Pase la noche llorando, ya me había acostumbrado pues desde que vi a Álvaro no he podido parar de llorar, aunque delante de los chicos no lo haga ver estoy destrozada por dentro.
Me levante de la cama y fui al baño que se encontraba en la habitación que estaba ocupando, me di una ducha rápida mientras escuchaba a Fondo Flamenco, al terminar salí y me eche crema por todo el cuerpo, no solía hacerlo pues en verdad era muy descuidada para esas cosas pero bueno por un dia que me acordaba. Deje que la crema se secara y me vesti cómodamente para bajar a la cocina para hacer el desayuno, cosa que me salio mal porque Erik ya estaba abajo con el desayuno preparado.
-Buenos días Erik –dije dándole un beso en la mejilla y tomando mi vaso de cola cao.
-Buenos días Caro ¿Cómo has dormido? –dijo dando un sorbo a su café.
-Muy bien ¿y tú? –pregunte.
-Bien, hoy iré a hacerme unas pruebas ¿quieres venir o vas a hacer algo especial? –dijo.
-Lo he estado pensando y quiero hacerme un tatuaje –le dije y este abrió la boca sorprendido.
-¿Un tatuaje? ¿Hablas enserio? –dijo.
-Muy enserio, llevo mucho pensándolo pero nunca me ha dado por ir pero me he despertado con muchas ganas –dije –Tú tienes alguno ¿no es así? –pregunte.
-Sí –dijo estirando su brazo dejándome ver sus preciosos tatuajes –pero esa decisión es importante –dijo.
-Lo sé tonto, si no estuviera segura de ese paso no lo haría –dije.
-Bueno pues entonces vente conmigo a la clínica y después yo mismo te acompaño a hacértelo ¿de acuerdo? –dijo Erik sonriendo.
-De acuerdo –dije terminando de desayunar.
Al terminar de desayunar recogí la mesa y mande a Erik arreglarse mientras yo fregaba los cacharros utilizados en el desayuno.
-Ya estoy Caro, cuando quieras nos vamos –dijo Erik entrando en la cocina.
-Yo ya estoy asique vamos, cuanto antes vayamos antes tendré mi tatuaje –dije sonriendo con una gran sonrisa.
A las dos horas ya estábamos saliendo de la clínica donde Erik se habia hecho las pruebas, fue gracioso como uno de los médicos me dijo que no dejara que Erik se esforzara mucho aun pensando que era su novia, pero sin duda fue mucho más gracioso ver la cara de Erik después de eso, estaba rojo como un tomatito.
-Erik, baja ya la rojez ya hemos salido y no ha pasado nada –dije riéndome porque aun seguía rojo.
-Claro, como no es a ti a la que dejan en vergüenza chs –dijo Erik refunfuñando.
-Venga Eriiiik, no seas así, a mi si me dejan en vergüenza todo el rato sino puedes preguntar a los chicos –dije y Erik levanto una ceja –no te pienso contar –dije segura.
-Oye, no puedes decir eso y callarte –dijo poniendo ojitos de pena.
-Erik no pienso decir nada –dicho esto note como mis pies dejaban de tocar el suelo y estaba en el hombro de Erik –ERIK DURM DEJAME EN EL SUELO AHORA MISMO –dije.
-No te pienso bajar hasta que me digas –dijo.
-Vale vale te cuento pero bájame que me esta bajando la sangre a la cabeza –accedí y este me bajo.
-Soy todo oídos –dijo Erik mientras montábamos en el coche.
-Una vez quede con un chico y Gareth se presentó en el restaurante donde había quedado con el chico y le amenazo y luego llegaron Denis y Álvaro –dije tapándome la cara por lo roja que me había puesto y oí la gran risotada de Erik lo que hizo que le mirara mal.
Íbamos a la tienda de tatuajes que Erik me había dicho y él se pasó todo el camino riéndose de mi por eso pero recibió una llamada de Marco que como iba conduciendo tuve que coger yo por dios iba a hablar por teléfono con Marco Reus, que alguien me pellizque por si estoy soñando, después de salir de mis pensamientos cogí a Marco.
*Llamada telefónica*
-¿Diga? –dije.
-¿Caroline? Soy Marco –dijo - ¿sabes dónde está Erik? –me pregunto.
-Sí, este tonto está aquí a mi lado –dije - ¿pasa algo Marco?
-¿Por qué le llamas tonto? –dijo riendo.
-Porque lo es –dije y Erik volvió a reír.
-¿Y ese porque se ríe? –dijo Marco.
-Porque le he contado que Gareth una vez me espanto a un chico y se está riendo de mi –dije mirando mal a Erik.
-Pues no sé de qué se ríe si a él también se lo hacemos –dijo Marco y yo comencé a reír y Marco me siguió –bueno yo llamaba para saber si queríais salir –dijo Marco.
-Pues vamos de camino a una tienda a hacerme un tatuaje –dije.
-¿Te vas a tatuar? ¿Os puedo acompañar y así aprovecho y me tatuó yo? –dijo Marco.
-Claro, espera que le pregunto a Erik donde queda –dije.
-Tranquila no hace falta sé dónde te va a llevar, es donde siempre vamos, ahora nos vemos –dijo Marco.
-Hasta ahora Marco –dije y colgué.
Llegamos a la tienda y Marco ya se encontraba allí, cuando le vi no pude evitar reírme al recordar de lo que me había contado sobre el boicot a las citas de Erik. Entramos a la tienda y el chico que se encontraba dentro tenía muchos tatuajes pero ninguna perforación visible, me dijeron que le acompañara y le dije lo que quería.
Me quite la camiseta para que el chico que se llamaba Toni comenzara su trabajo, que consistía en una frase que decía "Don't follow the lines that have been laid before" no dolia tanto como la gente decía, obviamente era incomodo y a veces dolia un poco pero no era para morirse tampoco. Al terminar pude ver el resultado y era precioso, Erik entro por la puerta para ver como iba justo cuando Toni iba a ponerme la crema pero Erik dijo que si podía hacerlo él a lo que yo acepte. Cuando note como su mano pasaba lentamente por mi espalda un escalofrio me recorrio desde la cabeza a la punta de los pies. Al terminar Erik se dio la vuelta para que pudiera ponerme la camiseta y cuando ya estaba lista salimos.
-Joder Caro, cuanto tardas –dijo Marco que estaba sentado en el sillón de la recepción.
-Habrá tardado pero no ha chillado como una niñita como tu Reus –dijo una chica de pelo azul y nosotros comenzamos a reír, Marco solo se limitó a mirarla mal.
-Cállate Elisa –dijo.
-Bueno, son 35€ -dijo Toni y yo abrí mi bolso para sacar el monedero.
-Toma –dijo Erik a mi lado tendiéndole dinero a Toni, este acepto y nos sonrió –pasad buena tarde.
-Erik, ¿por qué has hecho eso? Tengo dinero puedo pagarme las cosas-dije cabreada.
-Porque he querido y ya sé que tienes dinero pero te lo quería regalar, ahora vámonos a casa.
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Las vueltas que da la vida.
FanfictionMe llamo Caroline y tengo 18 años, estudio periodismo en la universidad Rey Juan Carlos de Madrid, tengo una larga historia detrás de mí que jamás he contado a nadie aunque eso podría cambiar después de que me mandaran de práctica de carrera ir a un...