SIGNALS - l.s (sin editar)

Capitulo 17

El resto del día se la pasaron frente a la estufa que calentaba el hogar de Harry, acurrucados juntos al sofá, con la televisión prendida pero sin prestarle atención, ellos solo se dedicaron a contarse cosas, quizás sin sentido pero para ellos era lo más interesante del mundo. Harry le contó que él no se había marchado, que siempre había estado allí dentro, pero que tenía demasiado temor de enfrentar la situación, tenía temor de ver lastima en los ojos de Louis, tal como el temor que se apodero de él el día que le confeso que era mudo, pero al recordar que ese día Louis no lo miro así, junto las fuerzas para enfrentar todo, también confeso que leyó cada uno de los mensajes que Louis le enviaba y hasta se reía de los chistes malos que Louis le había enviado. El ojiazul se sentía feliz de saber que al menos, en medio de aquel pozo en el que el rizado había estado, él había logrado hacerlo sonreír. Louis le repitió una y otra vez que no vuelva a temer de él, porque realmente él no le tenía lastima, él lo quería de verdad, con su pasado, presente y futuro incluido, sin importarle nada más.

La noche se acercó y Louis sabía que Anne estaba de viaje hasta la próxima semana por lo que el rizado estaba solo allí. El hecho de pensar que Harry estuvo solo demasiados días, sin nadie a su lado protegiéndolo le dolió, porque él podría haber estado junto a él, claro si tumbaba la puerta.

- "¿ya te iras?" - Gesticulo el rizado mientras observaba como Louis salía de la manta, preparándose para marcharse

- NOS iremos - corrigió Louis con una sonrisa formándose en su rostro

- "¿a dónde?" - pregunto Harry sin atreverse a pensar en lo que Louis quería decir, porque conociéndolo bien, sabía exactamente qué pasaba por la mente de su alocado... Louis

- A casa, Harry - murmuro en tono de obviedad mientras tomaba su mano para que se levantara del sofá, pues se haría tarde y las temperaturas habían bajado un gran nivel como para andar en las calles

- "no hablas enserio" - contraataco gesticulando

- ¿crees que te dejare solo ahora que por fin te tengo? Oh no señorito, tú te vienes conmigo. Mi familia estará feliz de volver a verte, las gemelas quieren volver a jugar contigo - Louis automáticamente dejo de pronunciar su frase al ver que en la mejilla del rizado una lagrima descendía dejándolo más desconcertado de lo que pudo llegar a estar - ¿Qué pasa bebe? - susurro apenas Louis y Harry lo miro más desconcertado aun al escuchar aquel apodo que había puesto sobre él

- "es solo que... aun no entiendo como es que tu familia puede apreciarme" - gesticulo mientras Louis se acercaba a darle suaves besos en sus mejillas quitando el resto de lagrimas

- Oye... ya deja de decir eso ¿sí? Mi familia te adora tanto como yo a ti ¿sí? Y siempre serás bienvenido ¿entendido? - Harry suspiro al escuchar aquellas palabras y una sonrisa se esbozó en sus labios, nunca entendería que es lo que había hecho para merecer a Louis.

Ambos chicos caminaron abrazados, cubriéndose del frío hasta la casa de Louis, mientras que de vez en cuando, uno que otro besito se robaban para "proteger sus labios del frío" o eso decían.

Mientras Louis buscaba la llave para ingresar a su casa, los nervios comenzaron a apoderarse de Harry, él llevaba mucho tiempo sin ir ahí y temía de que no lo recibieran muy bien por todo lo sucedido, pero en el momento que Louis tomo su mano, dedicándole una hermosa sonrisa, sus nervios desaparecieron, relajándolo para enfrentar una linda noche entre gente que le agradaba, demasiado.

Como era de esperarse, la familia del ojiazul lo recibió con los brazos abiertos, con sinceras sonrisas en sus rostros y repitiéndole una y otra vez que lo habían echado de menos. El rizado solo se dedicaba a asentir y regalar dulces sonrisas a todos, pues no se animaba a gesticular ya que seguramente no le entenderían, solo Louis.