Experimento 097 - Capítulo 9 (parte 2)

401 31 2
                                    

Al recuperar la conciencia lo primero que noto es que la cama en donde estoy esta muy suave. Se siente como estar dormida en una nube. No es que sepa como se siente dormir en una nube. Eso seria raro. Sólo me imagino que así es. Intento levantarme pero no puedo, mis músculos y extremidades no responden. Siento un movimiento a mi lado y algo en mi abdomen me aprieta. El pánico me inunda, empiezo a hiperventilar. Estoy segura de que en unos segundos empezaré a gritar.

-- Buen día princesa, ¿Como sigues? - Me pregunta la persona que tiene su brazo al rededor de mi cintura. Es un hombre obviamente pero reconozco su voz. ¿Henry?

-- ¿Pero que...- no logro terminar de articular la palabra por siento que se levanta de la cama y se baja por encima de mi. Esta sin camiseta y sólo en un short deportivo color negro que este un poco muy pegado a su trasero. Siento que la garganta se me seca. Este tipo esta super buenísimo.

-- Cierra la boca que te entran moscas. ¿Como estas? - dice con una sonrisa ladina.

-- No tan bien como tú -digo y al instante me arrepiento de haber abierto la boca. ¿Cuando aprenderé a cerrar el pico?

--Me refiero a Estado de Salud no físico aunque tú tampoco estas de mal ver, pero no le digas a tu hermano que dije eso. Me mataría.

Salgo de la habitación con mi pijama aún puesta y paseo por los blancos pasillos preguntándome donde están Julien e Ian. ¿Veinte estará bien? ¿Que le hicieron?

¿Julien? -intento comunicarme con él. Así se pasan varios minutos hasta que llego a dos grandes puertas de metal. Con mi telequinesis abro una algunos pasos antes de acercarme.

Al salir la luz natural me daña la vista. Las luces blancas artificiales no son competencia para la luz del sol. Levanto mi cabeza hacia atrás y dejo que los rayos de sol toquen mi piel. Esto se siente realmente bien. Según recuerdo una vez mi abuela me contó como se sentían los rayos de sol cuando era joven en 2015, y dijo que había una enorme diferencia de como se sentían entonces a como se siente ahora. Eso se sentía "con ganas" según dijo ella, ¿pero con ganas de que? Jamás entendí el vocabulario que usaba mi abuela ni de donde habían salido todas esas palabras extrañas que a veces usaba.

Aquí, por el estanque - recibo su respuesta y se a donde dirigirme. A pesar del cálido sol, el viento esta fresco. Observo con cuidado el camino por el que voy. No quiero tropezar.

Una vez que llego veo a casi todos ahí sentados junto al estanque. Mis ojos recorren a cada uno de ellos y se posan en número veinte. No tiene ninguna cicatriz por lo que le hicieron los que nos estaban cuidando pero sus ojos demuestran que esta alerta. Quizás no vuelva a confiar en nadie. No es que alguno de nosotros lo haga totalmente. No después de todo lo que hemos pasado.

-- Hola - digo cuando estoy suficientemente cerca para ser escuchada. Veo a Sesenta y cinco y a Cuarenta y ocho. Sus barrigas están enormes. ¿Cuanto tiempo tardan en salir los bebés de ahi?

Hola -me saluda Ian en mi cabeza y dando un asentimiento en mi dirección. Aún no ha hablado mucho.

Hola- le respondo del mismo modo y le dedico una sonrisa.

Julien se levanta de su lugar y me abraza fuertemente. Luego de ello me carga y me sienta entre el e Ian.

Me doy cuenta que todos tienen una sonrisa en sus caras. Esto es nuevo para mi. Nunca los había visto sonreír tanto.

-- ¿Que pasa? -pregunto sintiéndome flotar. El ambiente s tan ligero que me siento en paz, y ninguna preocupación me viene a la mente en el momento.

-- Poco antes de que llegarás tu hermano nos encontró aquí y nos dio una gran notícia -me dice Veinte para mi sorpresa. Creo que debo aprenderme sus nombres, esto de referirme a ellos por sus números no me gusta.

-- ¿Que es? -pregunto curiosa.

Iremos a vivir a la ciudad, nos darán nuevas identidades, además que se supone que ya estamos muertos, así que será más fácil comenzar de nuevo - dice Ian en mi cabeza. Cuando el dice esto veo que todos asienten, y me doy cuenta que esta hablando con todos nosotros a la vez sin siquiera hablar.

-- ¿Es en serio? ¿Con más personas y todo eso? ¿Para que? - No puedo evitar preguntar, la curiosidad me gana. Y no se si la idea me asusta o me gusta ¿Que tal sí no nos aceptan? ¿Que tal sí descubren lo que somos y nos entregan? ¿Que tal sí se asustan y piensan que somos monstruos por lo que nos han hecho?

-- Pues dijo algo de que debemos socializar con personas de.nuestra edad. Y además para que los bebés no crezcan aislados de más niños y puedan convivir y...

-- ¿Y si son como nosotros?

-- ¿Si son como nosotros? ¿A que te refieres? -pregunta Julien poniendo un brazo al rededor de mi.

-- ¿Que tal sí los bebés heredaron nuestras mutaciones y son excluidos por los demás niños simplemente por ser diferentes a ellos? ¿Alguien ha pensado el daño que les puede hacer eso? He estado viendo esas películas de antes donde lo chicos abusan de los que son diferentes a ellos por que simplemente no encajan. No quiero eso para los bebés.

-- Por eso mismo iremos - dice mi hermano acercándose. Trae un vaso con café en su mano izquierda. - para que aprendan a convivir con personas normales y escondan sus poderes en caso de que los tengan. Que lo más probable sea que si. Pero en el dado caso de que no sea así, llevarán vidas tan normales como sea posible teniendo padres mejorados genéticamente.








*****************

Hola a todos!

Lamento mucho la tardanza en verdad. Fueron 22 días que mi cerebro estuvo en huelga. Sip, llevaba la cuenta.

En fin, espero que les guste esta segunda parte del capítulo. Ya estoy trabajando en el siguiente, por favor no me maten, se que he sido inconstante estos últimos meses y de verdad lo siento. Pero ya estoy de vuelta y tendrán un capítulo semanal como antes. Yei!

Los quiero y gracias por leer mis historias!

Pd: lamento si hay errores ortográficos, pueden amablemente señalarlos y con mucho gusto los corregire una vez haya terminado con la historia.

Xoxo
-Eli

Experimento 097 (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora