Capitulo 8

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— Entonces... mi padre.— Celeste estaba sorprendida y feliz a la vez, la venda comenzo a mojarse lo que significaba que estaba llorando.

— Si. Esta vivo—William miro a Celeste—. Celi ¿estas bien?—el coche se detuvo.

— Estoy bien.

— ¿Por qué lloras?—William puso su mano en la mejilla de ella.

—Mi padre esta vivo... tengo que verlo, William. Tengo quer ir con él. Y tú vas a ayudarme.

— ¿Yo?—William se asombro tanto que retiro su mano.

—Si, tú debes saber donde esta ¿no?

— Lo siento, Celi. Él no me dijo a donde iriá.

— Pero... ¿me ayudaras a encontrarlo?

— Celi, tienes que entender que quiza no este aqui, ¡podria estar en China!, no lo sabemos.—Celeste rió ante el comentario de William.

— Si, lo se, pero podriamos... intentarlo.—Su voz se iba apagando mientras hablaba.

— Celi, no te pongas triste.—William tomo la mano de ella.— Prometo ayudarte, más no te prometo el encontrarlo, solo puedo decirte que hare todo lo que este en mis manos para ayudarte, pequeña Celi.—Celeste por primera vez no se molesto ante aquel aspecto cariñoso de William, sino que sonrio.— Asi me gusta,—acaricio la mejilla de ella con su mano libre— que sonrias.

— Gracias.

— No, yo te agradezco a ti.

— ¿Por qué?

— Por dejarme hacerte sonreir.—William retiro la mano de su mejilla.— Llegamos. ¿Estas lista?

— Solo se que quiero quitarme esto de los ojos.

— No seas desesperada.—William rió y Celeste se le unio.— Abrire, esperame aquí.

— Como si fuera a ir por ahí sin ver nada.

— Eso espero.—William solto su mano y salio del coche, lo rodeo y abrio la puerta de Celeste.— Madam.—Celeste rió.

— Solo quitame esto.

— Aun no,—William le tendio la mano—dame tu mano.—Celeste tomo la mano de William y él la ayudo a salir.

 Caminaron algunos metros en silencio, despues de un rato William la soltó y se puso detras de ella.

— Estamos aquí.—Le quito la venda; Celeste parpadeo para adaptarse a la luz, miro una gran cabaña con una gran antena que parecia ser para celulares que los arboles de aquel bosque en medio de la nada cubrián.

— ¿No me violaras?

— No si no quieres.—Celeste lo miro con el ceño fruncido. Él rió y levanto los brazos a modo de rendición.— Era solo una broma, está era uno de los escondites de tú padre, ya no lo utiliza así que sera el nuestro.

— ¿Tenia escondites?

— Si, tenia varios, esté fue el unico que pude llegar a conocer, entre una sola vez.

— Es bonito.

— Y grande, vamos.

 Dentro de la cabaña la primera habitación era la sala de estar que tenia un gran sofa de cuero, una linda mesita de centro de vidrio y madera que estaba frente a un gran televisor de pantaña plana. A la derecha había unas elegantes escaleras que daban a la segunda planta, bajo aquella escaleras había una puerta que llevaba a la cocina. Despues de ese gran sofa, al frente, había un sofisticado comedor donde solo habia dos sillas.

— Vaya, esto es más grande y moderno de lo que esperaba.

— Y solo es la primera planta.

— Quiero seguir viendola.

— Lo siento, es hora de irnos.

— ¡¿QUÉ?! ¡ME TRAES AQUÍ ME MUESTRAS ESTA BELLEZA DE CASA Y ME DICES QUE NOS VAMOS SIN TERMINAR DE VERLA!

— Tranquilizate Celi, mañana tenemos escuela, ademas tu madre vuelve hasta el Domingo ¿no? podemos dormir aqui el Viernes si quieres.

— Sabes bien que no confio mucho en ti.

— Lo se, pero por esta vez solo hazlo.

— Esta bien.

— Pues vamonos o no llegaremos muy temprano, ya esta anocheciendo.

— En ese caso me hubieras traido el Viernes, si no voy a clases mañana por no dormir bien sera tu culpa.

— ¿Ahora me diras que eres una niña buena y te duermes temprano?

— Soy una niña buena y si me duermo temprano.

— Claro, nunca te quedas hablando hasta tarde con Katherine ¿cierto?

— Eso ocurrio solo una vez y... espera. ¡ME ESTABAS ESPIANDO!

— Se hace tarde, Celi.—Dijo William mientras salía de la lujosa cabaña.

— ¡EY!—chillo Celeste mientras corría detras de él.

— Vamos que te ganó.—gritó él mientras corría hacía el coche.

— ¡WILLIAM VUELVE AQUÍ MALDITO! ¡EXPLICA COMO SABES ESO AHORA MISMO!

— ¡Yo no se nada!

— ¡AL MENOS ESPERAME, TONTO!

— ¡Es que tu eres lenta!—gritó el chico mientras se hechaba a reir.

— No es divertido, ademas tú tomáste ventaja. Eso es trampa.—Dijo cuando llego a su lado.

— Si claro, piernas cortas—dijo William.

— ¿Piernas cortas? Es que de verdad no se puede ser más infantil.

— Ño.—Le respondió y saco su lengua en modo de burla como cualquier niño pequeño. Celeste rodó los ojos.

— Usted señorito necesita unas nalgadas por malcriado.

— A mi no me engañas, Celi. Lo que quieres es asotarme.

— ¿Yo a ti?—dijo arqueando ambas cejas.— Ya madura.

— Yo ya madure.

—Si, eres taan maduro que ya sabes que si no nos vamos ahora llegaremos en la noche a la ciudad.

— Ya lo habia notado. Sube al coche.

 Y así fue, Celeste subio al coche en compañia de William y partieron a su ciudad esperando ansiosos al Viernes.

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¡HOLA! PERDÓN POR LAS FALTAS DE ORTOGRAFIA :b

ASÍ COMO TAMBIÉN POR NO SUBIR CAP. TENIA PLANEADO SUBIR ESTE CAPITULO ANTES PERO MI JODIDO INTERNET ME ODIA Y NO ME DEJO :'V

ESTO ES TODO POR HOY, LO SE NO ES MUY LARGO, PERO YA ES TARDE Y POS TENGO QUE HACER LA MIMI COMO NIÑA BUENA QUE SOY.

QUE TENGAN LINDO DÍA, TARDE, NOCHE.

ADIOS.

CON HAMOR: MARIANA UwU



El Chico MisteriosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora