POV Lauren
Estaba en mi cama a punto de llorar, tuve que controlarme no quería que Santiago me viese así, me había costado mucho mentirle a Camila y a mí misma, lo hacía todo mas difícil no contaba con que me buscara y menos para decirme algo que no me sorprendía. Hasta el momento ya era difícil ignorarla, ahora sabiendo el porqué lo hizo hacía casi imposible que no la notara, pero no podía hacer eso, aun tenía pesadillas con lo que me había dicho Natalia el día del cumpleaños de Camila, me lo repetía una y mil veces para suprimir cualquier sentimiento que me despertara, y ahora después de la conversación y viendo todo lo que estaba haciendo era más difícil suprimir lo que me hacía sentir. "Si tú me dejas me mato Lauren, tu sabes que no estoy mintiendo" fueron las palabras de Natalia, que me atormentaban a diario.Me quedé un poco más en la cama pensando lo que Natalia le había hecho pasar a Camila, todo encajaba, lo peor es que no sentía odio o rabia contra Natalia, era algo que esperaba de ella, simplemente se mostró tal cual como es y no podía molestarme por eso, en el fondo la quería casi como una hermana y me daba miedo que se hiciera daño por mi culpa, no podría con ese cargo de conciencia.
Llamó mi padre sacándome de mis pensamientos. – Hola hija, ¿cómo has estado?– Hola papi, bien, ¿qué ha pasado?- le respondí con mi mejor voz, no quería que se preocupara. – ¿Acaso es que no puedo llamarte sin que pase algo? – respondió en forma de reproche. – No – dije riendo – ¿Como vas? – añadí. – Me alegra escucharte reír pero más me alegrara que te pasaras a verme, yo se que eres joven y quieres andar con jóvenes pero no te olvides de tu viejo – me dijo, solo pude sonreír, había descuidado un poco a mi papá después del viaje. – ¿Estás en la clínica ahora? – le pregunté, mi padre era dueño de una clínica en la ciudad, desde las vacaciones no había puesto un pie en ella. – Si, ¿quieres pasarte un rato?, Chelsea ha estado preguntando por ti...- comenzó hablar. Chelsea era una doctora recién graduada que hacía como un tipo de prácticas llamado internado, me había hecho amiga de ella cuando regresé de Puerto Rico de mi rehabilitación, pasé casi todas mis vacaciones en el hospital ayudando con los papeles o cuando iban a las afueras para examinar a la gente en campañas. Chelsea era de la ciudad, por ende tenía un aspecto muy estadounidense, era rubia, ojos claros y una tez muy pálida, recién había cumplido sus 25 años, recuerdo que le llevamos pastel y mucha comida al hospital porque debía estar en el hasta las 7am del día siguiente. – ¡OH! ¿Chels está allá ahora mismo? – le respondí sin ocultar mi emoción, me haría bien distraerme un poco y estaba segura que Chelsea lo lograría sin esfuerzo alguno. – Creo que me pondré celoso, te has alegrado más con saber eso que escuchando mi voz – me respondió bromeando. Continuamos hablando un poco mas y luego salí hacía la clínica, era bastante grande y se podía perder con facilidad, pero ya la conocía en su mayoría. Al llegar mi padre me recibió con un abrazo. – Mi pequeña, salgo en una hora, Chelsea está en el cuarto de residentes – me dijo sonriendo, le di un beso en la mejilla y me dirigí al cuarto para buscarla. Cuando abrí la puerta fue inevitable no sonreír. – ¡Hernan! – dije emocionada al verle, le había conocido en una de las campañas, venía de Chile y me había hecho reír mucho desde que le conocí. – Mira nada más quien es – dijo abriendo los brazos para abrazarme. – ¿Vienes a hacerme competencia de nuevo? – añadió mirándome de forma divertida. – Sabes que todos los doctores lindos son para ti – le respondí riéndome. Fue inevitable no quedarme hablar con él, cuando decidí decirles a mis padres sobre mi orientación sexual él fue quien me apoyó y me alentó, siempre estaré agradecida con el por esto. Luego de ponerlo al día con casi todo y con todo me refiero a solo lo relacionado con la universidad, le pregunté por Chelsea. – Son las 8:15pm, así que debe estar dando una ronda, lo que significa que debe estar por las habitaciones – aclaró cuando vio mi cara de no entender lo que acababa de decir. En el camino hizo la pregunta que sabía que estaba tardando en hacer. – ¿Y alguna chica? – me pregunto deteniéndose mirándome. – Algo así – pude contestar, no quería entrar en detalle con lo que me estaba pasando, el solo sonrió e hizo esos brinquitos que hacía cuando se emocionaba.
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Descubrir (Adaptación Camren)
FanfictionEsto es solo una adaptación, la historia original no es mía. Todos los derechos al autor/a