Capítulo 9

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Primera vez que despierto sin la alarma, después de varias semanas sin ir a correr decidí darme por vencida en mi intento de hacer ejercicio y eliminé el molesto sonido que hacía despertarme temprano.

Chequé la hora y para mi sorpresa, era temprano, las once de la mañana. Al levantarme fui a la habitación de mamá y comprobé su presencia sin siquiera verla, esos ronquidos son inconfundibles.

Antes de bajar me detuve en seco al escuchar ruido proviniendo de la cocina. Mamá y yo estábamos arriba, ¿Será que alguien estaba tratando de robar? Recordé la amenaza de Joy y mi piel se enchinó. Sí, había pasado mucho tiempo y aunque había dicho que no le temía, la verdad era que sí lo hacía y ahora mucho más cuando leí en internet un artículo sobre ella.

Sacudí la cabeza y tomé el bate de béisbol de papá. Bajé en silencio y al asomarme en la cocina solté un gritó debido a la gran sorpresa que me llevé.

— ¡Papá! — Él alzó la mirada y abrió sus brazos.

Corrí el poco espacio que nos separaba y lo abracé, él me besó la cabeza y después me despeinó el cabello.

— Embarneciste. — Fue lo primero que soltó.

— ¡Ey! — Le di un ligero golpe en el brazo. — Buena bienvenida. — Empezó a reír.

— ¿Y qué hay de comer? Muero de hambre.

Rodé los ojos y le preparé algo sencillo para que a la hora de la comida no estuviera lleno. Después de un tiempo mamá se unió y celebramos comiendo en un restaurante de mariscos.

— ¿Y cómo te fue en Canadá?

— Muy bien, lo malo es que regresaré pronto.

— No te preocupes, lo entendemos.

— Me encantaría pasar más tiempo con ustedes. — Tomó la mano de mamá y se besaron.

— Ugh, no más hijos por favor. — Todos reímos y seguimos comiendo.

Papá era piloto aviador y casi nunca estaba en casa. Al principio me deprimía, pero cuando crecí comprendí que papá amaba con locura su trabajo y desde ese momento ya no me sentí mal al no tenerlo todos los días del mes, por no decir el mes entero. Si él amaba volar y conocer varios países entonces yo me enorgullezco de decir que mi papá es piloto. La verdad me emociona mucho su empleo ya que es uno poco común. En la escuela siempre me han preguntado acerca de ello ya que les parece muy interesante.

— Yon. — Alcé la cabeza. — Tú madre me contó acerca de tu amiguito. — Movió las cejas.

No es nada nuevo lo de Jun, me esperaba que mamá le contara a papá acerca de él. Desde el momento en que me propuso ser pareja no dormí hasta que llegó mamá de su trabajo y se lo conté todo, pensé que me preguntaría como es o que le mostrara alguna foto, pero en ese momento sólo asintió, me felicitó y se fue a dormir al igual que yo. Horas después la puerta azotándose me despertó y encontré a mamá en frente de mí "¿Acaso fue un sueño o ya tienes novio?". Ella lo tomó muy bien y me felicitó. Obviamente evité decirle lo de las carreras de media noche.

— ¿Y quién es? — Preguntó mientras tomaba un poco de su cerveza.

— Su nombre es Jun y es genial. — Suspiré.

— ¿Te ha hecho algo? — Entrecerró los ojos.

— ¿Cómo crees? ¡Es lo mejor!

— Pues tu ex novio te había cambiado por completo. — Rodó los ojos. Aún recuerdo ese tiempo, papá de verdad lo odió. — ¿Te hace feliz?

— Mucho.

— Entonces está bien para mí. — Sonrió. ¿Algo imposible? Poner a papá celoso, él no es un papá normal.

— Una cosa más. — Interrumpió mamá. — Maneja una motocicleta.

— ¿Qué? — Él casi escupe su bebida.

— ¡No se preocupen! — Puse manos en alto. — Lo hace con precaución.

Papá suspiró y pasó sus manos por la cara, no le convencía mucho la idea.

— Quiero que te cuides, ¿De acuerdo? — Me apuntó con el dedo índice y le hice una señal de soldado.

— ¿Cómo la puedes dejar hacer eso?

— May, ¿Cuándo se ha cuidado ésta boba? Desde pequeña siempre ha sido rara. ¿No nos la cambiaron?

Todos soltamos risotadas, después de comer pedimos postre y nos fuimos a casa.

No era nada nuevo esto, cuando estaba pequeña lo que más temían era que sonara el teléfono ya que siempre era para darles una grata noticia. "Yon se ha caído por lanzarse con la bicicleta desde una colina", "Yon estuvo involucrada en una pelea", "Yon se rompió la pierna por andar saltando los techos de las casas" "Yon le aventó huevos a los maestros", etc. La lista es muy larga.

A los días mis papás me pidieron invitar a Jun a cenar, la idea me daba igual y a él lo volvía loco, me llamaba seguido preguntando una cosa: Como vestir. Después de tantas llamadas y mensajes Jun optó por ser él mismo, como le había dicho desde el principio.

En la cena mamá preparó lasaña y de tomar había agua ya que en unas horas empezaría la típica competencia para ver quien bebía más soju. Obviamente entre Jun y papá.

A él le agradó por completo y Jun no pasó por un interrogatorio como todas las familias normales. ¿Por qué mis padres no me quieren? ¿Y si él es un asesino en serie? Ya hasta los puedo ver dándole las llaves de la casa.

— Yon. — Mamá captó mi atención. — ¿Por qué traes puesta pijama? — Preguntó por milésima vez.

— Estamos en nuestra casa.

— Pero tenemos invitados. — Señaló a mi izquierda.

— No se preocupe, sé que Yon es rara. — Jun me vio y alzó una ceja.

— ¿Verdad que sí? — Papá se le unió. — Juro que la educamos bien. — Tomó un bocado. — Jun, no aceptamos devoluciones.

Los tres rieron mientras que yo los veía con el ceño fruncido, me hubieran dado en adopción.

Mamá preparó una clase de botana para Jun y papá pues ya habían empezado a beber hasta que alguien se rindiera.

¿Quién ganó? No lo sé, me fui a dormir.



Ya sé que pasó un mes desde el último capítulo y en verdad lo siento mucho, no tenía ganas de nada y estaba descansando después de tan pesado semestre, más aparte que estoy tomando clases en las vacaciones. En fin, aquí les dejo el capítulo y les aviso que habrá más actualizaciones.

Si no has visto el trailer te lo dejo en multimedia y mi página de facebook en comentarios. ^^ 



Badass → Jun (Seventeen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora