Capitulo 2: Aires de Guerra

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Acto 2: Vínculos

El reloj de la pared sonó estrepitosamente y marco las 7 de la tarde, para ese momento el sol comenzaba a ponerse sobre la ciudad de Fuyuki. La mañana había trascurrido muy rápido debido a los preparativos que Aoko y su abuela habían realizado para el ritual de invocación, casi ni comieron alistando el escenario en el que por fin se afirmaría a la chica como una legitima maestra. El círculo rojo estaba dibujado en el sótano de la casa a la espera de que la maestra estuviera lista para realizar el ritual.

- Aoko, todo está listo para que el ritual de invocación se lleve a cabo

Sakura le hablo a su nieta con dulzura, pero noto el miedo en su rostro con ojos llorosos.

-Mi niña, no te preocupes por lo que ocurrirá, ten confianza en tus habilidades. Si tu madre te viera ahora, a punto de convertirte en una maestra de seguro se pondría muy feliz. A pesar de que ella murió en la última guerra aprendió el significado del valor y la lealtad y estoy segura de que tu también lo harás al igual que ella.

Aoko se tranquilizo y mientras sonreía le dio un fuerte abrazo a Sakura, después de todo su abuela siempre estuvo con ella acompañándola y brindándole la fuerza para seguir, ahora tenía que demostrar que la confianza que ella había depositado no iba a ser defraudada, tomo aire muy profundo y comenzó a preparar su mente.

La invocación de un sirviente quizás parezca un proceso fácil a simple vista, solo concentrar prana y suministrarlo al círculo que por la gracia del Grial terminará invocando un espíritu heroico, pero es mas complicado que ello la vida se pone en juego y el más ligero error en la cantidad y flujo de prana podría determinar si se cruza la delgada línea entre el éxito y la muerte. Es algo que lo magos tienen muy claro, por eso es que se preparan con tanto cuidado. Aoko lo sabía y por eso trataba de equilibrar su espíritu y balancear el prana de su cuerpo, pero no solo ella estaba preparándose para realizar el antiguo ritual de invocación, otros tres maestros se preparaban en distintos lugares de Fuyuki para invocar a sus respectivos sirvientes y cada uno de ellos tenía el mismo o incluso más cuidado.

El círculo ya estaba dibujado en el piso de concreto de la terraza, se podía ver claramente como la luz del sol desaparecía mientras el hombre concentraba su mente en su objetivo, por fin abrió los ojos y miro a Giselle que estaba parada a su lado sosteniendo la caja de madera que el señor Elsprom había traído desde Inglaterra.

El anciano le sonrió amablemente, tomo la caja y saco de ella un pedazo de tela vieja, más precisamente el retazo de una capa antigua con la figura de un caballo en ella.

-Bien Giselle al parecer llego el momento, apártate un poco y deséame suerte (sonrió)

Giselle lo miro y devolviéndole la sonrisa le dijo.

-Confío mucho es usted señor Elsprom, se que lo lograra

William asintió con la cabeza, se quito su saco y sus guantes. De los bolsillos de su chaleco saco dos pequeñas barras de metal, las sujeto con fuerza y mientras un poco de su energía mágica recubría sus dedos, estas se desintegraron. Miles de partículas grisáceas volaron por el aire y todas decantaron en las líneas del circulo que su ayudante había dibujado, pronto solo quedo un circulo gris metálico, que comenzó a brillar al momento en que el anciano levanto sus manos, mientras sostenía la tela.

Su cara revelaba miedo en inseguridad, pero aun así Egbert continúo con los preparativos, el círculo había sido dibujado en el piso del castillo por Elisabeth ya estaba listo y su hermana Arabelle estaba terminando de pintar conjuros de incremento en su cuerpo. Estos habían sido idea de su sirvienta Elisabeth, para ayudar al Egbert con el duro ritual de invocación. Estos conjuros que estaban dibujados en sus brazos, pecho, espalda y frente le servirían para recibir prana de su hermana, así el tendría una fuente segura y confiable de energía mágica para llevar a cabo el ritual, a su vez Elisabeth utilizaría su "poder especial" para extender las facultades de Arabelle.

Fate Stay Night : La Ultima Gran GuerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora