Perdiendome. {pausada indefinadamente}

"No quiero verla otra vez."

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Capitulo 7

"Se suponia que debiamos ser felices."

— ¿Que le sucedió a tu cabello?— el Doctor Ryan está sentado al otro lado del escritorio, cruzado de brazos aunque su rostro parece de aprobación.

—Le eh pedido a Katrina un nuevo look. —Acomodo mi cabello y me vuelvo a acomodar en mi lugar. —Creo que es una buena forma de volver a empezar.

—Bien. —anota algo en un cuadernillo y luego me sonríe. — Veamos. — se hecha atrás en su sillón individual y se lleva la lapicera a la boca, muerde la punta con duda. — ¿sabes lo que te paso el sábado?

—Yo...solo recuerdo que estaba con unos compañeros y luego desperté en una habitación que no era la mía. —no pensaba decirle que había discutido con Louis en un lugar lleno de gente o que había tenido algún tipo de alucinación con mi muerte, solamente  rodeo mi cuerpo con ambos brazos, tarando así de mantener el calor y logar convencerlo de que digo la verdad aunque es así, pero no toda. "—Deberías haberte puesto una campera y otro sweater" me imagino a mi madre con las manos en las caderas y mirándome con el ceno fruncido, oh esos tiempos donde nevaba en Cheshire y no salía lo suficiente abrigado.

—Hable con algunas de las personas que estaban allí, los guardias, claro. —asiente con su cabeza y se mese de un lado a otro en la silla, se mantiene mirando la pared verde oliva por unos segundos, tal vez buscando las palabras correctas.

Desvío mi mirada a los diplomas que están    colgados junto a una gran biblioteca, son demasiados para una misma persona. Observo el escritorio, solo hay un block de hojas con mi nombre, un portaretratro donde está el con una mujer y una niña de diez años junto a ellos, hay varias carpetas y un pequeño florero que contiene flores marchitas.

—Y me dijeron. —las palabras resuenan en mi cabeza sacándome de mi trance, bajo la mirada a mis brazos y comienzo a jugar con la pulsera roja que está en mi brazo derecho. Hay una silla vacía a mi lado, aunque ahora que lo noto hay unos pies meciéndose. Cuando los observo detenidamente estos se quedan quietos. —Que gritabas y hablabas con Louis ¿Lo recuerdas?

—Uhm, no mucho. —subo la mirada y Louis ya no está, siento un vacio en mi interior.

— ¿Que sucedió? ¿Pelearon? Habla tranquilo, no tengo problema. —vuelve a sonreír y lleva una vez más la lapicera a su boca.

Mantengo la mirada en mi pulsera y siento como se tensan mis hombros.

Suspira notoriamente, como dando a entender su decepción con respecto  a mi por no responder a sus preguntas. —Estuve examinando las preguntas del otro día y por lo que pude notar, Louis y tú tenían una relación...como decirlo...

Levanto la mirada y lo observo.

La luz del sol pega en su blanca cabellera, otra vez está mirando la pared es como si las palabras que buscaran estuvieran todas allí.

—Mucho... —interrumpe mis pensamientos y vuelvo a prestarle atención, siento la adrenalina correr por mi cuerpo, si llega a abrir su boca con respecto a Louis no tendré problema en romperle la mandíbula, aunque cuando estábamos juntos era él quien me defendía a mí, siempre el respondía "Yo estoy bien "¿Tu? ¿Como estas?"Y así cambiaba de tema —Más que amigos ¿verdad?

—Lamento llegar tarde. —anuncia una mujer sin previo aviso.

—No hay problema. — Ryan  se levanta de su lugar y se dirige a la muchacha que entro. —Lo importante es que hayas llegado, cariño.

—Lo sé papa. — esperen esa voz, no quiero darme vuelta, no quiero verla otra vez. — Por suerte hoy eran los últimos exámenes. —escucho los pasos hacia la silla que esta junto a mí.

—Ojala te haya ido bien, mi cielo. — a vuelve a sentarse y hace un gesto con la cabeza. — Sobre esto quería hablarte, Harry. —hace una pausa en mi nombre, se echa hacia atrás en su al parecer muy cómodo sillón, junta ambas manos y sonríe irónicamente.

—Que bueno volver a verte, Harry. —miro hacia mi izquierda y mis sospechas eran ciertas, justo a mi lado se encontraba Eleanor Jane Calder.