Acto 2: El Caballero Ingles
El aeropuerto internacional de Londres, Heathrow es el aeropuerto con mayor tráfico del mundo, a diario miles de personas llegan y se van aprovechando las cinco terminales de las que dispone y esa mañana no era la excepción una cantidad impresionante de personas iban y venían, desayunaban en las cafeterías, compraban algún objeto para el viaje, un recuerdo quizás, su mero caminar ocasionaba un mundanal bullicio. Todo era movimiento, incluso en la mente de una persona que se encontraba ajena a todo lo que sucedía a su alrededor, leía un buen libro y esto hacia que este perdido en su imaginación. Solo le importaba avanzar con su lectura y descubrir que ocurrirá en la siguiente página, que tramas se resolverán y que misterios aparecerán de repente para complicarlo todo. Este hombre era William Elsprom un veterano británico, cabeza de una prestigiosa familia londinense y mago.
Este hombre rozaba la edad de 75 años, pero a pesar de eso su rostro deslumbraba vitalidad. Tenía el cabello completamente blanco, al igual que su bigote al mejor estilo de Inglaterra; vestía un pantalón color crema y un saco al tono, llevaba una camisa blanca con cuello mao y un chaleco encima de esta, para terminar unos zapatos de cuero negros, guantes blancos y un infaltable reloj de bolsillo prendido en su chaleco.
El libro cuya lectura lo entretenía tanto no era otro que la mítica creación de Homero, la Ilíada una epopeya griega y el poema más antiguo escrito de la literatura occidental, que narra los acontecimientos que tuvieron lugar durante la guerra de Troya. La voz cordial de la locutora de administración convoco a los pasajeros del vuelo 452 con destino a la ciudad de Fuyuki, Japón a abordar la nave, pronto despegaría. Esto saco a William de su letargo, gurdo el libro en su maleta y sujetando su viejo bastón se encamino en dirección a la zona de embarque, no le costó trabajo encontrarla, extendió su boleto a la amable azafata.
-"Oh primera clase!...Disfrute su vuelo señor Elsprom" (le sonrió la azafata mientras leía su nombre en el boleto)
Los Elsprom eran una rica familia británica, muy tradicionalista y protectora de las viejas costumbres de caballerosidad y respeto, pero su rasgo más importante era su estatus como magos. Eran dueños de una clase de magia única, que les tomo siglos desarrollar, no obstante su linaje había decrecido mucho y la familia estaba al borde de la extinción, pues solo quedaban dos personas que portaban el apellido: William y su sobrino, un hombre ya maduro que se había quedado en casa con la finalidad de mantener los negocios familiares.
William acababa de embarcarse en el viaje de su vida, pues no lo hacía por placer ni por la simple formalidad de ver asuntos de su compañía; el motivo de su viaje era uno que superaban toda imaginación. Este hombre viejo del que quizás no se podría esperar nada mas acudía a un antiguo llamado, el llamado del Santo Grial, para participar de la batalla épica de la que todo mago que se respete desea ser parte.
Ni siquiera el mismo podía creer que todo fuera verdad, aun recordaba la tremenda sorpresa que se llevo cuando en medio de la cena, hace cinco días, sintió un terrible ardor en su mano derecha, pues los sellos de comando se grabaron como fuego en su piel, dándole la inexorable señal de que debía prepararse para la batalla. Ahora viajaba con una misión, ganar la competencia y con ello conseguir todo el poder mágico del Grial. Tenía todo preparado, sabía que sirviente lo ayudaría en su propósito y sus familiares (entes mágicos al servicio de los magos) ya le habían entregado los nombres y habilidades de los maestros que hasta el momento participarían junto a él en la batalla.
Su viaje fue placentero, con todos los beneficios que otorga la primera clase, aunque no sintió que su viaje fuera demasiado largo porque su mente se concentro únicamente en leer su libro. Su mente estaba tranquila, despejada y por momentos regresaba a la realidad para observar si su maletín se encontraba bien, pues en su interior en una pequeña cajita de madera finamente torneada donde se encontraba la reliquia que emplearía para invocar a su sirviente, de hecho no le costó nada encontrarla, pues había estado en su familia por generaciones. El objeto había sido encontrado por su bisabuelo en una excavación que financio en Asia menor, desde entonces había permanecido en el seno familiar como un recuerdo, pero ahora se trasformaría en la clave de la victoria.
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Fate Stay Night : La Ultima Gran Guerra
FanfictionEl tiempo se ha cumplido y una vez mas el Santo Grial llamara a la batalla a 7 magos que considere estarán a la altura del desafió. Sangre, acero y Traición se mezclaran en las calles de Fuyuki que sera nuevamente el escenario de esta épica lucha y...