Partir 1/7

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" La voz que no te alcanza, ahora, en silencio sonríe.
Negándolo todo, cierro los ojos
Ese paisaje se funde en una mentira"

-Close to you.


   La pelota de goma, impacta en la pared, rebotando de nuevo en mis manos.
     El estruendo que emiten mis compañeros es casi inaudible dentro de mis audífonos con el volumen a tope.

   Recuerdos pasan torpemente por mi cabeza cada vez que volteo a su sitio.

   Cada vez que lo hago, recuerdo todas las veces en que él me respondió con una sonrisa, todas las veces que me sonrojé y balbuceé tontería y media.

         Todas las veces en que mi corazón latió con fuerza y él no supo que hacer.

     Entonces la humedad vuelve a mis lagrimales empañando mi visión y dejándola borrosa.

   Pero me había prometido no volver a llorar.
    Así que mordí mi labio inferior para detener las lágrimas.

       Me prometo tantas cosas que no cumplo, que me he vuelto una lista de deseos en proceso.

   Los toques en mi codo me devuelven a nuestra fea realidad;

      -Oye, ¿Estás bien?.   -Menuda pregunta, ¿sabré responderla?,  no lo creo, por que sinceramente no estoy bien.

   No estoy bien, no estoy bien, no estoy bien.

    Estoy para nada bien, tan solo quisiera tener una persona, ¡solo una! que me preguntara "¿Quieres llorar?" Apuesto a que rompería en llanto en ese mismo momento.
                 
         La confusión reina en mi mente y me pregunto cómo fue soportarme todo este tiempo,  cómo pudo salir conmigo sin preguntarse a sí mismo si estaba bien de la cabeza.

        Trato de alejarlo, de sacar su recuerdo de mi mente, pero todo en este mundo me recuerda a él.

    Y caigo en la cuenta de mi error,  aunque me repetí millones de veces que no era mi culpa.

     Pero me ocultaré de su mirada, para que no me vuelva a trasmitir millones de sus memorias denuevo a mis ojos.

Quiero olvidarle y eso haré.

    La campana suena y es hora de irme,  pero al dar un paso hacia adelante,  esta él,  con esa sonrisas que me quitaban el aliento.

    Cierro los ojos y apreto los puños para salir corriendo de ahí lo más que rápido que puedo.

Corro, corro,  corro tan deprisa que mi corazón se agita y mis pulmones presionan mi pecho por oxígeno.

     Me detengo en un árbol,  en ese árbol donde lo solía encontrar.
     Todo ese tiempo que estuve viéndote, admirandote desde lejos, dibujando corazones en ese árbol.

      Ahora esos mismos corazones los repaso con mi dedo índice,  tan solo con el tacto de las marcas mi mente se transporta y bombardea mi corazón con palabras tristes y penosas que ni el tiempo entiende,
        -Pero él ya no está aquí... conmigo.-Resolgando mi nariz y aguantando.

   Las lágrimas aparecen repletas de sensaciones viejas, como si limpiara mis sentimientos desvaneciendo la presión que se acumulaba en mi pecho.

Por eso me forcé a sonreír, mientras llevaba mis manos a la cabeza y me dejaba caer al pasto.

    Cerré los ojos con fuerza y apoyé mi cabeza en el árbol.

Enterré mis uñas en las marcas y las rayé para ocultar sus recuerdos y sus sonrisas, sus palabras y sus susurros que me hacían estremecer.

Las ocultaré dentro de mi bolsillo, como la carta que te di para decirte lo que siento,  como a mi celular cuando me mandaste una aviso "importante" ,  la ocultaré dentro de mi bolsillo y prometo no sacarlas de ahí.

Vuelvo a ponerme los audífono para desaparecer de él y volverme tan solo un efímero recuerdo de amor no correspondido.
















Bajo mi TormentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora