SIGNALS - l.s (sin editar)

Capitulo 5

El jueves Louis volvería a asistir a clases. Pero ya había perdido las esperanzas de que Harry lo perdonara. ¿Tan malo parecía? Ya no sabía si insistir su perdón, no sabía si lo mejor era dejar en paz al rizado o seguir junto a él para protegerlo. La primera opción era bastante valida, pero al llegar a la preparatoria y verlo correr a los baños como lo hacía seguidamente mando a la mierda aquella opción, él lo protegería, él quería impedir que Harry llorara siempre sea por la razón que sea.

Corrió hacia los baños buscando a Harry, pero no se veía, seguramente estaba encerrado en unos de los cubículos como la semana anterior. Espero unos diez minutos a que él saliera, pero la negatividad lo inundo haciendo que se arrepintiera totalmente de estar ahí molestándolo ¿porque mejor no lo dejaba en paz? Si total él le había pedido que quería estar solo y él no era nadie para estar molestándolo todo el tiempo. ¿Por qué le preocupaba tanto un rizado? Louis mando toda su culpa a la mierda y salió de ahí. Se dirigió a sus clases e intento prestar la mayor atención posible. No quería pensar en el rizado, en sus ojos, sus largas pestañas, no, no quería pensar. Basta de rizado por su vida. Preocuparse por alguien era perder el tiempo, seguramente no valía la pena. Louis quería engañarse así mismo pensando que el rizado era uno más del montón que no valían nada. Intentaba convencerse de que el rizado quería estar solo y él no era nadie para andar rogándole, pero él no se percató de que la mente hace malas pasadas y pueden darte vuelta en un segundo.

- Louis, el viernes habrá una fiesta en casa de Sam ¿iremos no? – pregunto Zayn mientras ya salían de la última clase del día

- No lo creo, no tengo ganas – murmuro Louis. Su amigo noto que el ojiazul estaba totalmente desanimado, él siempre iba a fiestas

- ¿Qué te ha pasado Louis? Parece que te ha pisado un camión –

- Nada, solo iré a dormir –

- ¿es por el rizado? –

- No lo nombres, no lo conozco – Zayn lo miro sorprendido, hacia unos días atrás él quería ser amigo del rizado y... ¿ya no?

- Bien, no entiendo que pasa por ese desastre que tienes como cabeza, pero no hay nada que una fiesta no pueda solucionar – quería lograr convencerlo, quería verlo mejor, pero Louis solo asintió y se marchó en dirección a su casa. Inconscientemente mientras se dirigía a su casa miro hacia aquella casa donde vivía Harry, pero no estaba por ahí y la ilusión de verlo se esfumo ¿pero en qué momento se ilusiono de verlo? ¡Ugh! Todo era tan estúpido.

Zayn insistió todo el viernes para que Louis asistiera junto a él a aquella fiesta. Por lo que Louis acepto para que su amigo ya dejara de molestarlo, cuando Zayn se metía algo en la cabeza nadie se lo sacaba, era demasiado insistente e irritante.

La fiesta era como cualquier otra, borrachos, algunos bailando como si el mucho acabara en unos segundos y otros comiéndose la boca o vaya a saber que en el segundo piso de la casa. Él y Zayn habían llegado hacía ya 30 minutos y aunque ya hubiesen ingerido algunos vasos de bebida ambos seguían estables. 

Ambos chicos habían prometido beber hasta olvidarse su propio nombre y para Louis esa era una buena opción, el estar borracho impedía que él pensara y era lo que necesitaba, dejar de pensar.

¿Por qué la gente pensaba? Eso era patético, no se debería poder pensar.

Ya estaban en medio de la noche y Zayn se perdió en aquella pista de baile bailando con quien quisiera. Mientras, Louis seguía en la barra tomando vaso tras vaso hasta que diviso una cabellera entre la multitud. Harry estaba en aquella pista y el corazón de Louis pareció acelerarse ¿pero porque carajos? El alcohol ya hacia efectos en su organismo. Todo lo que veía parecía causarle gracia como si fuesen bromas constantes. Observo al rizado por varios minutos hasta que pudo ver al fin su rostro, pero nada bueno estaba pasando. Un chico lo tenía atrapado con sus brazos en la pared mientras decía cosas en sus oídos, pero el ojiverde no parecía estar a gusto ahí, intentaba zafarse de aquel imbécil, pero no tenía la fuerza suficiente para salir de esos brazos que lo tenían apretados. Louis observaba la escena sin saber que hacer exactamente, pero al ver como una lagrima caía por la mejilla de Harry no dudo un segundo en hacer lo que tenía planeado hacer.