12.

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Bianca's Pov.


Intentaba ignorar cada una de sus risas, se estaba riendo en mi cara y tenía unas fuertes ganas de golpearlo, lo quería hacer y mis puños ya estaban cerrados. 

— Sabes algo, mi prima pega mejor que tú. —Volvió a decir, me quería provocar y lo estaba logrando.

— Lárgate. —Dije ya al no sentir la tranquilidad ni el frío de mi cuerpo como antes, estaba caliente y empezaba a enojarme como nunca lo había hecho.

— Oye, tranquila que en el mundo no todos somos buenos en las cosas, tú lo que tienes que hacer es ir a tu casa y jugar a las muñecas o ponerte a pintarte las uñas con esmalte. —En cuanto dijo eso no aguante más y mi puño cerrado fue hacía su nariz golpeándolo allí, empezaba a sangrar y no me arrepentía.

— ¡TE DIJE QUE NO TE METIERAS CONMIGO Y AÚN ASÍ LO HICISTE! —Grité, parecía una idiota.

— Esto no se queda así, niñata. —Se fue arrastrandose hacía uno de los "camerinos".

Respiré profundamente intentando calmarme. ¿Y si había hecho mal? no claro que no Bianca, el se lo busco todo. Aparte yo ya le advertí que no se metiera conmigo porque sacaría a la Bianca que llevo dentro. Me saqué los guantes y fui hacía mi "camerino." No iba a entrenar por hoy, no quería que todos se rieran de mi.

— Bianca, te busca el entrenador. —Entro Katie a mi camerino para luego irse nuevamente.

Oh joder, estaba en problemas. Me coloqué la mochila y me ate los cordones saliendo del camerino para así sentarme en una de las bancas del ring.

— Tus movimientos son débiles, últimamente no estás tan bien como antes. —Dijo lo más suave posible por lo que le agradecí aquello, lo que menos necesitaba eran gritos.

— Los mejorare, entrenador. — Me disculpé y iba a salir pero sus palabras me habían interrumpido.

— Hazlo Bianca porque de lo contrario tendré que tomar medidas drásticas. —En cuanto dijo aquello el miedo invadió mi cuerpo. No quería quedar fuera de todo esto por mis simples golpes debiles.

Agarré mis cosas y me fui del estudio, llegué a casa y nos pusimos a comer en cuanto terminé lave mi plato y me fui a mi habitación a pensar sobre como iba a resolver las cosas.

Vi a Gonzalo entrar a mi habitación y sentarse en mi cama aunque no le di tanta importancia.

  — ¿Ahora si me contarás que pasó con Pablo? —

— Mi vida privada no es problema tuyo. — 

— Claro, le diré a mamá como fue que te traje a casa. —Dijo, estaba a punto de irse pero mis palabras lo detuvieron.

— Te diré si me ayudas a entrenar. —Susurré y el arqueó ambas cejas.— Quiero que seas mi "entrenador".

En cuanto llego a entender sonrió de lado, esa era la solución, entrenar en casa.

    


Blank Space || biancaio | TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora