Capitulo 32

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POV Camila

Había pasado ya una semana desde que regresamos, no había visto a Lauren en las clases, solo recordaba lo que me había dicho antes de que partiera esa mañana en mi casa "Tú sabes dónde encontrarme", no sabía exactamente dónde buscarla, no quería ir a su casa, no sabría qué decir. Por otro lado esta semana con Vero había sido diferente, desde que vi la lista y todo lo que hizo, lo que sentía por ella se intensificó, aun así trataba de mantener la distancia con ella. - ¿Cómo te fue en clases? – me preguntó Vero al llegar de clases.

– Bien – le contesté sin muchas ganas.

– No la has visto hoy tampoco ¿verdad? – me preguntó bajando la cabeza.

– No es eso, es que es viernes y tiene pinta de lunes – traté de mentir, después de saber lo que Vero sentía por mí no podía decirle ese tipo de cosas, como el hecho que me entristecía un poco no poder ver a Lauren.

– Hoy habrá una fiesta, en un bar cerca del campus – dijo cambiando su expresión, se le notaba su emoción en la cara.

– ¿Me ayudaras a escoger mi ropa? – le pregunté, tratando de volver a nuestro ritual antes de cada salida, hizo una sonrisa picara y se acercó hasta donde yo estaba.

– Y a quitártela también – dijo dándome una vuelta para terminar abrazándome por la espalda. Sentirla cerca, algo que me había privado toda esta semana, solo hacía que mi cuerpo reaccionara erizándose, mi corazón yendo tan rápido, mí saliva bajando con dificultad por mi garganta. Me dio un beso en el cuello y me soltó dejándome aun en las nubes, aterrizando solo cuando se alejó de mí con una risa. No, yo quería tenerla cerca de nuevo, sentir el calor de su cuerpo, la suavidad de sus labios sobre mi piel, sus brazos rodeándome, ¿qué me pasaba?. - ¿Vendrás? – me gritó desde mi cuarto, me moví por inercia. Y ahí estaba ella siendo ella, revoloteando mi closet como siempre lo había hecho, solo que esta vez era diferente, la veía ahora diferente, como si siempre me hubiese perdido esos pequeños detalles tan exquisitos ahora a la vista, como se empinaba y con esto se le endurecían las piernas, como movía los brazos descolgando la ropa, como el cabello iba en dirección contraria a sus movimientos y como disfrutaba al hacer eso, que para muchos era algo insignificante y para ella era un juego y para mí era ahora un placer verle. – ¿Te gusta este? – me preguntó sosteniendo un vestido negro estilo corsé.

– Si me gusta – le respondí.

– ¿Así nada mas? – dijo con una sonrisa divertida en su rostro.

- ¿Cómo así nada mas? – le respondí.

– Me refiero, sin peleas, sin reproches, solo un si me gusta – me dijo mirándome a los ojos y acercándose, mi pulso volvió a incrementarse.

– Bueno, entonces no, ¿mejor así? – respondí sin ocultar mi nerviosismo, ella sonrió.

– ¿Te puedo preguntar algo? – me preguntó estando muy cerca.

– Si – dije tragando saliva.

- ¿Quieres besarme ahora? – dijo estando tan cerca que nuestras narices se tocaban, no era capaz de pronunciar ni una palabra.

- ¿Tu quieres? – logré preguntarle con un tono casi audible.

– Desde hace una semana – me respondió estampando un beso en mis labios.

Volver a sentir sus labios, su calidez, me hacía sentir lo más cercano a la paz, a la seguridad, sus brazos rodeando mi cintura, me hacía sentir protegida, la estaba queriendo, no quería que se acabara, estaba en mi zona de confort, me gustaba esta sensación tan nueva. Sabía que Vero siempre estaría para mí, sin importar nada, estaría para mí cuando la necesitara, no tenía la preocupación que se fuera. Terminamos en mi cama - ¿Quieres ir a la fiesta aun? – me preguntó mientras me abrazaba, la miré divertida. – Si yo también prefiero quedarme aquí – dijo dándome un beso. La noche pasó rápido, decidimos, a petición de Vero, ignorar las llamadas de Harry. – Por favor Mila, solo por hoy, ignorémoslo ¿sí? – dijo poniendo carita de perrito, me reí ante su petición pero terminé accediendo, la verdad es que no quería que nadie más entrara en este momento. Decidimos abrir una botella de vodka que teníamos.

Descubrir (Adaptación Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora