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Bianca.

Terminé de arreglar mi cabello en una coleta y no pude evitar sonreírle al espejo. Micaela me había regalado unos pantalones cortos y una remera corta, el pantalón era dorado y la remera era negra. Lo amaba con todas mis fuerzas, aún no le había pedido permiso a mis padres pero lo haré ahora aprovechando que están de buen humor.

Bajé las escaleras y vi como la mirada de Gonzalo se centraba en mí, sentí el rojo intenso en mis mejillas y me senté en la mesa empezando a comer, dejaría que todo pasará poco a poco o mejor ya se los digo ahora.

— Mamá, papá. Un amigo me ha invitado a una fiesta y yo quiero ir así que por esa razón les pido permiso. —Dije casi en un susurro notando como Gonzalo le decía que no a mis papas con la cabeza.

— No irás, Bianca. —Dijo mi mamá entrando hacía la cocina, genial, odiaba aún más a Gonzalo siempre me cagaba las cosas.

— Mamá, será por unos minutos prometo que volveré antes de las 1. —Me levanté de la silla y fui hacía la cocina casi arrodillandome delante de mi mamá, que vergüenza.

— He dicho que no. —

— Por favor. —

— No y te vas a tu habitación. —En cuanto dijo eso fui hacía mi habitación encerrandome en ella.

Odiaba todo, odiaba está familia, odiaba a Gonzalo. 

Odiaba al mundo que me rodeaba y aveces quería desaparecer, pero yo no iba a faltar a esa fiesta, estaba bien arreglada y quería ver a Pablo así que no voy si o si. 

Así que fue en eso en lo que vi mi ventana y que era mejor que escaparte por la ventana, por suerte no estaba tan alto así que no me costo saltar, si mamá se enteraba de que me había escapado estaba perdida pero lo valía.

(...)

La fiesta estaba aburrida o al menos para mi, todos bailaban y reían mientras otros se besaban entre ellos, ni siquiera se para que Paio me invito a la fiesta si ni siquiera me iba a hablar, lo que más me molestaba es que estaba bailando con Micaela.

— Ellos se ven muy bien bailando, creo que tu también deberías bailar. —Escuché detrás de mi así que me di vuelta viendo el rostro del amigo de Paio.

— Hasta ahora no tengo a nadie que me invite. —Intenté sonar lo más normal, la verdad es que quería que me dijera que quería bailar conmigo al menos así no quedaba tan tonta por ser la única que no baila.  

— Yo tengo una mejor idea que no es bailar. —En cuanto dijo eso sabía a lo que se refería, no lo haría.

— ¿Se podría saber cual es esa idea? —

— Mhm, podríamos ir al jardín. No le digas a nadie pero amo ver las estrellas. —Sonrió agarrando una de las bebidas que habían en la mesa y me mostro su mano por lo que rápidamente la agarré y ambos fuimos al jardín, tenía una mente sucia y eso me lo demostraba ahora.

Nos acostamos en el pasto, arruinaría la ropa pero eso no importa. Estuvimos mirando hacía el cielo por más de 2 horas y no me aburría estar así, sentía su mano encima de la mía y eso hizo que sonriera de oreja a oreja, nunca había estado así con un chico y para decir verdad Bruno no era feo.

— ¿Y como te llamas? —Se sento y yo hice lo mismo, ahora ambos estabamos frente a frente.

— Bianca pero me algunas personas me dicen Abeja porque cuando estaba pequeña usaba cosas de abejas. —Sonreí marcando mis hoyuelos y me levante del pasto, ya es hora de irme y es mejor si llego temprano a casa.

— Es muy bonito tu nombre y apodo. —Ambos reímos y salimos del jardín para entrar a la casa, ahora no estaba tan lleno como antes y tampoco había tanto ruido, vi hacía mi izquierda y estaban Micaela y Paio acostados juntos en el sofá, genial.

— Bianca Messter. —Miré hacía la puerta era Gonzalo y a su lado estaban papá y mamá mirandome como si el mundo se fuera a acabar en ese mismo momento, estaba en problemas.

(...)

  — Aún no entiendo tu actitud, Gonzalo es más grande y es mejor hijo que tú. Te dije dos veces que no fueras a esa fiesta y aún así lo hiciste, me has hecho pagarte 3 meses de escuela de Modales y Danza cuando jamás has ido por el boxe, me has decepcionado y como castigo no vas a salir hasta que yo te lo diga, aprende un poco de Gonzalo que siempre está concentrado en sus estudios y nos obedece. Ve a tu habitación. —Le hice caso y me encerré en mi habitación.

Me cansé, Gonzalo lo había contado todo pero esto no se va a quedar así, ese idiota se metió conmigo y como todo en la vida tiene sus consecuencias esto no iba a ser la excepción. 

 




Blank Space || biancaio | TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora