El chico de ojos turquesa (YAOI)

CAPÍTULO 5: Rick

Al oír que alguien los saludaba se dieron la vuelta, y vieron a un grupo de tres chicas que se acercaban hacia ellos.

Cuando estaban mas cerca Lea consiguió reconocerlas eran: Anne, Elizabeth y Maya, unas compañeras de clase.

Anne era morena de piel, con un pelo que le caía por los hombros color negro, sus ojos eran marrones, pero un marrón que profundizaba en todos los ojos de los que la miraban y era la más alta de las tres.

A Elizabeth le llegaba hasta los hombros su pelo marrón claro, no era ni alta ni baja y sus ojos tenían una combinación de colores peculiar, eran verdes, azules y grises, y debido a esto nadie podía parar de admirar sus bonitos ojos.

Maya tenía un pelo rubio rizado precioso, ella se lo colocaba todo a un lado, echado sobre el hombro izquierdo, sus ojos eran de color marrón casi cristalino y era la más baja de las tres.

Lea le sacaba unacabeza a Anne y Rick era de su estatura.

Cuando por fin se reunieron se saludaron todos y se fueron a pasear junto al río que había en el parque, cuando llegó la hora de comer las chicas sacaron lo que habían preparado en sus casas y todos disfrutaron de la comida.

Cuando se cansaron de andar se fueron a la orilla del río , ya que era el lugar más bonito de la cuidad sin duda alguna y se les echó la noche encima. Cansados de hablar y estar haciendo el tonto se sentaron en la hierba que estaba humedecida por el frío de la noche. Miraban maravillados la inmensidad del cosmos y sus miles de estrellas que constituían el firmamento. Rick y Lea que estaban un poco mas separados del grupo se dieron la mano mientras señalaban estrellas con la otra e imaginaban formas y figuras.

Ya era tarde y las chicas se despidieron y se fueron a sus respectivas casas, los chicos volvieron a casa también, Lea cogió por la cintura a Rick y fueron así todo el camino.

Ya en casa cenaron y se dispusieron a dormir. Esta vez fue Rick quien fue al cuarto de Lea a dormir y una vez más durmieron abrazados.

Los radiantes rayos de sol volvieron a despertar a Lea, que se duchó y se fue a pasear él solo, ya que era temprano para despertar a Rick.

Rick se despertó al mover el brazo y notar que Lea no estaba. Bajó a la planta de bajó a buscarlo y vio una nota que decía: ''He ido a pasear, no tardo.''

Rick preparó el desayuno para cuando Lea volviese, y tras esto subió de nuevo a la cama que aun tenia el olor de Lea, abrazó la almohada y pensó

-Qué haría sin él a mi lado.

Viendo que Lea tardaba cogió un libro de su estante, que estaba repleto de ellos y se puso a leer.

Aunque estaba leyendo no podía pasar de pensar en Lea como de costumbre, y cada vez que se imaginaba que Lea lo abrazaba o lo besaba no podía evitar sonreír. Con solo ver su cara se nota que ama a Lea como no ha amado a nadie. Él sabe que Lea es mucho más duro respecto a decir sus sentimientos pero está seguro de que él lo ama también.

Por fin Lea llegó.

-¿Rick? ¿Estas despierto?

-Sí, he dejado el desayuno en la mesa, come antes de que sea más tarde.

Lea le hizo caso. Rick bajó las escaleras, se acercó a la mejilla de Lea y le dio un beso. Tras esto se fue a ordenar el cuarto de invitados y su habitación.

Rick estaba triste por dentro porque Lea tenía que irse ya mismo de su casa, pero también estaba feliz por haber pasado tiempo al lado de él.

El tiempo pasó rápido y era la hora de irse.

-Me lo he pasado muy bien Rick.-dijo y le dio un beso y un abrazo fuerte.

A Rick se le escapó una lagrima pero se la quitó rápido para que Lea no lo viese triste.

Lea se fue.

En cuanto Rick cerró la puerta un sentimiento de vacío invadió su corazón. Sus abuelos llegaron poco después, cenaron juntos y se dispuso a irse a dormir.

Su cama aún olía a Lea y cuando este lo percibió comenzó a llorar.

-Que tonto soy- pensó.

Comenzó a pensar en lo bien que lo había pasado y lo bien que se sentía cuando Lea estaba cerca de él y con este sentimiento consiguió conciliar el sueño.

Un día nuevo amaneció, se duchó, preparó sus libros y las cosas necesarias y se fue.

Como de costumbre llegó pronto y aún no había nadie de su clase, poco a poco fueron llegando y el profesor les indicó que pasaran a el aula.

Lea apareció tarde y allí estaba Rick, esperándole con su típica sonrisa un día más.