Fake Smile

Fake Smile: Capitulo 3

Comencé a andar rápidamente hacia el departamento que comparto con mi hermana. Espero encontrarla sola y calmada al menos...Voy mirando fijamente mi camino cuando aparece Lidia, la vecina que me llevo al hospital y comienza a decirme algo que no presto atención hasta que...

-Zamara me has escuchado!.-grita y paró en seco.

-Crees que no te he escuchado?.- la miro fijamente, en realidad no la escuche así que espero que me vuelva a decir algo.

-Natalie dijo que regresaría en unos días que no atiendas a nadie si no es ''ya sabes quién''.-hace el gesto de las comillas con las manos, la miro confundida pero luego caigo, ya sé de qué está hablando.

-No dijo nada más, ya sabes, no te dejo nada para mí?.- sigo caminando y ella se apresura para alcanzar mi paso.

-Dijo que te fijaras en el armario y que tengas cuidado, si necesitas algo sabes que puedes llamarme Zamara.- me mira y sé que siente algo de pena o lastima por mí pero me da igual.

-Gracias en verdad Lidia, te haré de saber si llegase a necesitar algo.-le doy una gran sonrisa haber si así me deja en paz, no es que no aprecie lo que hace algunas veces por mí pero realmente no necesito su ayuda ya que, vamos se cuidarme sola.

-Bueno, entonces nos veremos mañana.-me devuelve la sonrisa y se aleja de mí.

Llego al departamento y saco la llave de mi mochila, no estoy segura de querer entrar, pero lo hago...Veo que esta todo limpio es lo menos que pudo hacer antes de irse. Voy directo al baño a tomarme una ducha, al entrar me desvisto y me pongo bajo el agua, primero sale fría lo que hace que tiemble un poco pero después empieza a salir tibia y eso me relaja bastante; al salir me envuelvo en la toalla y voy a mi habitación a vestirme no tengo mucha ropa que elegir así que tomo unos jeans rotos y una remera holgada, me peino un poco y voy a la cocina por cereal y leche.

Me siento en el sofá a mirar la televisión a ver qué hay de bueno, pero nada entonces pongo en las noticia y me parece tan irónica la vida ya que a diario mueren personas que realmente quieren vivir, y mientras tanto hay otras personas que sueñan con morir pero siguen aquí; tal vez porque debemos pagar y este es el infierno, la Tierra es el infierno y es por eso que nos quedamos aquí a esperar nuestro final.

No sé en qué momento me duermo y despierto ya a la madrugada, busco mi celular y tengo unas cuantas llamadas perdidas de Natalie la llamare luego ya que ahora debe estar con el imbécil de Richard; me pongo una chaqueta y los auriculares y salgo del departamento. Llego a un autoservicio y compro una cajetilla de cigarrillos del cual al salir del mismo saco uno lo enciendo y comienzo a fumar mientras me dirijo al parque que queda en unas cuadras. Sé que me dijo que debo quedarme en casa y tener cuidado pero siempre vengo aquí así que me da igual lo que diga, al fin y al cabo se cuidarme y me refiero a que siempre llevo una navaja conmigo.

Al llegar me siento en un columpio y me mezo suavemente, al cabo de unos minutos enciendo otro cigarrillo y cambio de música. Ya empiezo a tener frío entonces me pongo en camino a regresar al departamento, cuando estoy llegando recibo un mensaje:

Desconocido

Donde estás pedazo de idiota, si no estás aquí dentro de diez minutos veras lo que pasara.

Sé quién es y comienzo a andar un poco más rápido, casi corriendo, cuando llego lo veo en la puerta y siento como se me hace un nudo en el estómago, trató de calmarme y alzo la cabeza para parecer que tengo confianza en mi misma. Busco la llave dela departamento y mi torpeza hace que se caigan al piso, me maldigo mentalmente.

-Hola.- mi voz sale un poco aguda. El no dice nada solo mueve la cabeza y abro la puerta para dejarlo entrar.

-Donde esta Natalie? Que aún no llega?.- su voz esta un poco irritada y me doy cuenta de que esta un poco enojado.

-No, llegara mañana o pasado.- estoy temblando del miedo, nunca se sabe que diablos puede llegar a hacer este tipo.

-Bueno, creo que entonces te lo encargare a ti.- me mira y medio sonríe.

Que mierda debo hacer ahora, Natalie se metió en este y yo soy la que debe pagar por casi todo, juro que si debo ir a el viejo barrio a repartir ''pedidos'' de nuevo la moleré a golpes cuando regrese.