Capitulo 3

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-¿Que estabas haciendo cuando sucedió?

-Estaba a punto de darle un mordisco a mi perfecto sándwich de Subway. -Suelto una diminuta risa al pensar lo ilógico y inesperado que fue -¿Tu que hacías?

-Yo salia de una tienda discutiendo con mi mamá por teléfono, todo comenzó a temblar y mi teléfono se cayó y se rompió, mire a todos lados tratando de entender que pasaba, las personas gritaban y corrían, comence a correr como ellas, caí en un hueco, allí mi pie se quedó atorado, lo jale tan fuertemente que lo lastime.

-Nadie se lo esperaba, yo estaba a punto de disfrutar del sándwich más perfecto del mundo, en ningún momento me paso por la cabeza que fuese a temblar hoy.

-Nunca nadie esta preparado para un terremoto Diego.

-Cierto...

Meto la mano en mi bolsillo y saco mi teléfono, presiono el botón del medio y la pantalla se ilumina, no tengo ni un poco se señal, son las 5:32pm.

-Lo apagare para ahorrar batería, no sabemos hasta cuando estaremos aquí.

-Cierto. Espero que salgamos lo más pronto posible.

-¿Quien es? -Dice una pequeña voz.

Daniela y yo miramos a Natalia la cual se acaba de despertar.

-Es una nueva amiga. -Respondo. -Nati te presento a Daniela, Daniela te presento a Nati.

-Mucho gusto. -Dice Natalia extendiendo su mano como una niña grande, algo que me hace gracia y no puedo evitar sonreír.

Daniela toma la mano de Nati y le da un leve apretón.

-Tengo muchísima hambre. -Dice Nati haciendo un puchero y tocando su barriga.

-Yo también estoy muriendo del hambre. -Digo haciendo una mueca. -Saldre a buscar algo de comer, ya vuelvo.

-Yo voy contigo. -Grita Nati.

-No pequeña, mejor es que te quedes con Daniela, allá afuera hay cosas feas.

-Diego, se que hay sangre y personas muertas, yo las vi, no te preocupes por eso, soy una niña muy valiente. -Dice colocando sus manos en la cintura como la mujer maravilla. -Ademas, no me quedaré con una desconocida.

-Yo también soy un desconocido si es por eso.

-Si, pero tu eres menos desconocido que ella, así que me voy contigo.

-Dios Nati... Tu ganas, vámonos.

Ella sonríe victoriosa y me abraza.

-¿Me llevas de caballito? No quiero pisar sangre. -Dice haciendo una mueva.

-Que manipuladora eres. -Digo soltando una pequeña risa. -Vale, te llevaré de caballito señorita. -Ella vuelve a sonreír y yo me agachó para que se monte en mi espalda.

Me impresiona Natalia, esta atrapada en un centro comercial a causa de un terremoto, con dos extraños, no sabe donde están sus padres, y ella sigue sonriendo como si nada pasase, admiro a esta pequeña.

Grande AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora