Relaciones sospechosas

209 2 0
                                    

El sol nos despierta cuando se abren las cortinas. La mucama japonesa de Tobias esta limpiando como una loca ignorando que estamos desnudos y somnolientos. Mi novio me abraza por detrás y siento su sonrisa en mi hombro. Giro la cabeza para mirarlo y sonreírle, y su cara luce tan serena que me dificulta la tarea de odiarlo.
-Hola hermosa- dice al acariciar mi cabello.
-Hola Tobias- le digo y lo beso. El lo devuelve entusiasta. El ruido de la aspiradora nos devuelve al mundo y reímos, reímos a carcajadas.-Será mejor que me bañe y me vaya - me levanto y Tobias también lo hace.
-¿Sin desayunar?- pregunta él mientras la sábana blanca se desliza por su torso desnudo y deja ver su pecho y abdomen. Me quedo mirando su cuerpo Hasta que caigo en la cuenta de que yo también estoy desnuda y a su lado. Miro de reojo buscando a la mucama y descubro que se fue.-¿Qué pasa?- pregunta Tobias pero yo me tiro encima de él para besarle apasionadamente y revolver su cabello. Sus manos bajan hacia mi trasero para apretarlo y yo muerdo su labio inferior suavemente. Lo miro a los ojos y siento su erección contra mi entrepierna. Sonrio dulcemente al ver su rostro excitado y beso su cuello suavemente. Me levanto de la cama rápidamente y me voy hacia la ducha corriendo y riendo. Escucho a Tobias maldiciendo detrás y eso aumenta mi risa.
Cierro la puerta del baño y él la golpea riendo. Me meto en la ducha y él entra silenciosamente bajo el chorro del agua mas tarde. Me besa el cuello y acaricia mi espalda, el mejor sentimiento del mundo.

