2.06 "Secrets"

16.4K 1K 123
                                    

SECRETOS

Me sentía relajada, después de ayudar a Carol con la ropa y la comida, me encontraba en la tienda acostada boca abajo soltando pequeños sonidos flojos ante los suaves masajes que Daryl le estaba dando a mis hombros. Tan bueno.

—Si sigues haciendo esos sonidos te voy a follar —apreté mis labios con rapidez sintiendo el calor subir por mis mejillas. Oh por favor. Siguió con su trabajo bajando esta vez por mi espalda y cerré mis ojos mordiendo mi labio, eso se sentía bien.

Acomodé mejor mi cabeza sobre mis brazos mirando ahora su cara, tenía el ceño ligeramente fruncido en concentración y su labio inferior estaba preso entre sus dientes. Tan guapo. Su mirada se encontró con la mía por fin y se acercó dejando un suave beso sobre mis labios.

—Hey —la voz de Andrea nos sacó de nuestro momento, pero no me moví de mi lugar —No es espectacular, pero, lo siento tanto, me siento horrible

—Si, yo también —dijo acomodándose a mi lado. Un libro, le había regalado un libro

—No espero que me perdones, pero si puedo hacer algo —No, no puedes hacer nada.

—Querías proteger al grupo, no pasa nada —se quedaron en silencio unos segundos hasta que la escuche suspirar —Pero si me disparas otra vez, será mejor que me mates.

—La detesto —dije una vez que se fue de la carpa, y completamente segura de que me había escuchado

—Creo que es mutuo —susurro hojeando el libro. Me encogí de hombros besándolo otra vez y le sonreí antes de ponerme de pie para salir de la tienda.

—Tendrá unos diez años —escuche decir a Jimmy una vez que llegue al lado del grupo

—Ve a ver luego de la práctica de tiro, me quedare aquí. Lleva a alguien más, después de lo que paso con Daryl, nadie sale solo —dijo papá de forma seria

—¿Qué compañero sugieres? —pregunto Shane

Le sonreí a Glenn cuando llego con una canasta llena de frutas, lo mire con una ceja alzada al ver como como sus ojos no se despegaban de papá, su cuerpo estaba tan tenso que podía sentirlo sin siquiera tocarlo. Cuando papá se dio cuenta de su mirada, Glenn lo esquivo y miro en dirección a Lori. Fruncí el ceño, ¿se le pasaba? ¿Se había enterado de Shane?

(...)

Me senté al lado de Carl sobando su espalda dándole un poco de ánimo. La situación me parecía un tanto graciosa, digo, no está bien que Carl tenga un arma si no sabe manipularla, pero era gracioso pensar que pudo hacernos tontos a todos para conseguir una y tenerla en su ropa sin que nadie lo notara.

—¿Cómo paso esto? —pregunto Lori molesta

—Es mi culpa. Lo dejé entrar a mi vehículo, dijo que quería una radio, que tú lo enviaste —abrí la boca sorprendida ¡mintió! Y el odiaba las mentiras

—Quiere que le enseñe a disparas —dijo Shane —No es asunto mío, pero no tengo problema. Es su decisión.

—No me gusta la idea

—Lori —dije poniéndome de pie —A mí tampoco me gusta la idea de Carl con un arma, pero lo necesita.

—¡Le acaban de disparas! Recién se recupera y quiere un arma

—Es mejor que no les tengas miedo —dijo papá mirándola —Tenemos armas aquí por algo. Debería aprender a manejar estas, no puedes dejarlo desprotegido.

—Todo lo que dicen tiene sentido, pero me da mala espina. Sentí lo mismo cuando lo dejé ir contigo al bosque.

—Está creciendo, gracias a dios —volví a hablar con un poco de molestia. No era necesario volver a aquel tema —Tenemos que tratarlo como un adulto, no estamos en el mismo mundo donde se puede sentar en el jardín y jugar con autos.

—Entonces debe actuar como un adulto, no tiene madurez para manejar un arma

—No voy a jugar con ella mamá, no es un juguete —hablo Carl llegando a nuestro lado —Lo siento, pero quiero buscar a Sophia, defender el campamento y no puedo sin un arma —lo mire con una sonrisa desordenando su cabello, era un gran niño y sería un gran hombre.

—Te lo tomaras en serio, con responsabilidad y si alguien aquí nos dice que no cumples con eso-

—No te decepcionara —interrumpió papá

Lori asintió de mala gana alejándose de lugar, estaba molesta. Besé la cabeza de Carl y le sonreí empujándolo suavemente hacia papá. Gire sobre mis talones caminando nuevamente hacia la tienda donde aún se encontraba Daryl.

—¿Cuánto tiempo más tengo que estar aquí? —me pregunto molesto

—Hasta mañana talvez —respondí acostándome a su lado —No estás bien aún.

—Estoy bien para esto —solté una risa en cuanto su cuerpo se posiciono sobre el mío. Por supuesto que para eso sí.

Abracé sus hombros sin borrar la sonrisa de mi cara, sus labios cayeron sobre mi cuello y cerré los ojos tirando mi cabeza hacia atrás dándole más espacio. Su cuerpo se acomodó mejor entre mis piernas haciendo fricción, solté un jadeo abrazando su cintura con mis piernas.

—Espera, espera —se separó de mí y sobre sus rodillas avanzo hasta cerrar el cierre de la tienda. Volvió hacia mi nuevamente, sus manos se dirigieron a mi pantalón de inmediato, ¿de verdad íbamos hacer esto aquí? —Tenemos que ser silenciosos nena.

Por supuesto que lo haríamos, pensé susurrando un si ante sus palabras. Levante mis caderas para que sacara la prenda de mis piernas y me senté tirando del suyo dejando un beso sobre su estómago. Sonreí al escucharlo sisear y me tomo un poco del cabello empujándome hasta dejarme acostada de nuevo y pego su boca a la mía.

Abrí más mis piernas para luego encogerlas a cada lado de su cuerpo, besándolo con fuerza callando los gemidos que querían salir. Sus besos bajaron hacia mi cuello y siguió bajando por mis pechos, trague saliva impaciente. Bajé su ropa interior con rapidez y lo sentí rozarse contra mi entrada. Embistiendo sin penetrar, moviendo sus caderas contra mí, tan jodidamente bueno.

—Daryl —lloriquee, lo necesitaba

Tome aire sintiendo cuando dejo de jugar y de forma lenta empujo dentro de mí, jadee sin dejar de mirar sus ojos que parecían más oscuros por la lujuria del momento.

—Shh, nena hay gente —susurro mordiendo mi labio

Comenzó a moverse lento, con delicadeza, como nunca lo había hecho antes. Dios, lo quería tanto.

Sus facciones tensas mientras seguía empujando contra mí, sus ojos sin abandonar por un segundo los míos. Brillaban, y sentí que mis ojos se cargaban de hombros, ¿me querría como yo a él? Podía sentirlo ahora, podía sentir cuanto había aquí, pero lo cierto era que ninguno estaba listo para decir aquellas palabras.

Gemí aferrándome con fuerza a sus caderas, no importaba la gente caminando fuera de la tienda, no importaba el mundo de mierda en el que vivíamos. Solo importábamos nosotros.

Éramos solo Daryl y yo haciendo el amor.


The Walking Dead || Daryl Dixon || P1 - FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora