¡de día inocente,de noche peligrosa!

Capitulo *15* Secuestradas

Hola a todos, realmente, les pido disculpas, por no subir cap en este tiempo, se que les fallé, y me disculpo por eso, estoy tratando de continuar mis historias, la verdad es que me había quedado sin inspiración para continuar, pero haré lo posible para cumplir, ahora las dejo disfrutar la historia, gracias.

Narra Lucy:

Juvia estaba muy alterada, no la culpo, José trató de arruinarle la vida cuando era apenas una niña, pero ahora que se que él esta detrás de todo esto, no lo dejaré escapar, no permitiré que lastime a mi familia, lo juro.

En ese momento sonó mi celular, respondí con el comunicador para que todos escucharan la conversación.

-Terminamos el trabajo, ya sabemos quien esta detrás de esto- informé rápidamente antes de que él pudiera decir algo.

-Bien, vuelvan a mi mansión de inmediato, tenemos un problema- me contestó él y cortó la llamada, tenía la voz ronca, no me da buena espina.

Miré a todas, estaban serias.

-Erza, mátalo, tienes 3 minutos para revisar si queda alguien vivo, coloca los explosivos en la carga, este galpón no existirá mañana- ordené yo, ella asintió y se fue, es la única que podría hacer el trabajo en solo 3 minutos.

-Nos vamos, chicos, los veo en el escondite de las motos, tienen 1 minuto para llegar a partir de ahora- y esa fue mi ultima orden, tomé mis armas y me largué del lugar, llevaba a Juvia de la mano mientras corríamos y Levy venía atrás.

Los chicos ya estaban ahí, con las motos listas, guardamos nuestras armas y cerramos las maletas, solo faltaba Erza, que a los segundos llegó.

-Bien, Natsu, ve con Gray en la moto de Juvia, te encargo mi maleta, Juvia vendrá conmigo en mi moto- ordené seca, ellos asintieron, sabían que Juvia no se encontraba bien.

Entregué la maleta con las armas a Natsu, quien ya tenía cargado el estuche con el instrumento del consiento.

-Nos vamos- indicó Erza mientras se subía con Jellal a su moto.

Estábamos saliendo del puerto, cuando la explosión del galpón se oyó a nuestras espaldas, trabajo listo.

Llegamos rápidamente a la mansión de Laxus y guardamos las motos en el garaje privado que tenemos allí, entramos al edificio y luego de subir escaleras, un pasillo, escaleras y de nuevo un pasillo, llegamos a la oficina, tenía un mal presentimiento de todo esto.

Abrí la puerta, Mira estaba seria, esto no me gusta, Laxus estaba con el ceño fruncido mientras se cruzaba de brazos, tenía la mirada perdida, como planeando una solución a algún problema.

-Llegamos- indicó Erza seria, dejamos las maletas y los instrumentos en una esquina, no nos habíamos cambiado el traje de trabajo, pero poco importaba ahora.

-Oh si, informes- pidió Laxus.

-Encontramos la carga, y al jefe, lo atacamos pero 30 hombres nos emboscaron, al parecer nos esperaban, los matamos a todos, incluido el jefe, le quitamos información antes de matarlo, Phantom Lord, José... explotamos el galpón, con la carga dentro, trabajo completado- informé con una postura digna de un militar.

-... José eh... ese tipo...- susurró mi hermano con el ceño aun mas fruncido que antes.

-¿Cual es el problema?- preguntó Natsu, estaba serio, parece que se va adaptando al trabajo.

-Si, de eso quería hablar- hizo una pausa y yo trague saliva, esto no va bien- la razón por la que los esperaban, es porque fueron informados por un detective privado, al parecer a seguido sus pasos, aunque no tenía idea de que Natsu y los demás ahora trabajaban en esto, por lo que no previó que fueran francotiradores- comentó el y se me fue el aire.