Fate Stay Night : La Ultima Gran Guerra

Capitulo 2: Aires de Guerra

Acto 3: Pacto con un Caballero

Sakura estaba muy contenta, por fin su nieta había finalizado el ritual de invocación y su sirviente se había materializado con éxito, parecía poderoso, su sola presencia irradiaba un resplandor azul y su armadura brillaba con la tenue luz de la luna que ingresaba al sótano por las ventanillas. Era alto y su cuerpo estaba cubierto por una armadura plateada hecha a su medida, en su pecho colgaba una tela azul con una cruz dorada que cubría el peto de la armadura y caía hasta un poco antes de sus rodillas, una cota de malla cubría sus brazos y piernas y una imponente espada colgaba de su cinturón.

El espíritu heroico permanecía ahí de pie sin moverse, mirando fijamente en dirección a Aoko que se encontraba totalmente conmocionada y si poder hablar debido a la situación que se acaba de producir. La joven tomo fuerzas y logro articular unas palabras.

-Tuuu...tu.uu eres mi... sirviente?

El sirviente por fin se movió y mientras caminaba hacia ella le respondió

-Así es mi lady, soy su sirviente y vine hasta aquí para poner el poder de mi espada a vuestros pies

Dicho esto se saco el casco y se arrodillo delante de ella mientras sacaba su espada y la colocaba delante de Aoko que no entendía nada de lo que ocurría.

Era un hombre joven de largos cabellos dorados y una barba que adornaban su cara, su mirada era firme y trasmitía confianza y valor.

-Soy el sirviente Saber y ante usted hago mi juramento de que consagrare mi alma a protegerla y le garantizo que cuando esta guerra termine colocare el grial en sus delicadas manos

Aoko permanecía en silencio, no sabía cómo reaccionar ante la actitud que había tomado Saber, solo lo observaba y entendía muy poco de lo que le decía. Un silencio incomodo rodeaba el ambiente, hasta que Sakura intervino:

-Aoko, dile a saber que se levante, estoy segura que el espera tu autorización para hacerlo, no es así saber?

Miro al sirviente, quien le sonrió y asintió con la cabeza.

-oh...entonces levántate por favor Saber

Saber envaino nuevamente su espada y mientras sostenía su casco bajo el brazo hizo una pequeña reverencia a Sakura.

-Estoy seguro que en este país se agradece con este gesto

Aoko no lo entendía, según su abuela cuando un maestro invoca a un sirviente sin la ayuda de un catalizador, el espíritu convocado es compatible con el maestro, es decir ambos comparten formas de pensar, actitudes e incluso si un maestro es un criminal sediento de sangre no hay dudas de que su sirviente será de la misma forma, ya que a pesar de ser héroes muchos ellos alcanzaron este grado por su popularidad o después de haber causado muchas masacres. Esto preocupaba a Aoko, como era posible si ella era tan tímida y débil que su sirviente inspirara tanto valor y confianza con su sola presencia y para agregar era de la clase Saber que según dicen es la más poderosa de las siete clases posibles.

Sakura se acerco a ambos y con su gran sonrisa les dijo:

-Bien Aoko estoy segura que está muy agotada así que por qué no vienes a cenar? Saber por favor acompáñanos, será muy bueno festejar que mi nieta ya es oficialmente una maestra.

Tanto Aoko como saber asintieron y se encaminaron hacia la pequeña sala de estar, en el camino Saber miro a su maestra:

-Mi Lady le ocurre algo? La noto pálida, por favor no dude en informarme cualquier malestar que se le presente