Más tarde vamos a mi casa y nos encontramos con una imagen un poco inesperada: a Mila y a mi hermano sobre la encimera de la cocina besándose apasionadamente. Si este maldito le llega a hacer algo a Mila..., pienso internamente. Tobias se aclara la garganta pero ellos no responden. Tiro mi cartera sobre una de las sillas de la isla y en el suelo dejo mis tacones. Me doy vuelta para ver donde está mi novio y lo veo con un almohadón del sofá en la mano caminando hacia Noah.
-Aaggh- grita mi hermano buscando al culpable que le pegó en la cabeza. Tobias silba simulando inocencia con el almohadón detrás de su espalda y cuando Noah lo ve sale corriendo a buscarlo mientras mi querido compañero se ríe a carcajadas.
Mila se acomoda el pelo con una sonrisa en la cara. Yo me acerco a ella contoneando las caderas y sonriendo perversamente. Ella se sonroja y yo me apoyo sobre la encimera. La miro inquisitoriamente de arriba abajo.
-¿Qué?- pregunta ella y yo dirijo mi mirada hacia su entrepierna.
-¿Estas mojada?- le pregunto yo con una sonrisa de costado.
-¡Savanna!- grita ella y se baja de la encimera. Yo la sigo con la mirada y estallo en risas- No preguntes esas cosas idiota- se arregla el vestido y ahora sonríe perversamente ella- Contame sobre anoche.
-Todo iba genial, nos desnudamos y nos estábamos besando...y adivina quién llama- le cuento y ella escucha- Zeque- le digo y su cara cambia. Se lleva las manos a la boca preocupada.
-¿Tobias se dió cuenta?- me pregunta girando la cabeza para ver si él estaba cerca. Yo niego con la cabeza- ¿No?- se pone feliz.
-Peor- le digo y su cara cambia a confundida- Él atendió el teléfono y Zeque le contó todo- le termino de contar, me dirijo a la heladera y saco leche y duraznos para hacer un licuado.
-Pero cuando llegaron parecía todo en orden- dice ella- Además creo que ayer estuvo acá- sorprendida mueve la cabeza.
-¿Haciendo que?- pregunto yo también asombrada pero algo confundida.
-En verdad no lo sé, me dijo Juana hoy cuando llegué que un tal Zeque vino a medianoche, lo encontró husmeando en tu habitación y como no le creyó que él te conocía, lo obligó a llamarte delante de ella y seguridad- dice Mila y toma uno de los licuados que preparé.
-Eso no tiene sentido, Zeque siempre me llama antes de venir- digo tomando el refrescante licuado-¿Qué estaba haciendo el tarado?.
En ese momento entran a la cocina Tobias y Noah mojados y riendo. Seguro que su pelea llegó hasta la piscina. Estoy intrigada por lo sucedido pero mi novio no debe enterarse de nada, ya que se preocuparía o sentiría celos.
-Noah, ¿podemos hablar?- me dirijo a mi hermano mientras le guiña el ojo a Mila y Tobias me quita de las manos mi licuado.
-Si, ¿Qué pasa hermanita?- me pregunta y lo llevó del brazo a la sala de estar.
-¿Vos estabas anoche en casa?- me mira extrañado y niega con la cabeza.
-No, estaba con Peter y Gabriel- me responde- ¿Por qué?.
-Zeque estuvo acá, en mi habitación, sin haberme llamado y con la excusa de estar conmigo.- le respondo pero sigue confundido- Juana le dijo a Mila esta mañana cuando llegó que estaba husmeando entre mis cosas, pero no tengo nada que al le interese- le digo a Noah.
-Obviamente dinero o joyas ya tiene- se cruza de brazos y se peina un poco con las manos- No creo que haya venido directamente a tu habitación- me dice él y sale apurado hacia las escaleras. Yo lo sigo sin entender.
-¿Qué queres decir Noah?- le digo agitada al llegar al piso donde están las habitaciones. Es un piso gigante en verdad. En el centro del piso hay un círculo muy grande que es la sala común, con una gran tv LED, grandes parlantes a los costados, una X - BOX y 4 sofá blancos de cuero. A partir de la sala común nacen 5 habitaciones en las paredes. Una para mi hermano, otra para mí, otra para mis padres y justo al lado de mi habitación está ubicada la oficina de mi papá.
Noah camina hasta estar enfrente de mi habitación y abre la puerta. Niega con la cabeza y se dirige a la oficina de papá para tocar la puerta. Escuchamos a papá hablando por teléfono así que entramos a la habitación de color verde oscuro y muebles de madera y cuero marrón. Con muchos libros y una sola computadora. Él se encuentra parado de espaldas a nosotros mirando por la ventana.
-Será una sorpresa, hasta luego Diego- dice él y corta el teléfono- Hola pequeños, ¿está todo bien?- nos pregunta mientras se sienta en su silla. Él tiene 50 años pero es mantiene bien, es rubio y de ojos claros. Mi hermano se parece mucho a él cuando era joven. Yo me acerco a su escritorio y me cruzo de brazos.
-Papá, ¿Vos sabes si hay alguien en tu círculo de relaciones que quiera saber algo que vos ocultaste?- pregunto yo y él me mira extrañado.
-¿Por qué lo preguntas?
-Porque ayer se metió a casa alguien que solía ser mi amigo- hago una pausa para que asimile- Juana lo encontró al lado, husmeando en mi habitación- finalizo y mi papá esta en shock.
-¿Cómo pudo entrar? ¿Quién es?- se levanta y llama a seguridad.
-Papá, era un amigo y seguridad lo conocía. Lo dejaron entrar- explico rápidamente.
-No respondiste nuestra pregunta- dice serio mi hermano.
Mi papá se pone serio y nos mira,sentándose en el escritorio.
-Ustedes no deberían preguntarme acerca de mis negocios, es peligroso- dice muy en serio. El negocio de la familia son las fuentes de energía. Tenemos una petrolera y una presa hidroeléctrica.
-Entonces no vamos a saber por qué un amigo de Savanna se metió en su habitación cuando ella no estaba- dice resignado Noah y se retira de la habitación dando un portazo.
Mi papá niega con la cabeza cabizbajo.
-Podrías ser un padre por una vez en tu vida y por lo menos mentirnos, decirnos que todo esta bien.
Me retiro dando un portazo también.

Como ser una zorra.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora