Las vueltas que da la vida.

Capítulo 17

Este tiempo sin Denis se me había hecho eterno, ya habían pasado casi cuatro meses y en ese tiempo solo nos habíamos visto un par de veces.

Hoy había quedado con Gareth y Emma para cenar asique comencé a arreglarme. Me di una ducha rápida y me seque el pelo pero llego lo más difícil y en ese momento me hice la pregunta que toda chica se hace casi siempre ¿Qué me pongo? Tenía bastante ropa pero no sabía a donde íbamos a ir, por lo que no sabía si ponerme algo arreglado o informal. Quería tirarme de los pelos.

Al final opte por ponerme unos vaqueros y una blusa con unos taconazos, cuando termine de vestirme llamaron al timbre.

-Yo voy –dijo mi nuevo compañero de piso.

-Vale gracias, si es Gareth dile que ya bajo –dije mientras terminaba de meter todo en mi bolso.

Salí de mi habitación y me encontré a Marco con dos invitados que no esperaba para nada, nada más y nada menos que Álvaro Morata con su nueva novia.

-Oh hola, no os esperaba pensaba que era Gareth –dije yo sentándome en el sofá.

-Solo veníamos a jugar un rato, Marco nos invitó –dijo Álvaro.

-Marco Marco Marco, que te tengo dicho de que el dueño no nos deja meter animales en casa –dije mientras negaba con la cabeza.

-¿A quién estas llamando animal? –dijo Alice.

-A vosotros ¿te lo repito o te ha quedado claro? –dije yo mientras me levantaba.

-Caro, para ya –dijo Álvaro.

-Caroline para ti, tu y yo no somos amigos para que me tutees. Y mejor controla a tu perra no me vaya a manchar el sofá con tanta baba –dije.

Me dirigí a la cocina para despedirme de Marco dándole un beso en la mejilla.

-Chao Marco y por favor que se vayan antes de que vuelva o esa va a salir calva de aquí. Te quiero –

Marco no sabía todo lo que yo había sufrido por Álvaro pero aun así respetaba que no me cayera bien y solo le invitaba a casa cuando sabía que yo iba a salir o ya había salido.

Baje las escaleras y justo vi como Emma bajaba del coche.

-Mira que rápida soy, no has llamado y ya estoy abajo –dije dándola un beso.

-Eres un poco tonta –dijo ella –por cierto amiga, estas preciosa –me dijo y nos subimos al coche.

-Hola Gareth –dije saliendo por el hueco de la parte trasera para darle un beso en la mejilla.

-Hola peque –dijo y arranco el coche.

El trayecto se paso rápido, yo estuve todo el camino jugando con Alba y haciéndole muecas a Nava. Adoraba a esas pequeñas niñas.

Cuando llegamos al sitio me quede sin palabras. Ese era el lugar donde alvaro y yo habíamos tenido nuestra primera cita hacia ya un par de años, sin quererlo mis ojos se empezaron a cristalizar pero de inmediato lo intente ocultar.

-Me encanta este sitio –dije sonriendo.

-Me alegra que te guste peque, algunos de los chicos me lo recomendaron y supe que tenía que traer a mis cuatro chicas aquí.

-Eres el mejor mi amor –dijo Emma dándole un beso a Gareth.

-Niñas será mejor que no miren –dije tapándole los ojos a Alba.

-Ains Caro, no seas tonta –dijeron los tortolitos a la vez.

Después de la agradable cena con mis mejores amigos y mis princesas, me llevaron a casa y gracias a dios la perra y su novio tampoco estaban.

-Caro, siento lo de antes, les dije que vinieran más tarde y no se porque se adelantaron. En verdad lo siento mucho –dijo Marco nada más verme entrar por la puerta.

-No te preocupes Marco, sé que Álvaro es tu amigo y es normal que le invites igual que sé que respetas mi decisión de no querer verle. Tú no tienes la culpa de que llegaran antes, de verdad –dije quitándole importancia al asunto.

-¿Entonces no me odias? –me pregunto marco.

-Claro que no tonto, aunque para compensármelo mañana te toca fregar a ti –le dije mientras iba de camino a mi habitación.