Capitulo 12

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Más de media hora llevaba despierto sin moverse entre las cobijas. Su cabeza estaba a punto de explotar, pero no tenía las fuerzas suficientes para levantarse e ir por alguna medicina. Recordaba gran parte de lo sucedido la noche anterior y el dolor en su pecho seguía allí. Por fin volvería a hablar con el rizado, volverían a ser amigos, aunque esa no era su idea. Quizás... siendo amigos se daría cuenta que la "enfermedad" era solo una ilusión. Fingiría que todo iba bien, que no era de gran importancia que Harry no confiara en nadie, fingiría estar bien.

Después de todo, era fácil engañar a las personas, fingir suele ser una buena opción a veces.

Estaría cerca del rizado y eso era suficiente para protegerlo, su promesa aún seguía intacta y debía cumplirla.

El lunes llego, siendo nuevamente aburrido para Louis, ya que temía de ver a Harry, hasta incluso se sentía avergonzado. Él había confesado sus sentimientos y ahora debía fingir que "nada" había sucedido, como si él fuese fuerte para soportar tanto.

Durante lo que resto del fin de semana Louis no hablo mucho con Zayn, solo se enviaron un par de mensajes donde él le contaba lo que sucedió con Harry, ignorando la oposición de su mejor amigo. Zayn sabía que a Louis no le haría nada bien, le dolería hacerlo y lo peor de todo que caería más fuerte que antes. Su amigo podía aparentar muchas cosas, entre ellas ser fuerte fingiendo superar todo, pero él sabía perfectamente que no era así, solo fingía y él lo notaba.

El encuentro con Harry fue incómodo. Pues Louis no sabía perfectamente con actuar ante él y Harry parecía tan tranquilo, como si nada hubiese sucedido logrando frustrarlo.

¿Cómo podía estar tan naturalmente bien después de todo? No lo sabía y era estresante.

El ojiazul intento con todas sus fuerzas volver a hablar con el rizado fingiendo estar bien, pero las cosas aun le perturbaban en su mente y no sabía cuánto tiempo duraría así, ese sentimiento enfermo dentro de él no lo dejaba tranquilo. Necesitaba estar con Harry, él lo quería de una manera extrañamente que no lo dejaba tranquilo y Harry no hacía nada por calmar eso, él solo se la pasaba sumido en sus pensamientos dejando a Louis sin conversación alguna. Louis estaba solo, Harry no confiaba en él y su mejor amigo estaba distanciado, él se oponía a aquella amistad que quería sobrellevar Harry y Louis, pero como el ojiazul ignoro su opinión él decidió alejarse, advirtiéndole que pronto caería y no sería fácil levantarse.

Los días habían pasado lentamente arrastrando junto a ellos a Louis, todo estaba cada vez peor. Llevaba alrededor de dos semanas de "amistad" con Harry y ese sentimiento en el pecho dolía cada vez más. Hasta incluso evitaba lo más que podía al rizado, pero era él mismo quien después corría a buscarlo. No quería dejarlo solo, él simplemente no podía dejarlo. Quizás sea egoísta con él mismo, pero descubrió que prefería sufrir él antes de alejarse del rizado, sabía que Harry no la pasaba nada bien, las ojeras bajo sus ojos lo dejaban muy en claro y él quería estar ahí, sosteniéndolo para que no cayera nuevamente como una vez lo hizo... pero aquella soga con la cual lo sostenía comenzaba a gastarse.

Zayn seguía sin hablarle, solo se saludaban de vez en cuando en la preparatoria, pero nada más. El ojimiel estaba muy preocupado por Louis, su rostro ya no lucia igual y podía notar claramente como aquella situación lo estaba devastando. Pero claro, no dañaría su orgullo volviendo a él siendo que Louis debía volver solito dándole la razón.

Era domingo por la noche y Louis se encontraba acostado con miles de pensamientos navegando por su mente. La frustración lo sobrepasaba. Sentía que no soportaría ni un día más estar cerca del rizado. Podía estar a centímetros de él, pero lo sentía a kilómetros de distancia. Harry ni siquiera respondía como se sentía ni nada por el estilo. El silencio entre ambos se había vuelto una maldita costumbre. Más de una vez Louis lo encontró llorando en los cubículos del baño, pero luego de eso, salía corriendo y no volvía a verlo hasta el día siguiente, dejando con miles de preguntas sin respuestas. Al fin y al cabo, Louis ya no lograba sostenerlo, Harry seguía mal y él no había logrado cambiar eso, fallando a su propia promesa. Le dolía la idea de dejarlo, de cortar aquella soga inexistente de una vez, logrando así quizás aliviar su dolor. Pero no se atrevía, temía por Harry... ¡Ugh! ¡Todo era tan frustrante!

SIGNALS - l.s (sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora