Badass → Jun (Seventeen)

Capítulo 6

Me bañé y alisté para la carrera con Jun, pero en lugar de ponerme la chaqueta y los pantalones negros, me puse mi pijama y lo esperé acostada en la comodidad de mi sillón favorito.

Saqué las palomitas justo cuando escuché el motor de la motocicleta fuera. Después de cinco minutos escuché un pitido proveniente del mismo medio de transporte.

Reí para mí misma mientras me metía un puñado de palomitas a la boca. A los minutos el timbre de la puerta sonó, esperé un rato y volvió a sonar más insistente.

— ¡Está abierto! — Grité y la puerta se abrió. No volteé a ver quién era, pues estaba segura que era Jun.

— ¿Qué crees que haces? — Jun sonaba enfadado.

— ¿No vez? Estoy comiendo y viendo "Una loca película de vampiros", ¿Quieres? — Le ofrecí palomitas y él se mantuvo sereno, pero evidentemente enojado.

— ¿Qué te dije hace unas horas?

— ¿De qué?

— ¡No te hagas tonta! — Apagó el televisor y yo lo observé mientras metía más palomitas a mi boca.

— Esa es tu frase favorita, ¿Cierto? — Reí en mi interior.

De repente su cara se iluminó y un destello de diversión cruzó su mirada. Me sonrió y seguido tomó la chaqueta que estaba en el sillón individual, la chaqueta que me había dado hacía unas horas.

— Está bien, tú ganas. Tendré que llevar a Joy.

— ¿Joy?

— ¿No la conoces? Es la chica con la que te peleaste.

La furia me llenó de nuevo, pero no caería en los juegos de Jun. Empecé a reír.

— Buena suerte, se nota que es una perdedora. — Prendí la televisión de nuevo y él me vio.

— Pensaba llevarte a aquél restaurante italiano que acaba de abrir, como recompensa por haber ganado.

Apagué la televisión y antes de que cruzara la puerta principal, me puse en frente de él, muy cerca.

— ¡¿Es en serio?!

— Sí, pero ni modo...

No dejé que terminara lo que iba a decir, le quité la chaqueta con rapidez y corrí a mi habitación para cambiarme. En menos de un minuto bajé con el corazón en la boca.

— ¡Vámonos!

Jun no dijo nada, sólo sonrió para él mismo, sabiendo que había ganado. No me importaba perder el orgullo si me llevaba a ese restaurante de comida italiana, ya que exigiría postre. Así es, puedo perder todo por el postre.

Me agarré a su cintura muy emocionada, ya quería que la carrera terminase para poder ir a cenar, he escuchado muy buenos comentarios acerca de aquél restaurante y la verdad estaba muy emocionada por ir a conocerlo.

Al llegar vi a todos los amigos de Jun reunidos, algunos llevaban parejas y otros bromeaban entre sí, cerca de ellos pude ver a la famosa perdedora Joy. Al ver su labio partido me fue imposible no soltar una sonora carcajada, ella me vio enfurecida y al ver que ya venía hacia mí yo también di un paso al frente, pero Jun me detuvo y la pareja de ella también.

— No busques problemas, no estoy dispuesto a curarte de nuevo.

— Nadie te lo pidió. — Me encogí de hombros.

— ¡A sus puestos! — Gritó alguien y me quité la chaqueta para dársela al más alto de Seventeen.

Me subí a la moto y nos acercamos a la línea de salida, la adrenalina y emoción corrían por mis venas, ya podía sentir la victoria en mis manos. A mi derecha se encontraba Joy, y justo cuando dieron el disparo le enseñé mi dedo medio, dejándola sorprendida al igual que su compañero, gracias a ello salieron un segundo después, un preciado segundo después.

Me puse la chaqueta más rápido que la vez pasada y ésta vez al ayudar a Jun no me resbalé. Volvimos a salir victoriosos.

— ¡No es justo! — Gritó Joy. — ¡Ella nos distrajo! — Me apuntó con su dedo índice.

— Mira, no necesito distraerte para ganarte, ya que la vez pasada gané también. — Todos empezaron a reír y el organizador de las carreras calmó a todos.

— Joy, tú sabes que no hay reglas. — La volteó a ver.

Se fue tan enojada que juro que con el peso de sus pisadas podía ver el piso romperse.

— Entonces... ¿Restaurante italiano? — Le pregunté a Jun.

— No. — Rió. — Era una táctica para que vinieras.

Mi alegría se fue al carajo, empezó a caminar hacía su moto, estaba tan molesta que no pensé lo que haría a continuación. Me abalancé hacía él y lo tiré, sentándome encima de su espalda.

— ¡O me llevas, o me llevas! — Exclamé severa.

— ¿O si no que vas a hacer?

Saqué la llave de mi casa y en un salto ya estaba a lado de la moto de Jun.

— No lo harías.

— Pruébame. — Su mirada iba de la moto a mí y viceversa, finalmente suspiró y dijo:

— ¡Ah! De acuerdo, te llevaré.

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Pondré noticias de los fics que tengo, los que haré y más :3 <3