El contacto de los labios de Rick con los suyos despertó a Lea.
-Buenos días, hoy hace un día precioso. Ha estado toda la noche nevando-dijo Rick
Lea se levantó de la cama de un salto y se asomó por la ventana.
La nieve caía y no dejaba ni un hueco visible sin que hubiese un copo de nieve, las ramas de los árboles a falta hojas almacenaban nieve, los techos de los coches eran todos del mismo color y la calle vacía debido al espesor de la nieve.
-¿Por qué no vamos a ver el río?- dijo Rick sonriendo.
-Me parece una idea genial.- contestó Lea.
Por suerte Lea se había traído ropa de abrigo, así que se cambió, desayunó con Rick y se fueron al río.
Por el camino Lea cogió nieve entre sus manos hizo una bola y se la tiró a Rick a la cabeza y antes de que este se pudiera dar la vuelta Lea saltó sobre él, tirándolo al suelo. La nieve paró el golpe.
Ya en el suelo Lea se puso encima de Rick con ambas manos a cada lado de la cabeza, el cuerpo de Lea hacía un contraste de temperatura con el ambiente gélido. Lea se agachó poco a poco a besar a Rick cuando este se lo quitó de encima y lo puso bajo él, finalmente fue Rick el que le dio el beso.
-Vas a resfriarte, vayámonos ya al río mejor. - dijo Lea con una sonrisa pícara.
Rick ayudó a Lea a levantarse y siguieron caminando hacia el río y mientras lo hacían paró de nevar.
Una vez llegaron al río vieron a personas jugando con la nieve en la orilla, otras miraban el río congelado debido a la baja temperatura y otros simplemente hablaban y disfrutaban con los amigos.
-¡Rick! ¡Lea!- dijo una voz gritando.
Era Maya que estaba con Anne y Elizabeth. Las chicas habían traído bebidas calientes y algo para comer.
-¡Sabía que vendríais!- dijo Elizabeth animada.
Rick notó a Lea tenso debido a Anne pero supo llevar la situación de manera que Lea se olvidó por completo de lo pasado, estuvo a su lado todo el tiempo y apartándose de Anne todo lo posible.
Los chicos se sentaron todos juntos a comer y beber algo caliente para pasar el tiempo, mientras se contaban unos a otros cómo les iban las vacaciones de invierno y lo que deseaban para el año nuevo que iba a entrar dentro de no mucho.
-Pues yo quiero aprobar todo y poder irme de esta cuidad.-dijo Maya
-¿Tanto nos odias?- dijo Rick y todos se rieron.
-¿Y tú Lea, que quieres hacer el año que viene?- dijo Anne para que este hablase ya que estaba callado.
-Yo... yo... Aún no lo sé, supongo que ir a la universidad.- contestó
-Pues espero que no te vayas muy lejos así podremos volver a vernos cuando queramos- dijo Elizabeth sonriendo.
-Claro.- contestó Lea, bajó la cabeza y una pequeña sonrisa invadió su cara.
Los chicos decidieron volver a casa, se despidieron de las chicas y se fueron. Por el camino encontraron una gran árbol que aún conservaba sus hojas y decidieron sentarse un rato. Lea se sentó de espaldas al árbol y Rick encima de sus piernas mirando hacia él.
-¿Que pas... - antes de que terminase la frase Rick le cerró la boca con un beso.
Rick besaba una y otra vez a Lea y este le correspondía, sus cuerpos se rozaban el uno con el otro y esto provocó una sensación cálida. Lea se quitó el abrigo y Rick hizo lo mismo. La hierba de debajo del árbol no estaba cubierta de nieve ya que las hojas y ramas de este habían parado la nieve que había caído.
Llevados por la pasión comenzaron a quitarse la ropa el uno al otro poco a poco mientras se besaban. El miedo a ser descubiertos no existía ya que el árbol estaba bastante retirado de zonas residenciales.
Sus cuerpos desnudos emanaban calor, el frío había desaparecido. Rick se colocó encima de Lea introduciéndose así este en el otro. Siguieron besándose y moviéndose, Lea pasaba sus manos por todo el cuerpo de Rick y este excitado por la situación no paraba de moverse hacia delante y atrás haciendo así que el placer aumentase dentro de él.
Sus labios se separaron, Lea cogió a Rick por la espalda y comenzó a bajar su cuerpo contra el suyo propio y a subirlo de nuevo. Rick gozaba y Lea también lo hacía, cada vez más y más rápido se movían sus cuerpos, Lea disfrutaba haciendo sentir placer a Rick.
Después de estar en esa posición un rato Lea le dio la vuelta a Rick. Este sentía bastante dolor con esa posición. Sus gemidos expresaban dolor, Lea quiso parar pero se excitaba cada vez más y quería darle más fuerte a Rick, disfrutaba haciéndole daño. El daño se convertía en placer poco a poco.
Lea puso a Rick contra el árbol y comenzó a darle muy duro. A Rick le dolía pero el placer que sentía era mayor que el dolor, gemía y gemía. Lea comenzó a sentir que iba a terminar, cogió a Rick por la cabeza, lo bajó hasta la altura de la cintura y comenzó a masturbarse, mientras Rick también se tocaba, la lengua de Rick rozaba con la intimidad de Lea. Este finalmente terminó en la boca, y Rick se lo tragó sin pensarlo. Lea hizo que Rick terminase, limpió su mano manchada con su lengua y tras esto besó a Rick.
Tras descansar en la hierba un rato por el cansancio se vistieron y se fueron a casa de Rick.
Mientras volvían Rick dijo:
-Te quiero Lea... Nunca te alejes de mí.
Lea unió su mano con la de Rick y contestó.
-No puedo alejarme de la persona que amo.
ESTÁS LEYENDO
El chico de ojos turquesa (YAOI)
RomanceLea, un estudiante normal, llega un día a clase y ve a un chico desconocido sentado en su mesa. Lo que él no sabe que ese chico será muy especial en su vida...