Capítulo 5: Largo

264 38 10
                                    

Maratón 1/4

No sé si lo habrán notado, pero nunca digo que día de la semana es ¿Por qué? Porque los días para mi nunca han tenido sentido, me da igual si es miércoles o sábados. Toda mi vida es una mierda.

Pero, por sí te lo preguntabas, hoy es viernes.

Estaba caminando por los pasillos, sin querer llegar a un lugar en particular, lo repito, yo al igual que Bob me limitaba a "existir". Vivía mi vida cómo un sumado más.

Tal vez cuando sea mayor, terminaré mis estudios como doctor, tendré una esposa (o esposo ya que comienzo a notar que soy un poco homosexual), tendré a mis propios enanos y viviré como cualquier persona en éste jodido mundo.

"Como alguien cualquiera".

Pero vamos ¿A quién diablos engaño? Me costaba un huevo y parte del otro no sobresalir. Me encantaba hacerlo, nunca me había permitido ser un borrego.

Entonces es cuando todo lo que creo que soy se tuerce, porque al sobresalir ya no eres un puto borrego.

"Sí quieres ser borrego, te lo permitiré. Pero ese día tú estarás completamente muerto. Porque es mejor ser ridículo y original a limitarte y hacer todo lo aburrido que los demás hacen"

Recuerdo las palabras de Cheech con claridad y siempre creí en sus palabras.

Pero cuando él murió, se llevó mis esperanzas. Linda constantemente me decía que yo nunca podría llenar sus zapatos.

Vamos, es cierto, nunca podría llenar sus zapatos, porque yo me había propuesto ser muchísimo mejor que él. Así que no, no podría llenar sus zapatos con mi grandeza.

Sería mejor que él y eso, eso era mi mayor meta en la vida.

Iba tan sumido en mis propios pensamientos que no note que estaban intentando llamar mi atención a través de golpesitos en el hombro.

Me giré, esperando encontrar un cabello rojo brillante y ojos verde oliva. En cambio, me topé con algo asqueroso:

Ojos azul grisáceo y un asqueroso cabello grasiento llegándole a Bert a media espalda.

-Frankie...

-Lárgate -Me dí media vuelta antes de que pudiera decir siquiera pío. No quería nada con ese idiota.

-Vamos Frankie, ¿Le vas a rechazar un favor a éste pobre diablo? -Sonrió de lado, esa puta sonrisa que antes había amado, ahora tenía todo mi desprecio.

-¿Qué diablos quieres? -Respondí a sus estúpidas súplicas por inercia.

-Sé que te hice daño antes y ya sabes... Sólo quería saber si ¿Quieres ir a mi casa a ver una película, tocar un poco en mi casa? Cómo antes -Bajó la vista.

Vamos, hace algunos años fui su pequeño jueguito cuando lo que yo sentía era algo malditamente serio, el idiota solo tomó mi corazón y lo lanzó por la borda.

No quise volver a saber de él desde entonces.

...

No sé porque acepté, es cómo cuando subes a una montaña rusa, al principio te dan nauseas y vomitas. Pero quieres seguir sintiendo esa misma extraña sensación que a la vez te gusta.

Así era ésto, parte de mi seguía locamente enamorado de Bert

Toqué el timbre mientras esperaba en aquella en la cual juré que nunca iba a volver.

Bert abrió la puerta y me dejó pasar.

Después de ver "Diario de una pasión" (que para ser sincero fue muy aburrido), tocamos muchas canciones más las cuales me traían malos recuerdos, que antes eran perfectos.

-Frank...

No sé en que momento terminé acorralado por Bert en el sillón.

-Ajám -Intenté calmar mi pulso, Bert así puede llegar a ser jodidamente peligroso.

-Siempre me has gustado, nunca dejé de amarte ¿Qué te parece si comenzamos de nuevo?

No me dejó responder ya que estampó sus labios contra los mios con violencia mientras frenéticamente intentaba paralizarme para evitar que no escapara.

-Gerard... -Susurré mientras cerraba los ojos y me lamentaba aún más.

Guárdame un secreto (Frerard)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora