Desperté con un fuerte dolor de cabeza, baje y me tomé una aspirina. Camine a la sala y me recosté sobre el sofá de cuatro plazas.
Mire mi celular, tenía seis llamadas perdidas y cuatro de ellas eran de Alan, las otras dos eran de mis padres. Apague mi celular, me gire y sentí como una lágrima caía por mi mejilla.
Me levante lentamente, subí a mi habitación, cogí algo de ropa y me cambie. Baje rápidamente las escaleras y salí de la casa. Empecé a caminar por la acera con mis manos dentro de los bolsillos de mi abrigo.
La noche anterior había llovido y hoy hacia algo de aire, las calles estaban mojadas y los jardines brillaban por el rocío que había en sus hojas. Además desprendían un aroma muy fresco. Mi celular comenzó a vibrar, lo saque de mi bolsillo y mire la pantalla. Era Alan. No contesté y seguí caminando.
Me dolía tratarlo así, no se lo merecía pero no tenía el valor para contarle lo que había sucedido minutos antes de que él y mis amigos llegaran a mi casa. Volvió a sonar. Sentía como mi corazón se estrujaba pero tenía que hacerlo.
-Por qué no me contestas?-escuche detrás de mí, me gire sobre mis talones y lo vi parado frente a mí con su celular en la mano-Qué es lo que está pasando en realidad Gaby?-pregunto serio-Qué es lo que me estas escondiendo?-comenzó a acercarse a mí
-Alan yo...no puedo decírtelo-dije retrocediendo
-Por qué? Acaso no confías en mí?-seguía acercándose
-Para!-fue lo único que pude decir, me gire y comencé a correr
-Gaby!-lo escuche gritar detrás de mí, sabía que iba a alcanzarme pero no perdía nada con intentar huir de él
Seguí corriendo hasta que sentí su mano sobre mi muñeca, me detuve y me giro hacia él
-Dime qué te sucede-dijo mirándome directamente a los ojos-Me duele verte así, me duele que tú me trates así, hice algo malo?-negué-Entonces, qué es lo que te pasa? Por qué huyes de mí?-sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas-Por qué?-dijo débil
-No puedo-mi voz comenzaba a quebrarse
-Yo te amo Gaby, de verdad...pero cuando veo que huyes de mí, que tratas de evitarme, me hace pensar que tú ya no...ya no me quieres, es eso lo qué pasa?-una lágrima cayó por su mejilla-Dímelo-exigió-Dime que ya no quieres que este contigo y te dejaré en paz, lo prometo...pero por favor Gaby...necesito saber-
-Alan yo...no puedo-baje la mirada, sentí como soltaba mi muñeca
-Yo tampoco Gaby, ya no soportó esto...este dolor que tengo aquí-dijo con su mano sobre su pecho-Me está lastimando-lo mire-Perderte me dolerá y mucho, eso te lo puedo asegurar pero...si eso te hace feliz lo haré-dijo serio
-Alan-fue lo único que podía decir, él no dijo nada solo comenzó a alejarse-Alan-las lágrimas salían sin control alguno-No te vayas-decía en susurro
Narra Alan
*Por qué Dios mío? Por qué?*
-Ey fíjate!-dijo un señor cuando choqué con él, seguí caminando
Las personas me miraban y susurraban cosas, pero si tan solo sintieran lo que yo siento, me senté en una banca y talle varias veces mi cara con mis manos.
-Hola-levante la vista y vi a una chica de cabello castaño frente a mí-Puedo sentarme?-no contesté-Perdón si te incomoda un poco que este aquí pero...yo te vi hace unos momentos hablando con una chica y vi que...bueno-la mire
-De qué hablas?-
-Cuando hablabas con una chica de cabello negro, llevaba puesto un abrigo marrón-dijo mirándome
-Ah...ella-dije regresando la vista a mis pies
-Es tu novia?-pregunto
-Si...bueno, después de hoy no lose-
-Cortaron?-
-Discutimos-la mire-Eso paso, ella no confía en mí, no me cuenta sus problemas para poder ayudarla-
-Y te has preguntado por qué?-la mire confundido-Tal vez no lo hace por miedo a lo que pienses de ella-
-Jamás lo haría-
-Nosotras no lo sabemos, no todos los hombres piensan como tú-
-Y...qué crees que debería hacer?-
-Yo creo que si la quieres, deberías ir con ella y hablar-
-Pero...ella no quiere contarme nada-
-Pues...hazla sentir segura-dijo mirándome, me levante
-Tienes razón, gracias-le sonreí
Tome camino a la casa de Gaby, toqué la puerta pero nadie respondió, cogí la perilla y la gire, la puerta abrió y yo entre a la casa.
Busqué a Gaby en la planta baja pero no estaba, así que subí, entre a su habitación. No había nadie, me asomé a su baño pero cuando abrí la puerta, mi piel se erizo y un escalofrió recorrió mi espina dorsal.
Vi a mi novia sentada en la tasa del baño, con cortadas en su brazo y gotas de sangre derramándose en el suelo. Su cabello tapaba su rostro pero sabía perfectamente que estaba llorando. Me acerqué a ella tembloroso
-Qué...qué fue lo que hiciste?-pregunte mientras caía sobre mis rodillas, baje la vista y vi la sangre que estaba en el suelo del baño y también la navaja con la que Gaby se había cortado. La tome temblorosamente y la mire, lágrimas de coraje salieron de mis ojos, la navaja cayó de mi mano dejándome unas cuantas manchas de color rojo-Por qué me haces esto Gaby?-dije entre sollozos, ella levanto la mirada dejándome ver sus ojos llenos de dolor
-Alan-dijo en susurro, acerqué mi mano a su pierna y la puse cuidadosamente sobre ella-Vete de aquí-
-No...me duele verte así Gaby-dije mirándola-Déjame ayudarte-
-Nadie puede ayudarme-dijo negando con la cabeza
-Te equivocas-
-No!-me miro-Tú no vas a poder quitarme está horrible sensación, tú no podrás hacer que olvide lo que paso, tú no puedes hacer que desaparezcan todos estos recuerdos!-
-No podré si no me dices que fue lo que sucedió-
-Me marcaron-
-A qué te refieres?-
-Peter...me marcó-
-Por teléfono?-
-Me hizo suya!!-sentí como mi corazón se detenía
-Qué?-pregunte asustado
-Peter me violo, abuso de mí!!-dijo quebrándose en llanto-En el cuarto de mis papás, me amarro a la cama y...-me levante rápidamente del suelo y la abrace-Quiero morirme!-dijo entre sollozos
-No digas eso-dije acariciando su cabello-Yo no puedo vivir sin ti Gaby, te necesito en mi vida-
-No me dejes por favor Alan, no me dejes!-
-No lo haré, te lo prometo-
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La Apuesta (Jos Canela y tu)
FanfictionJos Canela, quien es el chico más popular de la escuela, acepta una apuesta en la que debe enamorar a una chica, sencilla y noble que esconde un escuro pasado. En el trayecto, los sentimientos de ambos cambiarán y buscarán la manera de ser felices...