Perdiendome. {pausada indefinadamente}

"Llego la hora, Harry ¡corre!"

Capitulo 17

"Llego la hora, Harry ¡corre!"

— ¿Qué te paso el otro día eh?— Elliot está sentado en mi cama mirando el techo, yo en cambio estoy caminando de un lado al otro mientras toco mi rostro.

—Te juro que yo…no sé lo que paso. — apoyo mis manos en el marco de la ventana y miro el cielo, esta celeste, perfecto sin ni siquiera una nube que tape la luz del sol. Si yo no estuviera aquí, quizás estaría paseando con los chicos o tomando té de limón  en el patio trasero de mi casa junto a mi madre mientras ella ríe y me cuenta lo nuevo que le agrego a su jardín, mientras pretendemos que no soy famoso, que no me persiguen los paparazis, que soy solo Harry. Aunque creo que debería ir superando el hecho de “si no estuviera aquí” porque lo estoy y si aún no he salido por algo, y tampoco evitar el hecho de que soy famoso, reconocido porque amaba hacer lo que hacía y cuando estaba con mi familia ser Harry, no quería dejar de ser Harry, aun no quiero, no quiero ser un famoso al cual recuerden solo por su música.

—Es que solamente… ¡dejaste a todo el mundo desconcertado!— hace un gesto con sus manos, extendiéndolas por el aire y cierra sus ojos y saca la lengua— ¡Puaj! ¿Quién te enseñó a jugar al billar así?

Oh, hablaba del billar.

—Creo que vi un tutorial en internet. — rio ante el mal entendido y agradezco no haber abierto la boca, trato de abrir la ventana pero no lo logro es como si estuviera trabada, quizás lleva demasiado tiempo cerrada.

—Pues deberias fijarte si en la descripcion del video dice que sabe jugar o es bizarro, debo enseñarte a jugar así podriamos apostar ¡y ganariamos!

—No, claro que no, no utilizaré tus dones para eso, ademas, no quiero ser molestia.— me apoyo contra la pared y Elliot se sienta en la cama.

—Claro que no lo eres inutil, mira hay un bar a unas cuadras de aquí. Podemos ir si quieres.

—Hay una mesa de billar abajo, podemos ir abajo.

—No quiero que todos estos vean como te enseño ¡copiaran mis trucos!— se para de un salto de la cama y se acerca a la ventana intentando abrirla. —Además podríamos tomar unas cervezas. — hace un poco de fuerza y abre la ventana, para luego sacar medio cuerpo por esta.

— ¿No lo recuerdas? Yo no puedo salir.

—Saldrás con alguien que trabaja aquí no hay problema.

— ¿Pero como saldremos?

—Tengo la idea perfecta. —asiente y se gira hacia a mí para sonreírme.

Caminamos rápidamente por el pasillo hasta bajar al segundo piso donde esta la parte hospitalaria y están todos los internos caminando de un ladro a otro, los pasillos son largos e interminables. Corremos como niños cuando vemos a un doctor que se nos queda mirando raro, corremos y nos metemos en un cuarto mientras nuestras respiraciones se calman.

—Respira y volvemos a la carre…—deja la palabra a la mitad y fija su mirada en algo que está frente a el pero no logro a ver por la oscuridad del cuarto, Elliot camina hasta donde quiera que sea que esta lo que vio y luego se acerca a mí. —Ponte estos. — golpea contra mi pecho lo que supongo que es un pantalón y una remera como las que usan los internados, rápidamente nos lo ponemos sobre la ropa que tenemos y antes de salir el toma la perilla de la puerta y suspira.

—Llego la hora Harry, ¡corre! — grita y abre la puerta para luego salir disparado por el pasillo mientras yo voy detrás de el tratando de seguir su paso y evitar reír como un maniaco ¡hace tiempo no me divertía así! Doblamos un par de veces hasta que nos cruzamos por un grupo de internos, así que nos mezclamos con ellos mientras nos tapamos  la boca para que no se escucharan nuestras risas.— Creo que la salida es por allí.— Elliot señalo a su derecha y luego voltea hacia mí. Su cabello rubio esta revuelto y sus ojos grises parecen destellantes, igualmente no logro capturar su mirada con la mía, es como si estuviera lo bastante sobre exaltado como para ni poder detener su mirada. Me sonríe y me transmite tranquilidad, siento que aunque nos atrapen por haber querido salir del hospital no importa, hace años no sentía tal adrenalina, porque no era la misma que se siente antes de subir a un escenario, es esa adrenalina por hacer algo malo, o que sabes que debería estar haciendo otra cosa, es como la adrenalina del primer beso, que quizás sabes cómo hacerlo pero no cómo demonios va a salir.

—Cuando te diga ¿de acuerdo? — ¿se estaba acercando a mi? ¿estaba alucinando de nuevo? No, no lo creo.. El no estaba acercándose a mi, el no estaba rozando nuestras manos. ¡El no estaba tomando mi mano! ¡No! ¿Chico que haces? No quería pero al mismo tiempo se sentía tan bien, ahora en este mismo instante estaba sintiendo las benditas mariposas, mientras Elliot tiraba de mi mano entre la multitud y saliamos corriendo por la sala y la gente nos miraba extraña pero divertida a la vez.

Se sentía bien la mano de Elliot con la mia.

Me gustaba la mano de Elliot, era suave.

Me gusta cuando Elliot se volte a verme y sonríe, como su nariz se achica y sus pomulos se levantan, dejándome ver su sonrisa que parece brillar tal cual perlas ¿cada cuanto se cepillara los dientes?

Harry no pienses en otra cosa.

¡Pero estas pensando en Elliot! Y el no es tu chico.

Tu chico esta muerto, hombre, entiéndelo.

¡Pero lo amas!

Pero no podemos estar juntos.

De acuerdo, haz lo que se te de la puta gana.

Claro que si, siempre lo hago.

Y siempre terminas internado, claro.

Ya le había dado una última oportunidad a mi voz interior, y siempre había salido mal, esta vez voy a hacer las cosas como yo quiero.

Elliot apreta mi mano y con gusto, le devuelvo el gesto.

BEIAS CRIATURAAAAAAAAAS, ACA LLEGA LO QUE LES PROMETI, AH.

Ya no quiero gritar, el capitulo seguramente tiene errores, pero comprendan lo escribi desde el celular y bueno... no quedo muy bien, creo, pero lo queria subir.

¡ya nos leeremos!

pd: este capitulo va para angie, disfrutalo es tuyo ah, ¡gracias por ayudarme el otro dia! <3