La Apuesta (Jos Canela y tu)

Capítulo 11

Narra ___________

Terminamos de arreglarnos y nos fuimos al baile, no fue la gran cosa, sólo un baile de graduación. Nos la pasamos hablando con los chicos del viaje a la playa.

Nos tuvimos que ir temprano de la fiesta ya que eran 6 horas de viaje y si nos íbamos con tiempo llegaríamos allá a comer. Los chicos se iban a quedar a dormir en mi casa al igual que las chicas para irnos directos al mar.

—Listo, chicos, llegamos—dije, abriendo la puerta de mi casa.

—Que linda casa tienes—comentó Alan, mirando cada rincón.

—Gracias.

—¿Tus padres no se molestaran?—preguntó Alonso.

—No, ellos estan de acuerdo. Les pedí permiso antes de venir—respondí.

—¿Y dónde están?—preguntó Jos.

—Salieron de la ciudad por cosas del trabajo.

—Ah...okay—exclamaron Jos, Alan y Alonso al unísono.

—Bueno, la habitación de huéspedes es la puerta del fondo a la derecha—indiqué.

—Gracias. Buenas noches—se despidieron los chicos.

—Buenas noches—las chicas y yo nos fuimos a mi cuarto.

No tardamos en caer profundamente dormidas ya que mañana nos teníamos que levantar a las seis de la mañana.

Narra Jos

Estaba dormido y escuché un ruido que venía del piso de abajo, vi mi teléfono, eran las 3am. Bajé y me dirigí a la cocina ya que de ahí venía el sonido.

—¿Quién está aquí?—abrí la puerta lentamente y asomé la cabeza, lo cual fue torpe ya que estaba la luz apagada y no lograba ver absolutamente nada.

—¿Jos eres tú?—abrí por completo la puerta.

--¿__________?—entré a la cocina.

—No, soy Alan—exclamó con sarcasmo—. Obviamente soy _________, ¿dónde estás ?

—Pues no lo sé, todo está oscuro...oh, espera...voy a usar mi visión nocturna—respondí del mismo modo.

—Tengo una idea; sigamos hablando para poder acercarnos—sugirió.

—Buena idea—empezamos a hablar.

Comencé a caminar, moviendo los brazos delante de mí para asegurarme de que no había ningún mueble o algo parecido.

—Auch—me detuve.

—¿Qué pasó?

—Choqué con la pared, nada grave—respondió.

—Okay—seguí caminando y me caí—. ¡Mierda!

—Jos, ¿estás bien?—preguntó __________.

—Me caí, pero caí en algo suavecito. Oye, te escucho cerca, ¿dónde estás?

—Debajo de ti, Jos—bajé la mirada y sentí su aliento chocar contra mi nariz.

—Ups, lo siento...—me levanté a tropezones—. Dame tu mano—sentí su mano y tiré de ella.

—Gracias.

—Busquemos el interruptor—opiné.

—Sí, sí...está al lado de la puerta.

—Vamos—comenzamos a caminar lentamente y con cuidado de no chocar con nada,________ iba delante de mí.

—Jos, creo lo encontré.

—Genial—caminé para acercarme a ella, pero como no veía nada no supe que tan cerca estaba hasta que sentí su respiración combinándose con la mía—. ¿Eres tú?

—No, Jos, soy Emma Stone y vengo a secuestrarte—dijo sarcásticamente.

—Ja, ja, que graciosa—________ caminó hacia atrás y chocó con la pared.

—Mira, aquí está la pared así que por aquí debe de estar el maldito interruptor.

—Déjame ayudarte—caminé en la misma dirección y abrí mis brazos para encontrarlo más rápido—. Aquí está--lo oprimí.

Las luces de la cocina se encendieron y vi que _________ se encontraba acorralada entre mis brazos y la pared. La distancia entre nosotros era nula.

—Hola.

—Hola—nuestras respiraciones se combinaban.

Nos íbamos acercando, mis labios rozaban con los de ella.

—Es tarde—se alejó de mí.

—Pero tú me dijiste que...—me interrumpió.

—Debemos dormir, Jos—suspiré com cierto alivio.

—Ah, te referías a eso...olvídalo, mejor vamos a dormir—apagué la luz y subimos—. Buenas noches, linda.

—Buenas noches, Jos—dijo antes de entrar a su habitación.

Me quedé profundamente dormido, soñando con el casi beso que le di a _________

--Cállate—dije, tratando de apagar la alarma—. Vamos, chicos—les lancé un par de almohadas, haciéndolos despertar.

—Ya vamos, Jos—exclamaron los dos al unísono.

Acomodamos las maletas en la camioneta de los padres de __________, ya que nos la habían prestado.

—Vámonos—dijo Alonso, arrancando el auto.

Karla iba en el asiento de copiloto, Gaby y Alan adelante de _______ y yo. No llevábamos ni 5 minutos cuando _______ ya se había quedado dormida, se veía tan linda y tierna que sólo quería abrazarla, la cubrí con una manta para que no tuviera frío, Gaby tardo unos 20 minutos en caer dormida.

—Karla, ¿no te quieres venir aquí atrás para que te duermas?—le preguntó Alan.

—Te voy a tomar la palabra, Alan—Alonso detuvo el auto y Karla se cambió de lugar.

Yo caí dormido y cuando desperté ya eran las 9am. Las chicas ya estaban despiertas, pero Alan estaba dormidito.

—Chicos, tienen 5 minutos para comprar comida e ir al baño—informó Alonso, apagando el carro.

Todos bajamos y fui corriendo al baño, después entré a la tienda para comprar algún refresco.

—Jos—me llamó Alonso—. ¿Puedes conducir?

—Claro, pero...—tomé las llaves.

—Tengo sueño—sonreí.

—Claro, yo manejo, tú descansa un poco—le di unas palmadas en el hombro.

Esperamos al resto. Cuando llegaron, yo subí al asiento de piloto y ________ en el de copiloto y comenzamos a andar.

—¿Cuánto falta, Jos?—preguntó _______, mirándome.

—Dos horas—respondí.

—Ya casi llegamos—sacó una bolsa de papas—. ¿Quieres una?

—Sí—respondí con la mirada fija en el camino.

—Toma—abrí mi boquita hermosa y me dio la papa.

—Gracias—el resto del camino fue silencioso.

—¡Ya llegamos!—comentó _______, viendo el mar—. ¡Mira, ahí está la casa!—señaló la casa que habíamos rentado.

Estacioné la camioneta y entramos a la casa.

Hola, si tarde un poco en subir capitulo, lo siento es que tuve que ausentarme por problemas de salud, pero ya estoy bien así que volvemos a la normalidad, espero que les guste el capítulo , byeee...