Acto 5: Venceré mis Miedos
El atardecer matizaba la ciudad y sus tonalidades naranjas y rojizas cubrían cada rincón de Fuyuki. Se respiraba una tranquilidad y una calma en el aire de Miyama, eran alrededor de las siete de la tarde y no había ni un alma por las calles, solo una persona rompía la soledad del lugar, una chica de unos diecisiete años con el uniforme de la escuela local caminaba llevando su maleta en las manos, su pelo era violeta y su mirada reflejaba pura calidez.
Caminaba en dirección a la zona de casas tradicionales de Miyama, esta chica estaba sumida en sus pensamientos, solo podía meditar en una cosa, lo que le había dicho su prima Naomi esta mañana en la escuela, sería correcto si ambas combatían en la guerra?, después de todo eran primas y habían crecido jugando juntas y ahora tenían que afrontar un combate en el que estaba en juego la vida pero al final comprendió lo que significaron aquellas palabras.
No debía olvidar los hermosos momentos que compartió con ella pero tampoco debía rendirse tan fácilmente, después de todo sabía que su prima nunca la perdonaría si no daba lo mejor de sí misma, así lo decidió, lucharía con todas sus fuerzas hasta el final pero aun mantendría en su corazón sus sentimientos, pues cuando todo terminara todo continuaría como siempre y ambas estarían más unidas que nunca, pero aun así su corazón aun albergaba ciertas dudas.
Aoko levanto la mirada y sonrió, por fin había llegado a su hogar una antigua casa fiel al tradicional estilo japonés en la que solo Vivian ella y su abuela, pero según supo hace muchos años esa casa le perteneció a su tío Shiro Emiya, que luego de casarse con Rin Tōsaka se la dejo a su abuela, desde ese momento ella hizo demoler la antigua residencia Matō pues nadie más la ocuparía.
Todos estos acontecimientos ocurrieron años después de que la quinta guerra por el Santo Grial terminara, su abuela había participado y ahora ella también sería una maestra. La muchacha se quito los zapatos como es costumbre antes de ingresar a la casa y fue recibida con la calidez de su abuela, Sakura Matō.
-"Hola mi niña, dime como te fue hoy en la escuela" (le dijo mientras le acercaba una taza de té que recién había preparado)
Aoko se sentó a la mesa y tomando el té le respondió.
-"Muy bien abuela... hoy me encontré con Naomi, ella al parecer será parte de la guerra. Vi que tenia los sellos de comando en su mano"
-"Eso te preocupa verdad?"
-"A decir verdad... ya no... quiero hacer lo mejor posible así que mañana mismo invocare a mi sirviente"
Sakura se sentó junto a su nieta, ella era una delicada mujer con el cabello ya opaco pero su dulce mirada no había cambiado a pesar de los años.
-"Y dime piensas en algún sirviente en especial?"
-"No lo he pensado bien, pero... como no tengo una reliquia o un catalizador para invocar uno, creo que el sirviente será de cualquier clase disponible y con una personalidad parecida a la mia, eso me preocupa un poco"
Sakura la miro algo extrañada.
-"Si, es verdad pero es una suerte que el sirviente que te toque tenga una personalidad compatible a la tuya, después de todo la clave es el trabajo en equipo y si piensan similar será más fácil que cooperen."
Aoko bajo su cabeza.
-"Es verdad... pero yo no soy muy valiente y me falta seguridad soy tímida, no creo que sea bueno que mi sirviente sea como yo"
-"Niña, no te subestimes eres muy fuerte y llegaras lejos si te tienes más confianza, recuerda que la verdadera fuerza está en el interior, estoy segura que lo entenderás más adelante."
Aoko le sonrió a su abuela y la ayudo con la cena. Más tarde la chica estaba en el patio de su casa mirando las estrellas, su abuela le había dicho que no se preocupara pero aun así estaba inquieta, después de todo no tenía ninguna reliquia, según se dice al invocar un sirviente es posible determinar quién será el espíritu heroico que saldrá del circulo de invocación al terminar el conjuro.
