Capitulo III - Conflicto amoroso

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Majestuoso, magnifico , misterioso, con miles de adjetivos mas, el gran reino de Toul , allí nací , allí me crié, en el palacio principal de mis padres, el rey Nam y la reina Sia ; la niebla cubrió mi nacimiento así como el dolor de perderlo todo el día en que nací, ¿por que? aun no lo sé.

Conforme pasaron los años, fui aprendiendo a vivir sola, sin idea alguna de donde procedía o conocer al menos un poco de mi historia, mis escasas amistades del reino solo atinaban a contarme distintas historias como que fui criado por las almas del bosque, que tenia magia en mi ser, agregando que por ello mis padres tuvieron que abandonarme, en fin, un millar de relatos en donde lo que mas hacían volar era su imaginación y por que no decirlo, se les ocurría muy buenas ideas.

Yo indiscutiblemente no aceptaba esos comentarios es por eso que al cumplir la mayoría de edad decidí aventurarme y no teniendo nada que perder, me enfrenté al frió y tormentoso bosque en las afueras del reino; una parte de mi no podía creer lo que estaba haciendo, toda mi vida la había pasado interna en la ciudad, no me podía imaginar que peligros podían esperarme al poner un pie afuera, pero la otra parte me animaba a salir e ir en busca de mi destino, de lograr descubrir mi historia ; mis orígenes.

Al dar mis primeros pasos en la frondosidad del bosque podía sentir como ingresaba a mis pulmones aire de libertad, y un conjunto de emociones que jamas en la vida pensé percibir, comencé a acelerar el paso , mis ánimos estaban a tope, sin darme cuenta ya estaba corriendo dibujando una sonrisa en mi rostro, mis ojos emanando un brillo sin fin, mi larga y alborotada cabellera danzando al ritmo de la brisa suave del bosque.

Estaba muy feliz , dichosa, sin presiones, con ganas de piruetear y celebrar mi "libertad" que en ese momento sentía, el canto de las aves alimentaba mi sed de albedrío, mis ansias de ir mas allá, conocer que existía al otro lado de la frontera entre el reino y el bosque; mi felicidad opaca mi visión, deseosa seguí caminando cuando de pronto encontré una pequeña laguna rodeada de arboles inmensos y abundante vegetación, me arrodille en uno de los bordes y a manera de pocillo tome con mis manos un poco del agua cristalina que podía contemplar, observé mi reflejo en ella, me decía muchas cosas; trataba de contarme mi historia pero algo se lo impedía.

¿Que hace una ninfa tan hermosa en las afuera de su reino? - oí a lo lejos; mientras poco a poco esa voz se iba acercando.

Una mirada penetrante provenía de entre las ramas, junto con una presencia muy hidalga e intimidante, era un muchacho con apariencia animal, con orejas puntiagudas, cuernos en la cabeza, abundante cabellera y cola de cabra, aparentemente de las afueras del reino y no mas adulto que yo, se aproximaba lentamente mientras decía:

¿Necesitas ayuda?, mi nombre es Lauf y no soy de este reino.

Rápidamente pasaron por mi mente muchas cosas, entre ellas - ¿no es de este reino?, ¿existen otros mundos muy aparte del mio?, - entre otro centenar de preguntas , fue lo único que me cuestioné mas allá de su apariencia.

Cuando deje de pensar ,el ya estaba a mi lado, compartiendo conmigo el agua cristalina que tenia en mis manos.

Vine aquí por casualidad y miren la suerte que tengo, una hermosa ninfa, caminando sola y alegre por el espeso y frió bosque - lo dijo agitando una misteriosa herramienta al parecer metálica, entre sus dedos.

Al principio no me inspiró confianza, en mi mente tenia la seguridad de que debía tener cuidado con una persona que recién conozco y mas por que no era de ningún lugar aledaño pero fue corto el tiempo en que eso duró, ya que el dialogar con ese ser hizo que ganara mas confianza llegando a compartir experiencias personales de cada uno, hasta que me hizo una pregunta:

No quisiera acompañarme a conocer mi reino, no esta tan lejos de aquí - lo dijo con voz suave.

Largo rato anduvimos caminando rodeando la laguna para salir por un lugar que daba a las majestuosas montañas de Andor, acercándonos a la provincia de Gandor, mientras el me contaba mas acerca de su población y las diferencias que tenían para con la nuestra, ya con mas confianza tome la decisión de preguntarle:

Y tu , ¿dime que clase de ser eres?, no conozco nada ni a nadie fuera de mi reino - dije con voz calmada.

Soy un Sátiro - exclamó - una raza aguerrida que habita mas allá de las montañas, muy sociables y colaboradores con la sociedad.

Ya nos había sorprendido la noche , cuando decidimos quedarnos a descansar en lo alto de un tronco para continuar nuestro viaje en el amanecer; pude sentir el calor de su cuerpo reposar en el mio, su aliento seductor, y su rostro imponente bajo el cielo cubierto de estrellas, comenzaba a nacer algo dentro de mi que nunca antes había experimentado.

Descansamos plácidamente cuando precipitadamente llego la mañana, la lluvia de toda la noche había humedecido por completo la alfombra verde la cual usamos para continuar nuestro viaje, sin pensarlo el me tomo de la mano y seguimos en rumbo a la provincia mas cercana, no podía quitarle los ojos de encima y el tampoco , de un instante a otro, sus labios se posaron sobre los míos demostrándome todos sus sentimientos sin mencionar palabra alguna, cerramos nuestro ojos y entramos en un espacio de amor infinito.

Eres hermosa - mencionó,- nunca había visto a una ninfa tan hermosa y sincera como tú.

Y tu eres el ser mas tierno y afectuoso que he conocido.... bueno el único fuera de mi reino- dije avergonzada.

Proseguimos con nuestra caminata en dirección a la provincia de Gandor , reino del joven Sátiro, cuando al atravesar la ultima montaña del sendero , pude contemplar como abría paso un esplendoroso y magnifico templo bañado en ramas verdes del cual brotaba una atractiva vegetación de distintas especies; habíamos llegado.

¿Aquí es donde se encuentra tu reino? - pregunté emocionada.

Los Sátiros somos una especie aventurera, nos gusta estar en el bosque y en el prado investigando o ayudando a cualquier ser extraño que encontremos por allí y este fue el caso, pero tu no eres como los demás , TÚ ERES ESPECIAL; - fue lo ultimo que le oí decir...

La desgracia me invadió repentinamente, eran dos, tres, diez, miles; sin marcha atrás me ataron y me trasladaron al interior del palacio, en donde lanzaron mi humanidad contra el suelo de rocas y celebraron mi captura, con todo tipo de tragos exóticos , con jubilo y algarabía; fui acosada con toda clase de bromas, torturas y burlas hasta el siguiente amanecer en donde me aplicaron una clase de ungüento que me causo un desmayo y me sentenciaron a abandonarme en el lugar mas alejado a sus territorios.

Poco tiempo después desperté del profundo sueño y desesperada comencé a lanzar gritos de horror, tambaleándome me puse de pie , mire alrededor, estaba perdida y confundida pero tenia que encontrar rápidamente el camino a casa; encontré la laguna en donde conocí al miserable sátiro que solo quiso aprovecharse de mi y jugar con mi afecto, sin pensar mas me sumergí en el agua pura y transparente para tratar mis heridas y limpiarme el semblante después de aquella horrible noche, luego de ello camine solo un poco mas hasta que surgió una inesperada reacción en mi cuerpo la cual me derribo contra el solado pavimento y quede rendida por muchas horas.

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Es allí donde llegaste tú para despertarme y te traje aquí conmigo en donde nadie nos pueda oír, ni sentir, nuevamente te pido disculpas por la grotesca situación que te hice pasar sin darte explicación alguna, tenia mucho miedo de que me vuelvan a encontrar esos horripilantes y odiosos Sátiros.

Se notaba que por dentro aun tenia ese temor oculto, representado por una mascara de fuerza y un carácter dominante, para así ocultar su miedo y sobresalto.






La ninfa del bosque "La contienda"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora