La ninfa del bosque "La contienda"

Capítulo VII - El poder de la Diosa Lunar

En el centro de congregación, el rey de los Sátiros en conjunto con la Diosa lunar ya planeaban el golpe final contra el reino en donde se encontraba Tashla y todos los habitantes del lugar; uno tras otro fueron ingresando al recinto y ocupando sus lugares en la mesa de reuniones.

Bien, tenemos toda la noche para planear nuestra estrategia queridos súbditos; mi Diosa, usted tiene la palabra - mencionó Orun haciendo una ligera reverencia.

La señorita Matsumoto ahora era una Diosa, definitivamente no podía creerlo; toda sus formas de investigación se hicieron realidad en ella misma, todos sus secretos se revelaron en el interior de su ser; realizo su sueño tal y como ella lo deseaba desde hace mucho tiempo pero todo fuera de si, sin voluntad propia.

Yo me encargaré de la primera parte del objetivo; una vez cumplida ustedes entraran en acción y podrán tomar su venganza como mas les apetezca - recitaba la Diosa caminando de una manera muy seductora.

Es usted , lo mas espléndido que nos ha podido pasar mi Diosa - arrodillándose, Orun lanzó un halago- estaremos esperando su aviso.

Matsumoto, ahora bautizada como la Diosa Lunar Mena, muy segura de si misma y de que clase de encantos usaría para deshacerse del enemigo partió en búsqueda de su botín; su atractivo era impresionante, no creo que podría existir alguien que se resista a su belleza y coquetería.

"Mirada penetrante y cautivadora, nariz respingada, labios carnosos; cabello lacio, largo y azabachado; piel sedosa y luminosa como la luz de la luna, figura exuberante y atractiva"; que hombre en el mundo podría soportar tanta divinidad.

De un instante a otro ya estaba en el cielo; su poder era inmenso, lo podían sentir a la distancia; descubrió sus alas y como un rayo de luz desapareció de territorio Sátiro.

¿Que es todo este poder?,¿realmente este era mi sueño de toda la vida?, décadas buscando mundos paralelos para que al final yo obtenga el poder; esto es ...¡magnifico!; me vengaré de todos aquellos que no confiaron en mi, que derrocharon mis planes y los tiraron a la basura, en lo mas recóndito de la inmundicia. Poco a poco su mirada se volvió mas aterradora. Su presencia se tornaba malévola mientras aceleraba el vuelo.

Por otro lado del distrito, las tropas de la guardia real del reino continuaron su exploración con mucha prisa por lo que decidieron separarse por territorios; Aldor, jefe de la guardia, ordenó a sus tropas a dirigirse hacia las afueras del bosque en dirección a donde dio inicio este viaje, en tanto el se quedaba a investigar por zonas aledañas. Con el pasar del tiempo y la exploración casi completa, Aldor a punto de retirarse del lugar, comenzó a percatarse de una presencia que rápidamente se acercaba en su dirección y pronto tomó posición de ataque.

¿Algo se acerca? - preguntó Mena, rozando el rostro en la espalda del jefe Aldor. Él, muy sorprendido se hizo a un lado para poder admirar completamente la belleza de una majestuosa Diosa Lunar; como hechizado se rindió ante los encantos de la bella mujer y se presentó de una manera alabadora.

Perdone la sorpresa, bella dama; le ofrezco mis mas sinceras disculpas. Mi nombre es Aldor, jefe de la guardia real del reino, para servirle a usted en lo que desee; en estos momentos mi tropa y yo nos encontramos en búsqueda de unos humanos que se extraviaron en el bosque. No se explicaba por que Aldor reveló todo el plan en solo tres frases, ni el mismo lo entendía; era como si una especie de encantamiento lo hubiera obligado a confesar todo el propósito de la escolta.

Ya veo mi Señor; yo solo pasaba por aquí como todas las noches pero presiento que esta vez todo será muy diferente.

Muy cierto hermosa doncella; disculpe, pero nunca había sido testigo de tan infinita belleza, es usted admirable y grandiosa - mencionó , tomando su mano e inclinándose ante ella.

Es muy halagador lo que dice; Aldor, señor de la guardia real, es usted muy cordial - señaló acercándole su resplandeciente rostro.

Verá, yo siempre he vivido sola en la inmensidad de este bosque; mi especie se extinguió hace mucho tiempo y ahora tengo que valerme por mi misma para sobrevivir en este mundo - narraba Mena sollozando,- siempre esperé encontrar a alguien que me acompañe en todo momento; un compañero de aventuras y por que no, un ser que haga brotar este sentimiento que llevo oculto durante muchos años. - El jefe Aldor ; al parecer fue seducido por la Diosa lunar e ingenuamente fue victima de un engaño.

¿Que sentimiento mi Señora? - preguntó nuevamente con ingenuidad.

!El amor¡ - e inmediatamente Mena aproximó su rostro hacia la de Aldor con la intención de besarlo. Hubiera sido el final para él si no fuera por...

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Una presencia emergió de las tinieblas; ¿criatura o persona?, tal vez un ente de la oscuridad que interrumpió el desenlace de este capítulo de amor. No.

!Tú¡ - exclamó enfurecida Mena - como llegaste hasta aquí...!Dios-dado¡