock y fuimos a nuestros coches.
Efectivamente el hotel Cortez estaba a 10 min. Rentamos varias habitaciones; Marcie, Vee y Scott y Patch y yo.
Eran las diez de la noche, así que después de comer en el buffet nos fuimos a la cama.
Estaba sentada mirando como Patch intentaba sintonizar la CNN. Por mi cabeza pasó una idea que rápidamente puse en práctica.
- Patch... ¿Te puedo pedir una cosa, a la cual no te puedes negar?
- ¿Qué estás tramando, Nora?
- Di, sí o no.
- Sí, que se apiaden de mi los arcángeles - dijo con todo burlón -
- Está bien, ponte en este rincón de la habitación, ahora mira a la cámara y repite las siguientes frases.
- ¿Tengo que quitarme la camiseta?
En ese momento mi mente pensó, universo, dios, tipo que sacó mi papeleta en el sorteo... gracias por vindrarme la oportunidad de decidir sobre esta cuestión. ¿La camiseta?, pensé... mejor quédate en boxers o desnudo. Pero tal y como Becca creó a Patch, me restregaría "mi interés" por su cuerpo durante décadas. Así que me limité a cumplir una parte de sus deseos.
- Puedes quitártela, pero no montes un número... por favor.
- Últimamente estás de lo más extraña, Nora.
- Si, que cosas... debo pasar por uno de esos ciclos nefilim...
Si supiera Patch quién soy realmente... probablemente... ¿huiría, me amenazaría... o me tiraría a la cama? Dios quiera que sea la última.
- Entiendo, mejor no me meto entonces. ¿Y bien cual son esas frases que debe decir mi torso desnudo a cámara?
Me reí a carcajadas. Y me quedé observando al hombre semi desnudo que tenía enfrente de mi. Al principio iba a decir que me dijera esas frases cursis de "Eres mía, Ángel", pero viendo por donde iba a la situación preferí improvisar.
- Primera frase: Eres mía, Ángel. Por ello te voy a tirar a la cama.
- Mmmm me gusta la idea... "Eres mía, Ángel. Por ello te voy a tirar a la cama."
Y lo hizo.
- Segunda frase: Y ahora te voy a quitar con besos la ropa.
- "Y ahora te voy a quitar con besos la ropa"
Mientras Patch me quitaba pieza a pieza mi ropa, no pensé en nada más. Solo en el contacto de sus labios y sus dedos en mi piel. Me daba igual si era un personaje creado por ordenador. Era realmente tentador.
- ¿Y bien...? -Dijo Patch acompañado de una sonrisa burlona.
- ¿Y bien qué...?
- La siguiente frase es...
- Aaam -me quedé pensativa. Se me pasaba por la idea una cosa, pero creo que sería demasiado fuerte para él. Así que solté una cursilería.
Te amo...
- Y yo a ti, Ángel.
Nos fundimos en un beso apasionado. Le quité los pantalones y nos quedamos en braguitas y calzoncillos. Mi sujetador hacia años que se había mudado de planeta.
Patch miro mi cuerpo casi desnudo y lanzó ruido bajo y excitante.- ¿Estás segura? ¿Está bien que sea aquí?
- Shh, tranquilo. A dónde sea, contigo está bien.
Y hubiéramos continuado si no fuera porque Marcie tocó a la puerta, exigiendo dormir con nosotros porque Vee y Scott roncaban.
En ese momento, odié mucho a Marcie. Muchísimo. Pero la dejé entrar -después de vestirnos, claro.
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The Hush Hush machine
Fiksi PenggemarY si pudieras entrar en un mundo creado a imagen y semejanza de tu novela o película preferida... donde a demás tu eres el que manda y decide su futuro. ¿Sería alucinante verdad? Eso es lo que pensaron los creadores de la MACHINE, una máquina capaz...