The Walking Dead || Daryl Dixon || P1 - Finalizada

4.08 "Claimed"

<<Reclamado>>

Había estado sentada sentada en el viejo sofá desde ayer cuando desperté después de quedar inconsciente fuera de la casa. Estuve toda la noche y mitad del día inconsciente, papá y Carl estaban aqui, solos. Judith no estaba, Judith no estaba y no estaría mas, mi vista solo estaba fija en la ventana que tenia al frente, no había dicho ninguna palabra y realmente odiaba cuando eso pasaba.

Quería gritar al mundo lo mierda que era y gritarle a Dios lo injusto que estaba siendo. Estábamos por nuestra de nuevo, teníamos que volver a recorrer cada parte hasta encontrar algo seguro ¿cuanto tiempo mas nos costaría encontrar un buen lugar? ¿Cuanto nos costaría encontrar a los demás? ¿Lo encontraríamos siquiera? 

Podía escuchar a Carl riendo junto a Michonne, casi había olvidado como era su risa. El no merecía nada de esto. Mi hermano paro frente a mi dejando un beso en mi cabeza antes de seguir su camino hacia la puerta junto con papá y Michonne.

—¿Cuanto tardaran?

—Llenaremos un par de bolsas, no mucho

—Son las 8:15 ahora

—Volveremos por el medio día

—Haz lo que ella diga, nos vemos en unas horas.

Di un pequeño salto en mi lugar sintiendo el sofá moverse hasta chocar con la pared, mire a papá de mala manera antes de ponerme de pie y caminar hacia la cocina. Apoye mis manos en la mesa intentando calmarme y repitiéndome constantemente que el no tenia la culpa de lo que había pasado. Mire hacia el techo sintiendo sus pasos por el segundo piso. Tome un poco de cereal volviendo al sofá volviendo a poner mi vista en la ventana.

Tenia un gran nudo en el estomago. No saber que había pasado con los demás y rogaba porque aun estuvieran todos con vida. Aun podía escuchar los gritos de Maggie y Beth, el grito de Rick, aun podía ver el cuerpo de Hershel caer muerto y al gobernador golpear contra el hasta una y otra vez. Me seque las lagrimas con rabia esperando que el maldito hijo de puta se este pudriendo en el infierno.

Deje de masticar el cereal tragando con dificultad y me quede congelada en mi lugar intentando no hacer sonar la bolsa de cereales cuando sentí las voces y risas acercarse a la casa. Me puse de pie lentamente viendo a un grupo de hombres subir por el pórtico y la histeria comenzó a llegar a mi cuerpo, deje rápida pero de forma silenciosa la bolsa en la mesa de centro y subí las escaleras con paso rápido al mismo tiempo que escuche la puerta abrirse. 

No sabia en que cuarto se encontraba papá así que me metí en la primera puerta que vi, encerrándome en esta. Joder, un poco de paz es mucho pedir Dios.

Los escuchaba discutir en el piso de abajo y también podía escuchar pasos subiendo la escalera, el corazón me latía fuertemente dentro de el pecho, aguante el aire escuchando los pasos pasar por fuera del cuarto en el que me encontraba, me acerque a la ventana lentamente y la abrí con cuidado para poder salir de esta. Tenia que encontrar a papá. Puse una de mis manos sobre mi boca callando mi respiración cuando la puerta del cuarto fue abierta y alguien entro silbando a esta. 

Mire hacia mi lado derecho donde la ventana estaba a unos cuantos metros y camine despacio rogando porque el hombre no asomara su cabeza por la ventana, cuidando de no caerme y no hacer ruido para no llamar la atención tampoco. Mire por las ventanas buscando a Rick, me temblaban las manos de solo pensar lo que harían esos hombres si me llegaban a encontrar a mi o a papá. 

Pare frente a otra de las ventanas y abrí los ojos sorprendida viendo a Rick con la espalda pegada a la pared, me vio unos segundos de la misma forma antes de llevar una mano a su pecho y pude notar como su cuerpo se relajaba, antes de hacerme una seña para que me agachara, lo hice rápidamente escuchando los gritos y algunos golpes en la pared. 

—¡Aquí esta viviendo una mujer! —cerré los ojos con fuerza recordando mi ropa y la de Michonne secándose en la cocina.

Me levante al escuchar la ventana siendo forzadas, mire a Rick haciendo una mueca y negando con la cabeza no cedía. Me hizo una seña que no entendí para nada y segundo después desapareció de mi vista. Solté un par de maldiciones y seguí caminando viendo en cada ventana buscando a Rick. Ya había rodeado casi toda la casa y todavía podía escuchar a los hijos de puta diciendo que esperarían a la mujer y que esperaban que estuviera buena, para divertirse un poco.  

—Jazmín —escuche un susurro y volví rápidamente hacia atrás viendo a papá salir por una ventana, lo abrace rápidamente —¿Estas bien?

Asentí sobre su hombro antes de separarnos para poder salir de ahí. El fue el primero en colgarse con cuidado del techo antes de dejarse caer, trague saliva nerviosa esperando que ninguno haya sentido el ruido de sus pies chocar en el piso. 

Era mi turno y yo tenia el brazo malditamente herido, seria rápido y muy doloroso. Me colgué lentamente aguantando el fuerte dolor cuando mis brazos aguantaron todo mi peso. Las manos de papá me rodearon la cintura, solté mi brazo herido agarrándome de sus hombros sintiendo mis pies tocar el suelo. 

Bajamos rapidamente del pórtico y corrimos rodeando la casa para poder irnos de aqui, me pegue a la pared cuando la puerta se abrió fuertemente y agarre el saco de papá viendo al hombre que se sentó en el barandal impidiendo nuestra escapada. Nos quedamos en silencio con una mueca en nuestras caras durante largos minutos.

Gritos se comenzaron a escuchar desde adentro de la casa haciendo que el hombre caminara otra vez dentro de esta, un fuerte disparo se escucho y fue cuando sentí a papá tomar mi mano antes de comenzar a correr por la calle justo hacia donde venían llegando Carl y Michonne.

—¡Vamos! 

Seguimos corriendo por unos cuantos minutos mas hasta llegar a unas lineas del tren los suficientemente lejos para descansar detenernos por fin. Puse mis manos en mis rodillas recuperando un poco de aire, con una pequeña sonrisa en mi cara. Joder, eso fue genial.

(...)

—¿Queso loco? —pregunto Carl llegando a mi lado y lo mire negando con la cabeza con cara de asco, odio el queso mantecoso. 

—¿Que opinas? —Pregunto Michonne viendo el gran cartel que había por el camino.

—Vamos —respondió papá tomando mi mano para comenzar a caminar. Por fin un lugar.

"SANTUARIO PARA TODOS, COMUNIDAD PARA TODOS. LOS QUE LLEGAN SOBREVIVEN"