MEJOR ASÍ.

1.7K 100 89
                                    

"No puede ser" digo mientras entro en mi habitación.

- Son unos dibujos preciosos.- dice con una sonrisa.

- Vaquero... Esto... No es lo que parece...-digo sin poder mirarle a los ojos.

- ¿No?- me dice cogiendome de la barbilla y haciendo que le mire a los ojos.

- No- digo apartando su mano y alejándome.

- Parece que te gusto.- me dice con una sonrisa pícara.

- ¿Sólo has visto la mitad de los dibujos?

- Los de Riley- me dice confundido.

- Sí, si entre nosotros pasase algo Riley sufriría y ni tú no yo queremos eso.- Lucas se limita a asentir con la cabeza.

- Mira- dice cambiando de tema completamente y señalando su camiseta- se ha ido completamente la mancha, casi parece que nunca hubiese estado, lo más complicado ha sido el pantalón y el pelo... Mi pobre pelo.

- Lo siento Ken.- digo riendome.

- No pasa nada Barbie- dice guiñandome el ojo lo que hace que me ruborice.- Ahora no hace falta que pase por mi casa, podemos ir directamente a la biblioteca.

- Está bien.

Salimos de mi casa y nos dirijimos a la biblioteca que está más cerca. Está completamente vacía excepto por la bibliotecaria, para sorpresa de nadie.

- ¿Sobre qué iba el trabajo?- le pregunto a Lucas me acerco a unos estantes.

- Sobre la contaminación.- Me responde mientras comienza a buscar en los estantes más altos.

- ¡Aquí hay uno!- grito como si hubiese descubierto América.

- Silencio- me dice una señora mayor a unos metros de distancia de donde me encontraba.

Comienzo a caminar hasta la mesa más cercana con la cabeza gacha, avergonzada por lo sucedido. Lucas se acerca a mi en el corto trayecto y coloca su boca cerca de mi oído.

- Maya Hart está avergonzada- se burla en susurros, mi cabeza se eleva como un resorte, no puedo estar avergonzada y menos delante del vaquero.

- Vaquerito no me conoces muy bien.- digo mientras voy a correr una silla para sentarme.

Para mi sorpresa una mano se adelanta, es la de Lucas. Cuando corre la silla me siento, le miro estrañada y él me dedica una sonrisa y me guiña el ojo.

- Gracias Ken.- Le digo mientras comienzo a abrir el libro.

- Toda princesa necesita un príncipe.- me dice haciendo un ademán con su sombrero invisible.

- Vamos Ken, no tenemos mucho tiempo y mañana es la entrega del trabajo.

- ¿De verdad te preocupa que no hagamos el trabajo? - dice sentándose a mi lado.

- No, pero Don Perfecto no puede no hacer el trabajo porque se acabaría el mundo.

- Bueno pues comencemos- dice arrastrando la silla para acercarse más a mí.- Tranquila- dice al notar que mi respiración se acelera débilmente.- Es solo para leer mejor- me dice con una sonrisa que yo le devuelvo.

Mientras comienzo a leer noto como algo roza mi espalda, es el brazo de Lucas que disimuladamente me está rodeando. Le echo una mirada asesina y después aparto su brazo de mi espalda.

- ¿Puedes parar?

- Ni que hubiese hecho nada malo.

- ¿A ver de que trata lo que acabo de leer?

Algo que quisiera decirte  (lucaya)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora