Perdiendome. {pausada indefinadamente}

"¡Louis!"

Capitulo 38

Esa misma noche Chris se negó a contar como había llegado ahí y Alby se dedico a acariciarle el cabello mientras el rubio se escondía en su cuello haciéndome sentir de más, así que después de un rato tuve que volver a mi habitación, además ya estaba amaneciendo y pronto el hospital volvería a su ritmo de las mañanas.

Estaba bastante seguro que le contaría al doctor sobre que mi decepción hacia algunas personas y cuanto valoraba a otras y admiración también, porque cuando Alby me conto todo lo que había planeado hacer con el supuesto dinero quise ayudarlo también, ayudarlo para hacer felices a todas esas personas, porque tiene un corazón de oro pero estaba rodeado de gente que no le hizo para nada bien y el hecho de que este en la última etapa hace que me replantee también sobre mi y sobre todo.

Por lo que quedo de la noche no pude dormir, me quede dentro de la cama, tapado observando el techo, pensando ¿Qué hubiera pasado si yo no hubiera tomado nada? ¿Si la ambulancia hubiera llegado antes? ¿Y si yo hubiera llevado mi inhalador? Louis estaría aquí y yo no estaría encerrado pensando en...

—¿Harry?¿Estás aquí?— de repente veo la mano del doctor pasar frente a mis ojos y pestañeo sintiendo una pequeña sensación de placer entonces supongo que no pestañe por largos segundos.—¿Sabes donde estas?— tiene una linterna en su mano y me abre los ojos apuntándome con ellas las pupilas, primero el ojo izquierdo y luego el derecho, ni siquiera tengo fuerzas para moverme.—¿Me escuchas?— me toma el rostro con ambas manos y focalizo la vista en el, yo no sé porque pero asiento.—Estas en mi consultorio, soy el doctor (con el que hace lo de dormirse). Necesito que te quedes aquí, no te muevas. — me apunta con su dedo y me apoyo en la camilla, observo la puerta y hay una joven enfermara.

—Necesito valium para poder sedarlo o tranquilizante, porque lo que acabo de darle hizo que se desoriente un poco, estuvo perdido por unos segundos y necesito iniciar la sesión.— la chica asiente y sale corriendo hacia la derecha, o eso creo.— Hoy es nuestra primera sesión, lo que yo hare es dormirte y veremos tus reacciones cerebrales. Luego tú tendrás algún sueño el que necesito que me cuentes con muchísima precisión, cualquier detalle podría resultar importante. — asiento y veo como el doctor va hacia la puerta y la chica le da algo el cual el trae hacia mí y cuelga en un ganchito, enrosca una manguerita y observo mi brazo, hay una sonda, todo a mí al rededor comienza a distorsionares y en la lejanía escucho la voz del doctor.

Y de repente siento todo, siento el aire, los sonidos, como corre el agua, siento la sangre dentro de mí y doy una fuerte inhalación, apareciendo en un baño ¿baño? Un baño con cerámicos y paredes color beige con puertas de color negro. No es precisamente el cielo, pero es un lugar, importante. Me levanto del suelo y observo a mi alrededor hasta que mi mirada se detiene en el espejo, en el cual me veo reflejado cuando tenia no sé , trece creo que tenia y había venido por la batalla de banda con "White Skimo" El Harry del espejo se lava el rostro y suspira frente a mí, lleva un pantalón negro, una camisa blanca y una especie de vincha, sopla y salta en el lugar, canta muy bajito y golpea su pierna con la mano.

—Harry, se que puedes. — dice mirándome, bah, al espejo.

"Yo sé que podrás" digo y no puedo creerlo, me tapo la boca y sonrió, extrañaba mi voz.

El Harry del espejo se voltea y mira a su alrededor.

—Debo estar volviéndome loco. — Lo peor es que en ese momento creía que me estaba volviendo loco por escuchar voces, entonces, cuando yo viví eso ¿al mismo tiempo otro yo me animaba frente al espejo o seré yo?

El mini Harry sacude su cabeza y se dirige a la salida, pero no quiero dejarlo, así que corro hacia el empujando la puerta, escuchando como golpea a alguien y al mismo tiempo que el otro Harry digo

"Oops" y cuando termino de decir esa palabra sonrío y sonrío como nunca, me tapo la boca y siento que voy a llorar, porque espero verlo detrás de esa puerta como hace tantos años, pero nadie entra, nada se escucha. Observo el espejo y un Louis bastante joven habla con Harry, un Louis que iba a participar con "The Rouge" y que termino perdiendo y quiso sacarse la ira en el baño en el cual nos conocimos. Recuerdo que él me dio ánimos para cantar y cuando baje quise...

—Quisiste saludarme pero tus amigos te llevaron a festejar y los míos a quejarnos de que habíamos perdido, lo recuerdo. — Me doy la vuelta y un Louis de veintitantos está detrás de mí con los brazos cruzados. —Me lo recuerdas siempre Harold, no hace falta. — se hace el desinteresado y no puedo evitarlo, me tiro sobre él, arriesgándome. Porque sabía que de alguna u otra forma que él me atraparía porque el siempre lo ha hecho y lo hará, sentí sus brazos aferrarse a mi cintura como tantas veces y mis brazos envolvieron su cuello y escondí mi rostro en el hueco de su hombro y cuello oliéndolo, aspirando su olor y sintiéndome como en casa.

— ¡No puedo creer que estés aquí! — le digo aún abrazándolo. — Pensé que te habías ido.

—Nunca lo hice, te he estado observando a una distancia...— dice al separarse de mí y moviendo su mano derecha. — Digamos que prudente.

—Te eh extrañado tanto. — digo tocando su rostro y él apoya su mano sobre la mía.

—Lo sé, yo también.

—Haría cualquier cosa...

—Harry ya lo hiciste. — dice apenado y no entiendo a qué se refiere.

— ¿Qué?

—De hecho lo hiciste. — separa su rosto de mí y camina hacia atrás. — No puedo creer que no lo recuerdes.

— ¿Qué hice?— Louis me mira sin decir nada y comienzo a acercarme a él. —Louis, dime ¿Qué hice?

—Lastimaste a todos, los dejaste tan solos cuando te necesitaban y... nada más...

— ¡Louis!— grito y el parece no escucharme.

—Ya volveré.

—Quédate. — Le ruego y tomo su mano.— Por favor.

—Debes prestar atención.

— ¿A qué?

—Esta no es tu realidad.

—Se...sé que estoy soñando pero...

—No sabes nada Harry.

De repente la misma sensación de antes se hace presente y es como si me arrancaran de esa escena. Abro los ojos desesperado mientras el nombre de Louis está atorado en mi garganta, veo al doctor a mi lado haciendo anotaciones mientras trato de levantarme, quiero moverme quiero salir. El nombre de Louis va subiendo y lo siento cada vez más cerca, las lágrimas comienzan a salir de mis ojos, siento como quema mi garganta, hasta que después de mucho tiempo, con mi voz rasposa grito: ¡Louis!

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