Como ser una zorra.

Traición directa

Me duele mucho la cabeza. Muchísimo. No tengo el período y tendría que haberlo tenido hace 2 semanas. Yo no puedo estar embarazada, pienso y luego lo olvido al subirme al auto de Mila para ir al cumpleaños de Peter, el novio de Eva.
-¿Estas bien Savi?- me pregunta mientras se pone los lentes de sol cuando paramos por el semáforo.
-Sí, todo bien- respondo y recuerdo que la anterior noche Noah estaba raro- ¿Pasó algo entre vos y mi hermano?.
Ella frunce el ceño y frunce los labios.
-Peleamos- dice por lo bajo, angustiada.
-¿Para siempre?- pregunto temiendo una ruptura, o peor, que él la haya lastimado.
-No sé, lo vi hablando con una chica por teléfono y no me quiso decir quién era- dice ella enojada y pisa el acelerador cuando salimos a la costa.
-Tranquila Mila- la tranquilizo con miedo a que nos mate.
Ese hijo de puta, lo sabía, es incapaz de mantener una promesa a una chica, pienso furiosa mientras le envío un mensaje a Tobias preguntando si sabe algo sobre la otra chica de mi hermano.
Llegamos a la casa de Peter y nos dirigimos a su piscina donde es la fiesta. Busco a Eva y la encuentro bajo una sombrilla tomando un Mojito con su novio. -Feliz cumple- digo abrazando al de la fiesta, mi amigo y "cuñado". -Gracias linda- dice con su amplia sonrisa y abre su regalo mientras saluda a Mila- ¿Y Tobias?.
-No va a poder venir, tuvo que ir a la fábrica con su papá.
Saludo a Eva y vamos adentro. Me sorprendió verla vestida considerando que ella ama ser zorra y lo es tanto como yo. Vamos a la habitación de Peter,atravesando la gran habitación color champagne de la casa. Mila se tropieza con un sillón y rompe un jarro que parece muy valioso. Todas echamos a reír por supuesto, juntando los restos.
En la habitación de Peter hay una gran foto de él y mi amiga sobre su escritorio. Él de una piel dorada perfecta y mi amiga artificialmente bronceada ya que es blanca pero con un hermoso pelo negro. Son perfectos y él la ama muchísimo y estoy feliz por ellos.
Empiezo a sentir náuseas y me agarro de la puerta.
-Savanna- me llama Eva- ¿ Qué te pasa?
Corro al baño y ellas me siguen alteradas. Abro la puerta y levanto la tapa del inodoro para vomitar todo mi almuerzo.
...
Despierto en el hospital y están allí mi papá, mi hermano, Tobias, Eva y Mila mirándome.
-¿Estoy embarazada?- pregunto asustada. Mi papá casi pierde los ojos por la sorpresa, Tobias se sonrojó y sonrió, Noah le pegó en la nuca, Eva y Mila rieron y negaron con la cabeza. Veo a un hombre delgado y canoso con un traje de doctor azul que se acerca a mi camilla.
-Hola Savanna- me saluda calidamente- ¿te duele algo?.
-Un poco la cabeza- respondo confundida- ¿Qué me pasó?.
Tobias viene a mi lado y acaricia mi mano, lo cual agradezco muchísimo.
-Te falta un poco de calcio- me dice- Por eso te pusimos un suero.
Miro mi brazo y el largo tubo transparente conectado a mi mano. Entonces, nadie me dijo hasta ahora que estoy embarazada, pienso alegre.
-¿Por eso no me vino el período?
-Si es muy probable y si estuviste bajo situaciones de estrés últimamente, ayudó a que te descompensaras- dice él doctor y mis amigas sonríen- Hicimos pruebas de embarazo y salieron negativas.
Hago una danza de la victoria internamente y Tobias besa mi coronilla. Es decir, no digo que algún día, quizás, en algún universo alternativo, podría llegar a tener un hijo con él. Pero ahora no es el momento.
El doctor se marcha y mi papá llama a mi mamá para avisar que estoy bien y también se marcha, diciendo que tiene que ir a una conferencia de prensa. Tobias se sienta en una silla a mi lado y enciende la televisión. Mila mantiene una distancia prudente de Noah, al cual se lo ve muy afectado por la pelea. El celular de Eva suena y ella sale al pasillo para atender.
-¿Cómo te sentís?- me pregunta Tobias con una débil sonrisa.
-¿Cómo te fue en la fábrica?- pregunto yo evadiendo la pregunta.
-Savanna...
-Me siento mareada- digo y veo patrones en el pasillo a Eva. Un suave viento entra por alguna ventana y el vestido se mueve a un costado, llevando la atención a una de sus rodillas. Está rapada. Ella tiene la piel bronceada, el pelo negro y una raspadura en la rodilla.
Ella no es así de perra, pienso yo y niego con la cabeza.
-Tobias- llamo a mi novio por lo bajo- Decime que hiciste hoy.
Frunce el ceño, preocupado.
-Los Anchorena están vinculados a otra familia en todo este problema- dice sobre mi oído mientras los dos vemos como Noah trata de hablar con Mila, pero entonces entre Eva para decirle algo a mi hermano y este la mira fijamente.
-Podrían ser los Bustamante- le digo viendo como Eva camina hasta mi camilla.
-Savi, ya me tengo que ir- me dice con una sonrisa y me besa la mejilla.
-Bueno linda- le digo sonriendo y veo como se marcha. Mi hermano sigue sus pasos con la mirada, lo que hace que Mila explote y le pregunte si le gustaba también Eva. Noah la toma del brazo y la saca de la habitación y quedamos Tobias y yo solos.
- ¿ Por qué lo harían?- pregunta él confundido- Ellos no se dedican dedican a las fuentes de energía, ellos tienen consecionarias de autos.
-Quizás no les conviene nuestra nueva tecnología, les costaría mucho fabricar nuevos tanques para los autos que se adapten a las ideas de nuestros padres- le digo y él parece entender.
-¿Conoces a alguien de esa familia?.
-Eva Bustamante- digo y él tiene cara de confusión- La heredera del imperio es mi mejor amiga de toda la vida.
Escuchamos como la puerta se abre de golpe y Noah y Mila entran de la mano pero alarmados.
-Los Bustamante acaban de anunciar su apoyo a los Anchorena- me dice mi hermano. -¿Qué piensa Eva?- le pregunto a Mila.
-No contesta el celular- dice ella triste y con voz dulce.
Entonces, hasta ahora, mi comodín sexual (Zeque) y mi mejor amiga, están en mi contra. -Eva está engañando a Peter- digo en voz muy alta y con una sonrisa irónica en el rostro y Mila se lleva las manos a la boca.
Noah y Tobias la miran pensando que está exagerando, pero ¿qué podría hacer? Es buena persona y una chica, no tolera la traición y por eso elijo confiar en ella, contra todos mis principios.