♠ Capitulo 8

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Después del suceso del móvil del otro día, decidí, aun que me costara la vida, dejar aparcada esta historia. En ningún momento pensé en zanjarla, mi corazón no me lo permitía, simplemente opté por pausarla.

Las fiestas de Cantera, mi pueblo, estaban por empezar. A penas quedaba una semana y Mad y yo ya estábamos eligiendo modelito para cada noche. Eran 4, y las 4 las íbamos a disfrutar al máximo para despedir como se debe el verano y dar la bienvenida a Septiembre y al instituto de nuevo...

Todo eso me venía bien para desconectar y estar distraída, al menos, por un par de días.

-Oye Day, ¿y si nos hacemos un tatuaje?

Mad estaba tirada en mi cama, mirando al techo, y yo estaba sentada en el suelo pintándome torpemente las uñas de los pies. Las dos estábamos echas unos cuadros, con moños mal hechos, en pijama y con cara de pasa. Esto es lo que se llama la típica tarde de verano calurosa sin ningún plan y a rebosar de aburrimiento.

-¿Un tatuaje?

-Sí, ¿por que no?

-Bueno... ¿y que nos tatuaríamos?

Yo le contestaba sabiendo que no nos íbamos a hacer ningún tatuaje, mientras seguía con la obra de arte de mis pies.

-Pues no sé, yo tu cara y tu la mía.

Levanté mi mirada y la miré, encontrándome con sus ojos traviesos fijos en mi. Alcé las cejas y a los pocos segundos nos empezamos a reír las dos.

-Antes me tatuaría un Minion en una nalga. -Contesté.-

-¿En serio?

-Claro que no, tonta.

Negué con mi cabeza, aún sonriendo, y acabé de pintarme las uñas. Lo guardé todo y me tumbé en el suelo mirando al techo, procurando que mis pies no tocasen nada y destrozasen (mas de lo que estaba) mi preciosa pedicura.

-Mad, se está acabando el verano y míranos.

-Tranquila, en unos días es la fiesta mayor.

-Ya, y mientras empieza hagamos cosas. No quiero estar así, tu bien sabes por que. Necesito estar entretenida.

-Lo sé, lo sé -me contestó.-

La vi sacando el móvil y me pregunté que que iba a hacer.

-¿Qué haces?

-Pues llamar a Nora.

-¡¡Ah!! Vale, vale, hace meses que no la vemos y nos merecemos una tarde juntas las tres por fin.

Me pareció genial la idea.

Nora es, junto a Mad, una de mis mejores amigas. Siempre estábamos juntas las tres y nos ayudábamos y apoyábamos en todo momento. No veo a Nora desde hace un par de meses ya que se fue de viaje con su familia a la costa, a disfrutar del verano en un apartamento muy acogedor. Supongo que ya habrá llegado o estará por llegar al pueblo, no recuerdo bien que día volvía, solo sabía que estaría aquí para las fiestas.

-Ha llegado esta mañana, dice que le demos 10 minutos para acabar de deshacer la maleta y ponerse algo y viene.

-¿Aquí? ¿Y si mejor salimos?

Mad asiente y yo vuelvo a mirar el techo. Mi estado de animo estos días era muy inexplicable, y la sensación que tenia encima en general mas de lo mismo. Sentía como me faltaba algo, algo muy grande. Algo que había volado de un día para otro sin saber como, cuando ni por qué. Sentía que vivía mi día a día dejándome llevar, como si fuese una hoja balanceándose al compás de la marea tranquila.

Dos mundos, un amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora