Aquí estamos. No ha sido tan difícil como pensabas, seguro.
Sí, esta es mi habitación. No es gran cosa, apenas un espacio de diez metros cuadrados, pero con el tiempo se ha convertido en mi guarida, mi refugio, un lugar en el que ocultarme cuando las cosas se pongan feas. Tiene todo lo que necesito para abstraerme durante horas: mi ordenador, en el que he invertido buena parte de mis ahorros y que suelo usar para jugar con mis amigos; mi teclado, el mismo con el que aprendí a tocar hace mucho y del que me cuesta desprenderme...
¿Cómo, que por qué no dejo de enseñarte mi cuarto y voy directamente a lo interesante? Es verdad, no te lo había explicado. Pues bien, ahora estamos en mi realidad, mi mundo, y por lo tanto, y aunque estaría muy bien, no puedo controlar el tiempo. Así que espero que no seas de los que se aburren fácilmente, porque te va a tocar esperar. Se que suena tedioso, pero mira el lado bueno. Puedes ir por donde quieras, curiosear lo que quieras con plena libertad, ya que nadie excepto yo puede verte. Seguro que encuentras mejores maneras de pasar el rato que estar observando mi vida, que siendo realistas, es bastante aburrida.
Pero no te preocupes, aléjate lo que quieras, que cuando algo importante respecto a ella suceda, te llamaré aquí a mi lado. Te prometo que no te perderás nada.
¡Hey, tú, ven aquí! Le he mandado un mensaje, un simple "hola". Es nuestra rutina de siempre: yo le escribo un mensaje, ella lo lee y me ignora,y cuando le viene bien me contesta. Para variar,toca esperar.
Mira, hoy ha contestado muy rápido. Debe de estar enferma, o algo así. Bueno, para un día que parece qur vamos a hablar mucho rato, vamos a aprovecharlo.
Ya decía yo... Resulta que Red (sí, como aquel personaje de Pokemon), una de sus mejores amigas, ha estado muy borde hoy con ella. Y claro, como es lógico, está muy afectada. ¡Se me olvidaba! Antes de continuar, debes saber que ella lleva años enamorada de Red. Sí, no pongas esa cara de sorpresa. Ella es bisexual, lo que hace incluso más difícil para mí alcanzar su corazón. Sin embargo, no para de repetirme que le gustan más los chicos, y que con ella tengo opciones. Sé que para ella es un juego, pero no se da cuenta del daño que me hacen sus palabras. Pero, volviendo al tema que nos atañe, voy a tener que consolarla como pueda con mis mensajes. Cómo me gustaría estar a su lado...
¿Que por qué no voy? Otro detalle que se me olvidaba. Como al universo no le parecía suficientemente complicada mi tarea, ella vive en un pueblo a una hora de mi ciudad. Por lo tanto, nuestros encuentros se limitan a fines de semana, vacaciones y demás días no lectivos. Pero bueno, que se me pongan todas las dificultades que quieran, porque al final las superaré todas.

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Ella
DiversosUna historia para aquellos que conocieron a esa persona que nos fascina, que como una droga te hace dependiente de su contacto. Si sois uno de ellos, lo siento, pero bienvenidos