El chico de ojos turquesa (YAOI)

CAPÍTULO 1:Sensaciones

-¡Otro día que llego tarde!.-

Llegó a clase y pidió perdón por su retraso, le dió los buenos días a Rick y se sentó.

Otras vez esas interminables horas hasta que por fin llegó la hora del recreo y Rick se acercó a él.

-Seguro que me dice que por qué no le contesté ayer.- Pensó

Pero eso no fue así Rick estuvo muy simpático, charlaron un rato y volvieron a clase cuando sonó el timbre.

Rick, tenemos que quedar hoy para el trabajo o se nos echará encima el día de entrega.-

-¡Vale!.-contestó este. ¿Quedamos en tu casa?

-Si.-contestó y le escribió su dirección es un trozo de papel. Te espero a las cinco.

Eran las cinco menos cinco y Rick llamó a la puerta, y Lea abrió.

-Estamos ya en el último año de instituto y tenemos mas trabajo que nunca.- dijo Lea.

Lea subió a su cuarto lo necesario para el trabajo y una bebida fría para que se hiciese más ameno el trabajo.

Lea observaba a Rick todo el rato, había algo en él que por algún motivo le llevaba a mirarlo.

Entonces pasó algo de lo que ambos no se olvidarían nunca. Rick se cayó encima de Lea cuando intentaba coger unos papeles que este tenía detrás con la suerte de que Lea lo cogió a tiempo para que no se cayese al suelo, pero por culpa de esto los labios de ambos se rozaron.

-Oh, lo siento Rick no pretendía... .-

-No pasa nada, solo me has ayudado.-contestó Rick

¿Qué es esto que siento? ¿Me has gustado? No puede ser yo soy heterosexual, me gustan las chicas, pero hay algo en él que... ¡NO! Estos pensamientos no están bien, está sensación que nunca había sentido...

Rick estaba rojo de vergüenza, pero con una sonrisa en la cara, y para quitar tensión dijo: -Besas bien Lea y se rió.-

¿Qué beso bien?¿A que se refiere?

Lea solo pensaba en Rick pero lo que no sabía que Rick también pensaba en él. Acabaron parte del trabajo y este se tenía que ir ya.

Antes de salir por la puerta ambos se acercaron, cara a cara, ninguno sabía lo que pensaba el otro, hasta que finalmente se besaron.

-Adiós.-dijo Rick y se fue sonriendo a casa.

-¿Que he hecho?Me ha gustado. No puede ser.- se repetía Lea

Al día siguiente en clase, no hablaron del tema. Cuando terminaron las clases volvieron a quedar pero esta vez en casa de Rick.

Quedaban cinco minutos para la hora acordada y Lea llegaba tarde como siempre...