Sinfonía Agridulce

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Salía del correo, luego de enviar el telegrama de renuncia a la revista, cuando un auto se estacionó, casi cruzándose en su camino. El vidrio de la ventanilla se bajó y vio a Brian.

-Eva, ¿podés subir? Necesito hablar con vos.

Se extrañó, a saber con qué le saldría.

Subió al auto y Brian condujo hasta un lugar apartado sin decir una palabra. Ella no le quitó la vista de encima.

Al fin paró, y la miró.

-Paul me dijo que le pediste ayuda para tu amiga.

-Ah, si...-sintió algo de alivio.

-Mirá, sé que no nos caemos bien, pero...decime qué le pasó.

-Bueno...ella volvió con su ex, que se había divorciado. Pero le pegó, y ella lo dejó, pero ahora no la deja tranquila, se le aparece por todos lados y ella le tiene miedo.

-Me imagino. Uno de los abogados que tenemos tiene un colega que se ocupa de estos casos. Ya hablé con él, pero necesita que vaya tu amiga.

-Perfecto, le voy a decir.

-Ésta es su tarjeta, ahí está la dirección.

-Gracias Brian, de verdad.

-No es nada, lo único que hice fue hablar con él.

-No importa, gracias por ayudar con eso. Sos un buen tipo.

*************

Dos dias después, Eva escuchaba como Jenny contaba con lujo de detalles todo su suplicio al abogado. El hombre anotó todo, y escuchó con atención.

-Bien señorita Cooke, déjeme decirle que lamentablemente usted no es la única que pasa por esto. El gobierno está ocupándose de estos casos, y quiere ayudar, así que el perímetro judicial saldrá muy pronto.

-Ok, eso espero.

-Sí, usted podrá quedarse tranquila. Y también quédese tranquila en cuanto a mis honorarios, le cobraré poco, eso es algo que el gobierno también está haciendo, que los abogados cobremos poco a las víctimas, lo cual me parece más que correcto.

-Ohh...bueno, muchas gracias, la verdad que en mi trabajo no gano mucho.

-Cuando tenga novedades, la llamo por teléfono.

Jenny agradeció una vez más y salió del estudio de abogados.

-Jen...¿le vas a contar a Patrick sobre esto?

-Y....tendré que decirle. Pero sólo le contaré que Joseph me molesta, no le diré porqué. No quiero perderlo, no quiero volver a ser una estúpida.

Eva abrazó a su amiga y luego la acompañó hasta su casa. En el camino no hablaron mucho, se dedicó a "estudiar" a Jenny. Su cabello había crecido mucho en los últimos tiempos y le llegaba a la cintura, además lo tenía mas claro y brillante. Estaba delgada, y sus preocupaciones le daban un toque triste a su semblante. Pensó en proponerle algo que quizás la entusiasmaría.

-Jenny...¿te gustaría ser mi modelo?

La chica se paró en seco, sorprendida.

-¿El qué?

-Verás....no te lo dije, pero renuncié a la revista.

-¿Eh? ¡Noo!

-Pará, ahora estaré en el instituto de fotografía. Haré exposiciones y está la posibilidad de un libro. Sacaré fotos a lo que yo quiera y...ahora que te veo bien, podrías ser mi modelo, aunque sea para unas pocas fotos. ¿Te gustaría?

Ocho brazos para abrazarte (Novela The Beatles) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora