Las vueltas que da la vida.

Capítulo 8

*Narra Erik*

Cuando escuche lo del tiron de Caroline me preocupe pero Manuel ya habia ido a ayudarla y Leon estaba conmigo por lo que me limite a jugar con él hasta que note que alguien se sentaba a mi lado, levante la vista y vi a un chico que tendría mas o menos mi edad pero la barba le hacia parecer un poco mas mayor.

-Hola soy Nacho Fernandez -me dijo tendiéndome la mano.

-Hola, yo soy Erik Durm -dije estrechando su mano.

-¿Qué te trae por aquí Erik? -

-Bueno llevo tiempo lesionado y me tuvieron que operar de la rodilla, los fisios de mi club hablaron con el Real Madrid y han permitido que Manuel me trate de mi lesión siempre y cuando viniera a Madrid asique aquí estoy -le dije.

-Oh, espero que te recuperes pronto las lesiones son jodidas y mas volver luego a estar en forma pero bueno con esfuerzo todo se consigue -dijo Nacho -bueno Erik yo venía a decirte que esta noche iremos a cenar a casa de Isco y he venido a invitarte no es una gran fiesta pero nos reuniremos y pasaremos un buen rato -me dijo.

-Muchas gracias por la invitación, no se si ire porque me estoy quedando en casa de Toni -

-Entonces iras, a Toni le encanta la comida de Victoria además de que León e Isco Jr son muy amigos -dicho esto Nacho se fue volviéndome a dejar solo.

Llegamos a Valdebebas y allí nos separamos, cada uno iba a ir a su casa a descansar hasta que fuera la hora que Isco había dicho.

La velada en casa de Isco fue tranquila, no vi ni a Denis ni Caroline en toda la noche por lo que supuse que no habían asistido a la cena. Yo me dedique a jugar con todos los niños que había por allí, Isco Jr era un niño muy bueno aunque apenas tenía un año, Enzo ya era otra cosa era un niño muy inquieto pero muy inteligente en verdad, aunque he de admitir que cuando vi a la pequeña Alejandra se me caía la baba, era una cosita tan chiquitita, estar rodeado de tantos niños me hizo pensar en el tiempo que estuve con Jessica, si las cosas hubieran sido diferentes podríamos haber tenido hijos pero bueno en realidad ahora me alegro de que no pasara.

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(3 semanas más tarde)

Después del parón de selecciones algunos de los jugadores del Real Madrid volvieron lesionados por lo que ya no me sentía solo en el gimnasio, nos lo pasábamos muy bien debido a las tonterías de James y cuando Marcelo venía a vernos era peor aún, algunas veces hasta los fisios nos tenían que echar la bronca y mandarnos a hacer nuestros ejercicios porque parecíamos niños pequeños.

Estoy feliz porque según Manuel me voy recuperando muy bien y pronto podre volver a jugar, esta tarde tengo que coger un avión a Dortmund para ir a una firma de autógrafos que tengo del Borussia.

-Oye Erik estas empanado -me dijo Nacho.

-Lo siento, estaba pensando que dentro de poco podre volver a jugar -le dije con una gran sonrisa.

-Cierto, pero te iras y ahora con quien dejare yo a León, eres un desconsiderado y mal amigo -me dijo Toni tocándose el pecho como si le estuvieran matando.

-Siempre puedes volver a Alemania y venirte al Dortmund -le dije riéndome.

-Sabes que eso no sucederá ni en tus sueños Durm -dijo Toni poniéndome mala cara y yo le saque la lengua.

-Bueno dejad de pelear ya niños -dijo Denis -Nachete tengo una buena noticia.

-¿Cuál? -pregunto Nacho emocionado.

-Caro vuelve esta semana de Turín -dijo con una flamante sonrisa -ya dejare de estar solo en casa, por fin.

Estábamos llegando a casa de Nacho ya que hoy íbamos a comer allí pues era la casa que pillaba más cerca, al abrir la puerta escuchamos a María, la mujer de Nacho, hablar por teléfono.

-No, no esta aquí-

-.......-

-Si la veo la digo que te llame pero ya me puedes explicar porque se enfado -decía María por el móvil.

Entramos a la sala donde María estaba hablando y nos hizo una seña para que nos sentáramos en el sillón mientras ella seguía hablando, Nacho se acercó al carro cogió a Alejandra y vino con nosotros.

-Vale, calmate ahora le digo a los chicos si saben algo pero-

-.......-

-No Álvaro, no puedo hacer eso entiéndelo, lo que me estas contando es muy fuerte y no creo que te vaya a perdonar -al decir eso María, Denis se la quedo mirando igual que Nacho -espera Álvaro voy a preguntar -aparto el teléfono de su boca y lo tapo con la otra mano -chicos por casualidad no sabran algo de Caro ¿verdad? -nosotros negamos con la cabeza volvió a poner el teléfono en su boca -aquí nadie sabe nada, y por lo que me cuentas vas a tardar bastante en saber algo.

Nacho cuando escucho esto se levanto y le tendio la mano a María para que le diera el teléfono, ella negó pero al final se lo termino dando.

-Álvaro Morata ¿Qué le has hecho a mi amiga para que no quiera saber nada de ti y María este tan enfadada? -le pregunto Nacho con una voz fuerte, que siendo sinceros si yo estuviera en el lugar de Álvaro me hubiera dado bastante miedo.

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-Tú eres imbécil, como se te ocurre, no tienes ni idea de lo que has hecho-

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-Me da igual, si tuvieras sentido no lo hubieras hecho, dudo mucho que eso te lo perdone, ella no es así y por mucho que seas mi amigo ella es como mi hermana.

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-Adiós Álvaro- dicho esto Nacho colgó el teléfono.

*Narra Caroline*

Llevo dos semanas con Álvaro en Italia, hoy tenía un partido importante y yo había ido a verle, volví a su casa para esperarle y me mandó un mensaje de que iba a tardar un poco por lo que decidí hacerle la comida pues tenía que recuperar fuerzas después del partido, aparte de que esta semana me iba y teníamos que aprovechar hasta la próxima vez.

Prepare lasaña su plato preferido que además me había enseñado su madre a hacerla, puse la mesa con un montón de velas y rosas como veía en las películas, abrí una botella de vino y me quede esperándole.

Habían pasado dos horas y Álvaro seguía sin llegar, me fui a la cocina y cogí el vino de la nevera y una copa, fui al salón y me senté a esperarle tomándome una copa de vino. Llevaba más de media botella y aún seguía sin aparecer, esto era el colmo. Subí a la habitación y comencé a hacer la maleta, me había terminado ya la botella y ya tenía la maleta hecha por lo que baje las escaleras y al abrir la puerta me lo encontré ahí, era un cabron.

-¿Desde cuando haces esto Álvaro? -enserio querias seguir así, eres un imbécil y no quiero saber nada más de ti -arrastre mi maleta, quiso acercarse pero no le deje, seguí andando tranquilamente aunque por dentro estuviera destrozada. Esta me la pagaras Álvaro tenlo claro.