Labios Compartidos. || L.T

10.

De nuevo no llegó, pero ya no me sorprende. Sé perfectamente donde está y no vale la pena gastar mi poca energía buscando donde no hay.

Bajo a preparar un café, no he comido pero en realidad no tengo hambre, no tengo ganas de nada. Me dirijo a la sala y prendo la televisión. Está una película de Will Smith, así que decido verla. Estoy por la mitad cuando escucho a Louis llegar, lo observo y el solo se sigue sin siquiera dirigirme una mirada, me duele que no le importe una mierda lo que ocurra conmigo, me pongo de pie y torpemente lo sigo a la habitación, cuando lo encuentro está cambiándose de playera por una blanca. Me recargo en el marco de la pared y me dedico a observarlo.

El me ve pero no dice nada, se mete al armario y saca una chaqueta negra, sale y se dirige al tocador. No va a estar en casa, bien, yo tampoco. Me dirijo al armario y cambio mi blusa por una sudadera algo grande pero ligera, peino mi cabello en una cola y coloco algo de perfume en mi cuello, cuando salgo Louis me observa y alza una ceja.

-¿Acaso no dejé muy claro ayer que no puedes salir?- bajo la mirada y salgo de la habitación, el se encuentra detrás de mi y comienzo a caminar un poco más rápido. Cuando llega a mi me toma del brazo y me voltea bruscamente, vaya, ya se le está haciendo costumbre.

-Sólo iré a dar una vuelta- hablo rápidamente y coloco ambas manos en su pecho como protección, el me suelta y dice simplemente un "bien" y camina a la cocina

-¿A dónde?- lo escucho decir, ya que yo me encuentro en el comedor acomodando mi bolsa para salir

-No lo sé - sale de la cocina y me observa con los ojos achicados

-No, no saldrás. ¿A dónde ibas a ir ayer Ailey?- relamo mis labios y lo ignoro, no quiero hablar sobre como estúpidamente creí que tendríamos una cita y el simplemente olvidó nuestro aniversario-Te estoy hablando

-¿Vas a seguir con eso? Ya me dejaste bastante claro que no puedo salir con nadie, y al parecer ahora ni siquiera puedo salir de la casa- el cruza los brazos y se acerca a mí, toma mi brazo con fuerza y me señala con la otra mano

-Estás cansando mi paciencia- me suelta y camina hacia la puerta

-Entonces ¿qué, ahora te irás a ver a tu puta amante mientras yo me quedo aquí encerrada a causa de tus amenazas?- echa la cabeza hacia atrás y gruñe con fastidio

-Sí, eso haré- niego con la cabeza pues no creí tanto cinismo

-Eres un idiota, vete a tener sexo con la zorra esa mientras yo, tu futura esposa, me quedo aquí sentada esperándote- el respira profundamente pero no dice nada simplemente baja la cabeza, y por alguna razón, exploto-Bien, hazlo. Pero siempre quedará esa duda en ti, ¿a dónde iba ayer, Louis?- estoy cruzada de brazos observando su espalda, el no responde, respiro fuertemente y cuando estoy a punto de hablar se voltea rápidamente depositando una gran cachetada sobre mi rostro

-Eres una zorra- vuelve a darme otra cachetada pero en la otra mejilla. De repente, él se desconecta del todo dejando que la furia lo domine y me empuja al suelo, una vez ahí se sienta sobre mi estómago y comienza a impactar sus puños varias veces contra mi rostro. No le importa estarme haciendo daño, yo grito de dolor implorando que pare hasta que no tengo más fuerzas, comienzo a ver manchas negras y entonces sé que me desmayaré, el sigue sin siquiera reponer en que está dejándome inconsciente, golpe tras golpe caen en mi rostro mientras intento mantenerme despierta pero se vuelve cada vez más imposible. Los golpes van cesando hasta parar completamente mientras escucho a Louis respirar aceleradamente, se ha calmado. Da toques pequeños en mi rostro y me habla pero apenas alcanzo a escuchar-Ailey- comienza a sacudir mis hombros y continúa diciendo mi nombre, pero a estas alturas a duras penas puedo mantener los ojos abiertos- Mierda, mierda ¿qué he hecho? Ailey, despierta. Amor despierta por favor.- se inclina sobre mi pecho y lo siento pegar su oreja a mí- Perdón princesa, perdóname por favor. Ailey. Por favor, no te duermas, no, no te duermas; Ailey. Perdóname muñeca ¿Qué he hecho?

Lo escucho seguir hablando pero ya no entiendo lo que dice, se ha convertido en un simple murmullo lejano, ya no siento mi rostro y he perdido consciencia sobre lo que ocurre. Siento a alguien tomar mi cabeza y mi cuerpo en sus brazos pero estoy muy débil para entender lo que está pasando. Ya no puedo más. Dejo que la oscuridad me arrastre y me lleve con ella, y entonces, no hay nada. No más dolor, no más corazones rotos, no más engaños; por fin, solo oscuridad y silencio. 

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He decidido hacer un capítulo más, solo porque ustedes me han hecho la más feliz con sus comentarios. En verdad, los agradezco como no tienen idea. Así que, este no es el final, cerca pero no lo es. La historia contiene epílogo así que aun quedan dos capítulos más. Nos leemos pronto;)