Capitulo 12: La cena, parte 2

35 2 2
                                    

Había pasado poco menos de un cuarto de hora y para mí era como si hubiese pasado un siglo en el mismísimo infierno, mi padre no dejaba de sonreír lo cual era un poco más que perturbador, Gabriel no dejaba de mandarme miradas furtivas al igual que Andrés pero con la gran diferencia de que sus miradas eras lascivas y de muy mal gusto. No entendía nada de lo que estaba pasando y menos que hacia yo en ese lugar.

-Creo que se estarán preguntando ¿Cuál es el motivo por el cual están aquí?- dijo mi padre sacándome de mis pensamientos, al parecer pronto iba a tener respuestas.

-Mis hijos ya están al tanto de todo Eliot- intervino Louis.

¿Qué mierda? Al parecer la única que ignoraba la situación era yo.

Por favor Dios que mi padre diga que es gay y no que nos van a sacrificar al Dios del dinero para obtener más prosperidad en futuros negocios o algo peor.

-Louis y yo pensamos de manera muy tradicional...- intervino una vez más mi padre pero esta vez volteando hacia mí, lo que me daba a entender que lo que iba a decir a continuación me involucraba completamente- nuestras familias han sido muy unidas en cuanto negocios se habla, ya que siempre hemos sido potencias en el mercado mundial...-mi padre hizo una pequeña pausa, la cual hizo que mi piel se pusiera como carne de gallina- Hija siempre has sido mi orgullo, lo mejor de mi...-WTF?- por eso quiero lo mejor para ti y sé que alguno de esos dos chicos es lo mejor para ti.

-¿Q-que?- dije con un nudo en la garganta, aun no podía dar crédito a lo que estaba escuchando, de seguro esa copa de vino ya había penetrado en mis neuronas y por eso no podía razonar bien- ¿Qué es lo que quieres decir Eliot?- Mi voz sonó decidida- ¿Qué es lo que estás tramando ahora?- él iba a matarme por hablarle de esa manera pero me vale un pito lo que me pase después, no voy a dejarme vender.

-Esto es lo mejor para ti- dijo con voz templada.

-No, esto es lo mejor para ti-dije mientras me levantaba de la silla en la cual estaba sentada y azotaba fuertemente la mesa que tenia frente a mi- ¿por qué me haces esto? ¿¡Qué vas a obligarme hacer ahora!?- dije levantándome de la mesa y saliéndome de mi cabales- Ni siquiera pienses que voy a permitir que elijas a la persona con la que voy a salir...-quería continuar con mi ataque de rabia, insultarlo hasta que no quedara más aire en mis pulmones pero fui interrumpida de repente por la fuerte risa de Eliot y Louis.

-Esta pequeña niña ingenua que tienes Eliot-decía mientras intentaba calmar sus risa- es demasiado adorable aunque pensé que era más inteligente- dijo poniéndose serio de repente- ¿Acaso no te das cuenta? No estamos eligiéndote un novio sino tu futuro esposo-dijo haciendo énfasis en la ultima palabra- pero alégrate querida mis hijos son muy buenos partidos.

En ese instante mi mundo se derrumbó, estoy segura de que me coloqué más blanca que un papel, mi boca casi se calló al piso y tuve que sostenerme fuertemente de la mesa a la que había azotado fuertemente debido a mi ataque de rabia, quería decirles, no, gritarles que no podían decidir por mí, que mi vida era mía y que yo podía elegir lo que quisiera hacer con ella, que por lo menos tenía el derecho de unirla con la persona que quisiera, que quería por lo menos tener esa oportunidad pero las palabras nunca salieron, lo que tenia a mi alrededor empezaba a moverse y a tornarse oscuro, seguido por un golpe ensordecedor y luego solo silencio.

-Despierta, por favor despierta...- escuchaba una voz preocupada, un tanto lejana. Mi cabeza daba vueltas y se sentía como si el mundo hubiera dado vueltas y yo solo quería que parara.

Fui abriendo poco a poco los ojos, como acto reflejo. No quería volver a la realidad, tal vez toda la mierda de hace un momento era mentira y solo me había desmayado tan presto había visto a mi padre sentado en la mesa esperando por mí, tal vez... pero no corría con tanta suerte.

Ahí estaba Gabriel sosteniéndome con sus fuertes y cálidos brazos, mirándome con ojos preocupados y sonriendo mientras veía que yo volvía en sí. Por un momento me sentí afortunada de ese maquiavélico plan de mi padre y Louis, pero no.

Me tomó tiempo reincorporarme, mi cabeza dolía pero al parecer no estaba rota lo cual significaba que Gabriel había llegado a tiempo para impedir que tuviera alguna lesión grave por la caída.

-¿Ya terminaste con tu teatro barato?- Gabriel y yo volteamos a verlo casi de inmediato ¡Dios como odiaba a ese hombre! Pero que no crea que se va a salir con la suya.

-Está bien, acepto este circo que quieres montar.

Mi padre empezó a sonreír al sentirse ganador, pero pronto iba a quitar esa sonrisa de triunfo de su cara.

-Pero...- Dije soltándome del agarre de Gabriel mientras arreglaba mi cabello y mi vestido y dibujaba una pequeña pero inmensa sonrisa triunfante en mi rostro-...tengo condiciones y cada una de ellas deben ser aceptadas sin objeción alguna, las haré llegar a tu despacho el lunes a primera hora, hasta entonces Eliot.

Puede que me hayas jodido Eliot, pero yo te lo voy a devolver con creces. 


Falling DownDonde viven las historias. Descúbrelo ahora