Estas reliquias son pertenencias del héroe, como un arma, una joya o un simple pedazo de tela, en fin algún objeto que esté relacionado con su historia o su vida. Dicho objeto al juntarse con el prana del mago actúa de catalizador y atrae al espíritu heroico, lo demás es obra del Grial.
Al final Aoko sonrió y sin dejar de mirar la luna se prometió así misma que llegaría hasta el final y se demostraría así misma que no es una chica débil.
Al mismo tiempo, en la zona residencial de casas occidentales de Miyama, Rin y su hija estaban en la sala y Naomi se encontraba en su habitación sumida en los libros, investigando respecto a los sirvientes. Las mujeres conversaban tranquilamente, cuando Rin le hizo un gesto a su hija, el silencio se apodero de la habitación, hasta que la vieja maga lo rompió con su firme voz.
-"Sal de ahí! Sabes bien que no puedes ocultarte de mí"
Por la puerta que conducía hacia la cocina, entro una mujer de una edad similar a la de Rin, lleva puesto un vestido tradicional de la iglesia y un pequeño sombrero cubría su cabeza y adornaba su hermoso pelo plateado.
-"Veo que no has perdido tu toque Rin" (la mujer sonrió)
-"Al parecer no puedes entrar a esta casa como una persona normal, siempre tienes que escabullirte no es así Caren?"
La mujer se acerco a donde estaban las otras dos y riéndose se sentó en un sillón que estaba libre
-"Que puedo decir, sabes que soy una interventora de la iglesia, es bueno practicar mis habilidades de vez en cuando."
Yuriko la miro y mientras le serbia una taza de té la indago.
-"Caren, Rin me dijo que tu serás la interventora de esta guerra, dime qué opinas parece prometedora?"
Caren toma la taza y tomo un poco con delicadeza.
-"De Hecho el Grial ha escogido magos de distintas partes del mundo, algo poco usual, según la información que tengo aun falta que se designe un mago y se invoquen seis sirvientes, cuando los cupos estén llenos las batallas iniciaran oficialmente, de hecho me sorprende que tu hija aun no haya invocado a su sirviente, recuerdo que tú fuiste la primera en hacerlo en la guerra anterior"
-"Si, me acuerdo bien pero al parecer mi hija no es tan precipitada como yo, de hecho creo que toma las cosas con demasiada calma. Por suerte en estos momentos ella está recopilando información acerca del sirviente que escogerá."
Rin analizo las palabras de Caren y menciono.
-"Así que un sirviente ya ha sido invocado?"
-"De hecho si, hace pocos minutos se realizo la invocación y la "Tabla Espiritual" registro correctamente los datos del sirviente, pero como comprenderás no puedo revelarte mayores datos pues al ser la interventora debo ser imparcial."
Rin termino su te e indago a Caren.
-"De hecho lo comprendo, pero la razón por la que te pedí venir era para saber si una clase de sirviente en especial ya ha sido invocado."
-"Si no te preocupes eso es algo que si puedo contarte, de hecho, la clase que te interesa aun está disponible, así que tu nieta tiene la opción abierta aun"
Caren termino su te y se despidió.
-"Bien, debo retirarme, hace unos momentos recibí al familiar de uno de los maestros participantes, extrañamente el maestro pide que se le proporcione un trasporte para llegar a Fuyuki, dice que no tiene forma de llegar aquí. A veces no comprendo lo que hace el Grial"
Caren suspiro y su fue de la habitación tan rápido que desapareció de la vista en segundos.
-"Verdaderamente el entrenamiento que reciben los inquisidores es extraordinario."
Yuriko se sorprendió al ver las habilidades de Caren, en ese preciso instante, entro a la habitación Naomi, con la cara exaltada, al parecer había descubierto algo.
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Fate Stay Night : La Ultima Gran Guerra
FanficEl tiempo se ha cumplido y una vez mas el Santo Grial llamara a la batalla a 7 magos que considere estarán a la altura del desafió. Sangre, acero y Traición se mezclaran en las calles de Fuyuki que sera nuevamente el escenario de esta épica lucha y...