Algo que quisiera decirte (lucaya)

Un colgante como promesa

Bueno, este capítulo va dedicado a Lucayamylife, que cuando subí el último capítulo y tardé en hacerlo me comprendió y escribió un comentario que me hizo muy feliz. ¡¡¡Espero que sigas pensando lo mismo!!! 

- Me ha encantado, muchas gracias.- susurré tímidamente cuando le daba el último bocado al postre de chocolate que Lucas había preparado.

- De nada, señorita Hart.- me dijo acercándose lentamente para depositar un suave y tierno beso en mis labios.- ¿Quieres dar una vuelta por el museo?

- Por supuesto.- contesté entusiasmada causando una carcajada en mi novio.

- Pues vamos.- dijo levantándose  y extendiendo una mano en mi dirección.- el arte nos espera.

- Vamos.- dije aceptando su ayuda.

Después de tres horas, que para mí fueron como cinco minutos, era hora de irse.

- ¿Nos vamos?- le pregunté al chico con el que iba agarrada de la mano.

- ¿Quieres irte? Parecía que te lo estabas pasando genial.- dice él un poco apenado.

- Y me lo estoy pasando genial, aquí, contigo y en este precioso lugar... lleno de tantas cosas preciosas.

- Y entonces... ¿por qué quieres irte?

- Porque a pesar de que pongas tu mano delante de tu boca, sé que estás bostezando... Te estás muriendo de sueño... y no quiero quedarme viuda antes de casarme.

- ¿Y quién dice que nos vamos a casar?

- Tú, hace varios años... en unas escaleras ¿no te acuerdas?

- Obvio que me acuerdo, pequeña pila de panqueques.- dice rodeándome la cintura con sus brazos y pegándome más a él.

- Pues no lo parecía...

- ¿No?

- No

- Bueno, pues tengo algo que decir sobre esa promesa.

- ¿El qué?

- Que está algo vieja...

- ¿Cómo que algo vieja?

- Como tú has dicho fue hace mucho tiempo...

- No logro pillarte, vaquero.

- Ni nunca lo lograrás.- dijo con una risita que ele consiguió un golpe en el hombro de mi parte.- Bueno, lo que quiero decir... es que... las promesas que no se pretenden cumplir no sirven de nada... Y quiero que sepas que yo sigo con la intención de cumplir esa promesa... Y como ha pasado tanto tiempo... no quiero que te olvides.

- ¿Cómo me iba a olvidar? Si me volvías loca por aquel entonces.- digo rodando los ojos.

- Y tú me sigues volviendo loco.- dice dándome un beso.- Bueno, a lo que iba... no te di nada para que lo recordases.

- Ni falta que me hace...

- Pero aprovechando que es tu cumpleaños... no pasa nada porque te dé algo que te ayude a recordarlo, siempre.

- ¿Ranger Rick?

- Ven, acompáñame.- dice separándome un poco de él pero manteniendo nuestras manos unidas, entonces comienza a correr, provocando que yo haga lo mismo, si no quiero caer. 

Nos detenemos en unas escaleras, bajamos un par de escalones y me ordena que me detenga, él baja unos pocos más y hace lo mismo. Entonces se pone de rodillas y saca una caja de terciopelo negra.