Perdiendome. {pausada indefinadamente}

"Solo ve y dejame."

Capitulo 12

"Solo ve y dejame."

Estoy de vuelta en mi habitación, estoy sudando y la remera se me pega en el cuerpo, busco un reloj con la mirada pero no encuentro ninguno.

Me paro lentamente y camino hasta el pequeño baño, prendo la luz y me miro al espejo. Tengo los ojos rojos y al parecer rastros de lágrimas en  mis mejillas. Odio recordar mis peleas con Louis, sobre todo porque eran culpa la empresa, puta empresa.

Me lavo el rostro con bastante agua, quiero sacar las lágrimas y olvidar el rostro de Louis cuando le dije de cenar. Un frio me recorre la espalda, como si estuvieran echándome agua encima helada, tengo la sensación de estar dormido aún así que me sigo echando agua en la cara.

Al levantarme Louis está allí.

—Oh, mi dios Louis. — respiro profundamente y el me mira serio. — Casi me matas de un susto. —me doy vuelta pero él no está allí. Quería tocar su piel, sentir su cabello entre mis dedos.

—Lo lamento mucho.

—¿Por qué?—giro sobre mí mismo buscándolo, escucho su voz pero no  sé de donde proviene, escucho su aliento en mi nuca pero no está detrás de mí, siento su presencia pero no lo veo.

Al darme vuelta me doy cuenta que estoy hablando con el mismo Harry que está reflejado en el espejo, imita los movimientos que yo hago y también me mira, pero no siento como si fuera yo mismo, se que me veo peor de lo que se refleja.

—¿Por qué lo lamentas?— le pregunto a mi reflejo, el levanta sus hombros sin interés y mira a su derecha a la par mía, Louis está allí sentado en el suelo del baño con sus manos en el rostro.

—¿Lou—Louis?— me acerco a él, pero Louis estira su mano evitando que me acerque más.

—No.

—¿No eres Louis?—lo escucho reír y automáticamente sonrió, su cuerpo se mueve al  reír, sus hombros se van hacia delante y se levantan ligeramente acompañando la dulce melodía de su risa.

—Escuche lo que le dijo a  tu  madre. — se limpia las lagrimas de sus ojos y sigue mirando sus zapatillas. — Y  no es nada bueno.

Me pongo a su misma altura y apoyo mis rodillas en el suelo, lo miro sorprendido ¿no se había ido?— ¿Y que fue?— respondo.

—No… no creo que puedas saberlo.

—¿Qué no pueda? ¡Estamos hablando de mi cerebro Louis!

—¡No es exactamente de ti!—exclama y levanta su mirada encontrándose con la mía. Los ojos esmeralda mezclándose con los ojos cielo que recuperaron su color, seguramente si el abría sus ojos en el medio de la oscuridad iluminaria mi camino, y brillaría tanto como siempre lo hizo.

—¿Entonces de qué?

—¿Harry? ¿Todo está bien allí?— se pudo escuchar fuera del baño. Katrina.

—Si, estoy…bien.

—¿Estas con Louis?—responde algo dudosa, mire a Louis y el niega y sus ojos comienzan a aguarse de apoco, abraza sus rodillas y mete su cabeza en el hueco entre sus piernas y su pecho como tratando de ahogar un sollozo.

—No, estoy solo. —levanto la mirada y observo la puerta, por el pequeño espacio debajo de esta se podía observar la sombra de Katrina, aún seguía allí parada.

—Es que es la hora de tu sesión Harry, deberías cambiarte y darte un baño. —me levanto  y antes de salir acaricio el cabello de Louis, se resbala de entre mis dedos y siento su suavidad infiltrarse dentro de mi, las llemas de estos  vuelven a acariciarlo y esta vez al hacerlo cierro mis ojos y suspiro al mismo tiempo.

—Harry...porfavor. —dice ahogando un sollozo. Abro los ojos y el se está secando las lagrimas. —Ve y dejame.

 

No puedo evitar no hacerle caso, asi que cuando abró la llave de agua caliente para bañarme, comienzo a sacarme la ropa lentamente, la dejo tirada en el piso del baño, no me importa que Louis me vea ya nos hemos visto antes, no es nada nuevo, pero al darme vuelta solo estoy yo y mi ropa por doquier.