6.

571 40 4
                                    

Louis ha estado comportándose maravillosamente, incluso ha pasado todas las tardes y noches conmigo, y yo no podría estar más feliz por ello. Creo que por fin he cumplido sus expectativas, por fin logré de alguna manera satisfacer a mi novio y me siento orgullosa de mi misma. Sé que tal vez siga con esa mujer, pero no la ha visto en lo que va de dos semanas. Puede que por fin empiece a ganar la pelea, bien.

Ahora mismo estamos en casa de la madre de Louis, nos ha invitado a una pequeña cena junto con sus demás hijas y su marido. Insistí en venir, pues hace ya bastante tiempo que no veníamos a verla, y ella siempre ha sido como una segunda madre para mí, siempre me ha apoyado con Louis a pesar de que su hijo es él, no le he dicho a ella lo de la otra mujer pues no quiero que se decepcione o algo parecido.

Estamos platicando acerca de mi como ama de casa, Johannah me apoya con la idea de que es muy anticuado que el hombre sea el único que trabaje, pero Louis no dice nada, solo niega con la cabeza de vez en cuando y sonríe, está actuando extraño y me comienza a dar miedo que de nuevo vuelva a ser como era antes.

-Chicos, debo ir al baño, ahora regreso- Johannah se pone de pie y se va dejándonos solos con las dos hermanas más grandes de Louis ya que las más chiquitas y los bebés están durmiendo. Ellas platican sobre algo sin hacernos caso, lo que me da la oportunidad de preguntar qué ocurre

-Nada Ailey-suspira y voltea hacia otro lado sin siquiera voltear a verme cuando habla. Trato de colocar mi mano sobre la suya pero la aparta, provocando que frunca el ceño, bien, eso no es normal

-Louis, no podremos arreglarlo si no me dices que ocurre. Vamos, sabes que puedes confiar en mi- el voltea de golpe y sus ojos me observan, está mirando mis ojos, mi boca y baja la vista a mi cuerpo, frunce la nariz y se voltea

-¿No crees que te vestiste muy vulgar como para venir a ver a mi madre?- alzo ambas cejas y me aparto un poco

-¿Es por eso que estas enfadado conmigo?- en realidad, no creo que mi ropa esté tan mal. Traigo un pantalón de mezclilla oscura con una blusa color agua de mangas cortas y botas cafés. Simple pero sencilla, no le veo lo vulgar, aunque quizá el escote de mi blusa es algo pronunciado sigue sin caer en lo vulgar. No lo entiendo.

-Deja de hacerte la víctima por un segundo en la vida ¿quieres, Ailey?- bajo la mirada a mis manos que hora se encuentran sobre mi regazo –Me molesta que comiences a poner a mi madre en mi contra, criticando las decisiones que tomo. ¿Quieres trabajar? Hazlo, pero entonces te pagarás sola todo.

-¿Qué? Louis, yo no...-

-Regresé, perdonen- Johannah nos mira con culpa en el rostro y se sienta, trato de sonreír y fingir que nada ocurre pero creo que no lo consigo bien ya que frunce el ceño

-Perdónanos tú madre, es tarde y debemos irnos- volteo mi mirada de golpe a Louis pero el solo me observa y señala con la cabeza que me ponga de pie junto con él, lo hago y me disculpo

-Pero, ¿tan rápido? Bueno, se van con cuidado y espero verlos pronto- Louis toma su chaqueta y se la coloca, se despide de su madre al igual que yo y de sus hermanas y salimos en dirección al carro

Una vez dentro nadie habla, se dedica a manejar con el ceño fruncido y comienza a ponerme incómoda. Demonios, soy una idiota, estábamos bien y yo tenía que abrir mi boca. Al llegar Louis baja del carro sin hacer caso a mí y se introduce dentro de la casa, yo lo sigo sin hacer ruido y él se va a la cocina a tomar café, prefiero darle un poco de tiempo en lo que se calma y subo a la habitación, una vez dentro me coloco una de sus playeras y me meto en las cobijas mientras lo espero; minutos más tarde sube y me observa. Muerdo mi labio y bajo mi mirada, al subirla el niega con la cabeza y se va dentro del armario, sale con su pantalón de pijama y sin nada en el torso. Dios, es hermoso. Apaga las luces y se acuesta a mi lado sin decir una sola palabra.

-Perdón- no dice nada –No sabía que te molestaría, no quise hacerlo. Si quieres no vuelvo a tocar el tema, tú sabes que nunca haría algo con la intención de molestarte o llevarte la contraria- se sienta de golpe y me observa mientras suelta un bufido

-¿A no? Parece todo lo contrario. Todo lo que haces me molesta, siempre haces justo lo que no quiero que hagas. Eres exasperante- otra vez siento como si me hubieran golpeado en el estómago

-¿En verdad es eso lo que sientes sobre mí?- Por favor que solo lo diga porque está molesto, por favor que no sea verdad

-Y apenas te vas dando cuenta- trago saliva con fuerza e intento hablar sin que me tiemble la voz

-¿Hace cuánto te sientes así?- el ríe sin humor y se acuesta dándome la espalda

-Hace bastante tiempo. Ya duérmete y déjame dormir que estoy cansado- lágrimas se acumulan en mis ojos y no puedo creer lo que dice. Lo harto, lo desespero, y ya lleva tiempo que siente eso sobre mí, y yo que pensé que por fin lo había logrado hacer sentir bien junto a mí. Tonta, tonta, tonta.

Por unos minutos no hablo, no sé qué decir pues no puedo pensar en nada, sólo el hecho de que el hombre al que amo no se siente de la misma manera, que soy un estorbo en su vida y que lleva sintiéndose así durante mucho tiempo. Lagrimas silenciosas caen de mis ojos cuando un pensamiento llega a mi cabeza

-¿Aún quieres casarte conmigo?- un terrible silencio cae en la habitación, se ha dormido

Me acuesto y dejo que mi llanto salga, dejo que mis miedos martilleen mi cabeza y que las dudas salgan a flote. No sé cuánto tiempo lloré hasta que caí dormida, rindiéndome ante el hecho de estar perdiendo al ser que más amo 


----------------------------------------------------------------------------------------------



Labios Compartidos. || L.TDonde viven las historias. Descúbrelo ahora