"Se suponia que debiamos ser felices."

507 48 2
                                    

Capitulo 6

"Se suponia que debiamos ser felices."

Respiro profundamente antes de abrir los ojos de par en par, hay una aguja en mi brazo, el sol pega directamente en mis ojos, los entrecierro, la luz me lastima.

Alguien entra en la habitación, me saca la aguja y al parecer la cambia por otra.

—Te cambiaremos el suero, querido. —Sus manos están frías y al sentir el tacto doy un respigón. — ¡Estas despierto! Llamare a Katrina. —la mujer sonríe y se va de la habitación.

Miro a mí alrededor y es una habitación blanca, esta tan limpia que no se ve la división entre la pared y el suelo, el sol entra por el gran ventanal y aun me daña los ojos, los cierro y miro hacia otro lado.

—Me alegra que hayas despertado. —esucho sus pasos dirigirse hacia mí y luego un ligero peso en el lado izquierdo de la cama. —Lamento lo del sábado.

— ¿Lo del sábado?—trato de sentarme en la cama pero no tengo fuerzas suficientes, tengo frio, cuando voy a taparme me doy cuenta que no llevo camisa.

—Si, hoy es martes. Al parecer el sedante te duro bastante. Ríe y desvió la mirada.

—Fue tu culpa. —corro el flequillo de mi rostro, bah, donde solía haber.

—Me gusta tu cabello. —Acerca su mano pero la esquivo, baja su mano al igual que su mirada. —Mira...lo lamento ¿si? No se suponía que esto debía pasar.

— ¿Y qué es lo que debía pasar, según tu?

—Ser felices.

—Agh, por favor ¿nosotros? ¿Con la vida de mierda que llevábamos?

—Podríamos haberlo sido, después de todo nos enfrentamos a ellos y a las fans.

—Si, pero el problema eran...ellos. —Hago una pausa y prosigo. — Y siempre lo serán, éramos sus maquinas de dinero y... ¿Lo peor?

—Nosotros solo queríamos cantar, lo se Hazz. —sonrie y acerca su mano a la mía, en el momento donde estaban por tocarse, Katrina entra en la habitación.

—Pequeño, Judith me informo que habías despertado. — me sonríe cálidamente y coloca detrás de mi oreja derecha algunos mechones rebeldes. — ¿Como te sientes?

—Algo cansado, pero bastante bien.

—En dos horas es tu sesión de terapia, así que...

— ¿Puedes ayudarme a levantarme?—me hace un gesto con su cabeza y ayuda a que me ponga de pie, tomo el apoyo del suero y me dirijo al baño.

—Cuando salgas te arreglare el cabello ¿Que te parece?

 

—Desde luego. —nada mas le sonrió y con la poca fuerza que me queda me encierro en el baño.

Perdiendome. {pausada indefinadamente}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora