Llegamos al avión y yo al estar tan nerviosa con eso de perder el vuelo mezclado con la tristeza de perder a mis amigas y mi novio; no tuve tiempo de pensar en mi fobia a los vuelos largos, no sé, creo que puede ocurrir algo y me podría morir o yo que sé, algo así como que el avión explote o por alguna falla técnica nos desplomemos en mitad del mar y nos ahoguemos, ¿se imaginan morir así?
Mis padres intentan consolarme, pero el miedo es tan grande que no puedo controlarme, esto es mucho para mí.
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Finalmente, después de todo ese laaargo vuelo, aterrizamos.
Nos bajamos del avión, y recogemos nuestras maletas.
-Bueno chicos, nos espera nuestro nuevo hogar- dice mi padre y yo pongo los ojos en blanco.
-Sí, nuestro "nuevo hogar''- digo con sarcasmo.
-Compórtate- dice mi hermano.
No respondo y solo lo fulmino con la mirada.
-Ohhh, ahí está, vamos-dice mamá, volteo y me doy cuenta que hay un hombre de mediana edad que agarra un pequeño pizarrón con nuestro apellido.
Todos vamos hasta donde el hombre se encuentra.
-Buenos noches, señor y señora Foster- dice el hombre para luego dirigirse junto con nosotros a la que supongo es nuestra limusina.
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Cuando bajamos de la limusina, el hombre saca nuestras maletas y yo me quedo viendo nuestra nueva casa.
Papá abre la puerta de la casa y entramos.
-No está nada mal-digo intentando ocultar mi molestia.
-Nada mal para una fiesta- dice Ethan para sí mismo pero yo logro escucharlo. Aunque tiene razón.
-Escojan sus habitaciones y desempaquen sus maletas- dice mi madre, Ethan y yo nos miramos para luego correr en busca de nuestras habitaciones, subo las escaleras junto con Ethan, pero él va más adelante que yo y así que lo empujo hasta hacerlo tropezar y luego caer. Volteo y me encuentro con la cara roja de rabia de mi hermano, yo solo trato de avanzar cuando siento resbalarme por las escaleras y escuchar la risa de mi hermano.
-Creías que no iba a hacer nada al respecto, hermanita.-dice con una sonrisa de costado.
-Eres un idiota Ethan-me levanto y subo los últimos escalones que me faltaban. No me fijo si Ethan se levantó solo me voy hacia un cuarto que me llamo mucho la atención. Es muy grande y tiene un closet muy amplio...
-Es perfecto para mí-digo para mí misma-Pero creo que faltara llenarlo.
Busco la habitación de mis padres y encuentro a mi padre llevando sus maletas a donde supongo será su habitación.
-Papa- digo llamando su atención y el voltea a mirarme.
-¿Pasa algo princesa? ¿No te gusta tu nueva habitación?
-Si...de hecho no
-¿Por qué?
-Ahmmm...porque... mmmm...no...no es igual que el de nuestra antigua casa.-de hecho es mucho mejor que la anterior pero, no quiero que se dé cuenta que me gusta.
-Alice, no volveremos a E.E.U.U.- hago un puchero y mi papá entrecierra los ojos.
-No pongas esa cara Alice que esta vez no funcionara-me dice mi padre.
-Por favooor.
-Ya te dije que no...-antes de terminar la oración recibe una llamada, y entra a su habitación dejándome sola.
-Maldición-susurro.
-Que pasa hermanita, ¿¿No te gusta nuestra nueva casa??-volteo y veo a Ethan, apoyado en la pared con una sonrisa burlona.
-Cállate.- camino hacia mi habitación y escucho la risa de Ethan.
Al entrar encuentro mis maletas al costado de mi cama. Esto de acomodar mis cosas me estresa.
Voy hacia el baño a darme una ducha y al salir estoy tan cansada que solo me pongo el pijama y me tumbo en la cama.
