Capítulo 1. Deprabados

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Significado de "Instituto" en la vida de

Paulet: infierno de ocho horas llena de cosas

que ya sabe y agresiones verbales que son

muy obvias por lo cual no le da

importancia.

"Si cierran los ojos  y tienen suerte, hay ocasiones en que verán en mitad de la oscuridad una mancha de agua de colores pálidos y hermosos; en ese momento, si aprietan los parpados la mancha empezará a tomar forma y los colores se volverán tan brillantes que les dará la sensación de que van a arder en llamas como sigan arrugando los parpados. Pues justo antes de que esto ocurra es cuando aparece la laguna. Esto es lo más cerca que se consigue llegar estando en nuestro mundo, solo este momento celestial; si lográramos que hubiera dos momentos seguidos podríamos ver la orilla y oír cantar a las sirenas"  Paulet se encontraba leyendo el capítulo 8 La Laguna de las Sirenas de Peter Pan, escrito por el maravilloso James Barrie, cuando la campana sonó.

¿La clase ha acabo ya? Es poco creíble que se haya pasado toda la clase leyendo.

Bueno, no es del todo cierto. El quedarse absorta en la lectura de alguna novela era algo de todos los días. Los libros eran su todo; ¿qué pasa con la escuela? Tal vez se preguntaran, la respuesta a esto es que le daba lo mismo. No era nada complicado.

Claro cuando tienes memoria fotográfica solo tienes que leer lo que está en la pizarra o dar una rápida lectura a las páginas que se encuentran anotadas y el profesor o profesora perdió su tiempo en explicar y ¡abracadabra! Una A+ sin problemas.

Con toda la tranquilidad que podía, tomo los libros que inútilmente sacaba de su casillero, y una bola de papel golpeo su cabeza. ¿En serio? ¿Justo ahora? ¿Qué no ven que estamos intentando narrar una historia? Bueno, esas son las preguntas que nos estaremos haciendo todos los días desde las 7 am hasta las  2:30 pm junto con la que nos repetiremos una y otra vez: ¿por qué ella? De las diez personas muy listas que había en su curso, tenía que ser ella pero, ¿por qué?

-¡Hey, Hepburn! ¿Por qué no regresas tu fea cara a ese libro asqueroso y dejas de causar que mis ojos quieran explotar?- dijo Markus. El (según todo el Instituto) "galán".

¿Galán? El chico tiene una nariz del tamaño de un tiranosaurio rex y la cara en forma de hexágono; lo único "lindo" que tiene son sus ojos "azules" con un anillo dorado alrededor que hacen que se vean horribles.

-Sí, mejor haz eso- secundo el "Sequito"

El Séquito consiste en dos gemelos con cerebros de maní que hacen lo que Markus diga y no tienen opiniones propias. Estos son Ron y Sasha.

-¿Por qué no mejor buscan a alguien que le importe lo que digan?- sin más que decir, Paulet tomó su mochila y salió del "muy querido" salón de geografía.

Sin importar que estuviera en un corredor abarrotado de estudiantes desesperados por ir a la cafetería, Paulet volvió la vista a su libro; pero vamos, entiéndanlos, no es como que tuvieran diez minutos entre clase. Oh, no, esperen, ¡sí los tienen!

-Depravados. Deberían todos ir a hacerse  un estudio para asegurarse de que su cerebro no haya desaparecido.- Este pensamiento pasaba por la mente de la chica todos los días sin falta

-¿Ya viste a Markus hoy? – dijo alguna chica tonta a alguna amiga tonta.

-¡Sí! Se ve tan bien. No digo que no se vea bien los demás días pero hoy tiene algo diferente a todos los días ¡y se ve mucho mejor!

La Chica Que CreyóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora